Después de que la Comisión Europea diera el visto bueno a la compra de DoubleClick por parte de Google, ahora le da una mala noticia. La Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), ha señalado en su fallo que el nombre de Gmail es muy parecido al de una marca registrada en Alemania. Se trata de G-Mail, propiedad de Daniel Giersch.
Éste registró su marca en 2000, y desde 2004 se ha visto envuelto en diversas querellas contra Google por el nombre que le puso el buscador a su servicio de correo electrónico. G-Mail es un negocio de correspondencia que permite a los usuarios enviar documentos electrónicos y mensajes por un sistema central de cibercorreo.
A Google le queda recurrir ante el Tribunal de Primera Instancia de la UE. Pero la OAMI asegura que “es muy probable que haya confusión entre las dos marcas”.