La situación de la papa en el país

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El tubérculo más apetecido por los colombianos, la papa, supone un gran costo, para agricultores, vendedores y el bolsillo de los consumidores.

Por: Dana Sofia Rodríguez Otálora

drodriguezo3@ucentral.edu.co

Desde finales de 2022 hasta ahora, los precios suben y bajan como una montaña rusa. Uno de los productos que presentó estas variaciones durante los últimos meses y que a su vez es uno de los que más consumen los colombianos, es la papa; esta situación no solo golpea el bolsillo de los colombianos, sino a todos los intermediarios que hacen parte del proceso para que este producto llegue al consumidor final, incluso la situaciones internacionales y conflictos geopolíticos, como el de Rusia y Ucrania, terminan por afectar.

Hoy en día el valor de la papa -al detal-, puede cambiar según la región del país y el lugar donde se compre, dependiendo el almacén e incluso el estrato socio económico. Por ejemplo, en Bogotá, almacenes de cadena y grandes superficies, como el Éxito, 1 libra de la papa pastusa al granel, cuesta $1.615; en Carulla, el valor de 1 libra de papa pastusa al granel, está en $2.200; comerciantes en tiendas de barrio o un fruver -como se les llama popularmente- de estrato 3, venden 1 libra de papa pastusa en $1.300. Así mismo, el precio de 1 libra puede cambiar según la variedad de papa.

En el día a día

No es un secreto que en Colombia desde hace varios meses se ha presentado un aumento en los costos de los alimentos y principalmente aquellos de la canasta familiar -entre ellos la papa- que fue aún más notorio después de casi dos años donde los precios estaban represados y las alzas fueron menores, debido a la crisis sanitaria del Covid -19. Como afirma el periódico Portafolio, según un estudio del portal picodi.com, para enero del 2023 el valor de la canasta básica en Colombia es de $292.650, 28,61% más que en el mismo mes del año 2022.

Por su parte, Sandra Ospina, dueña y administradora del restaurante “Doña blanca”, ubicado en la localidad de Kennedy, afirma que en este año han subido los costos de todos los alimentos, aunque aclaró que ha notado una disminución en algunos productos, durante los últimos días; sin embargo, cuando se presentan incrementos, señala que “no es el mismo porcentaje de ganancia, y desafortunadamente, cada que sube un ingrediente no podemos subir los almuerzos, entonces eso se ve reflejado en la ganancia, queda poca ganancia”. En este lugar, 1 almuerzo del día cuesta $12.000.

Adicionalmente, la dueña del restaurante aseguró que en los platos de su menú se incluye en gran medida la papa: “en el del día se utiliza bastante, casi a diario, y en los especiales y ejecutivos, la papa es el principal ingrediente”, así lo comentó la empresaria.

Variedades

Los diferentes tipos papa que utilizan en el restaurante, para las preparaciones, es en su mayoría la R-12, pues explica que esta es mejor para freír y se comercializa lavada -lo que la hace un poco más costosa-, además de la papa criolla que usan para sopas. En dicho lugar compran 15 bultos semanales, que adquieren en la Corporación de Abastos de Bogotá (Corabastos), donde 1 bulto de la variedad R-12 “está costando entre $125.000 y 130.000”, afirmó Sandra Ospina.

En el mismo barrio, se encuentra el “supermercado lleva todo”, donde el trabajador de la tienda Jesús Barreto comentó que “compran por $55.000 25 libras de papa sabanera, aunque a ese precio le suman $2.500, que es el costo por el transporte desde Corabastos hasta el supermercado “y de ahí nosotros hacemos la cuenta de la papa sabanera”, señala el empleado, en este lugar la variedad conocida como sabanera, se encuentra a $3.000 la libra; en el caso de la papa pastusa, compran 1 bulto (que trae 50 kilos o 110 libras) a $105.000 y a este también le agregan el valor del transporte.

A pocas cuadras, el dueño del fruver Héctor Acosta, señaló que también compra la papa en Corabastos: “el bulto de sabanera está en $180.000 y el de pastusa está en $100.000”; aunque, hay una diferencia en los precios de las variedades que comercializan estas dos tiendas, pues Héctor informó que vende 1 libra de papa pastusa a $1.300, mientras que la sabanera cuesta $2.600 la libra, un poco menos que en el Supermercado lleva todo. 

Sin embargo, según la Federación Colombiana de Productores de Papa, más conocida como Fedepapa, el precio de venta al consumidor por bulto de papa (50 kilos) pastusa en Bogotá, es de $85.000.

Valores por insumos

Entre los afectados, se encuentran campesinos y agricultores, pues gracias a ellos, que siembran, cuidan y sacan la papa, Héctor y Jesús pueden comprar desde Corabastos este tubérculo que comercializan en sus tiendas, o como Sandra, quien lo vende ya como un plato de comida.

Los costos por los insumos, parcelas y mano de obra, son factores que inciden en el precio final que se ofrece en centrales de abastos, plazas de mercado o tiendas. «Para cultivar un bulto de papa, se necesita una carga de abono (2 bultos) que vale $420.000 (…), una obra de rotovo y una obra de arado (herramientas para remover y preparar la tierra), que está la hora del tractor a $55.000 y a eso se le suma lo del arriendo de la tierra», explicó el agricultor Raúl García; pues muchas veces es mejor rentar un lote para sembrar o trabajar para los dueños de otro terreno, ya que las parcelas propias de los campesinos son muy pequeñas para una producción como la de la papa o les resulta más complicado costear todos los gastos. Adicionalmente, cuando ya se cultiva, se deben utilizar otros productos, “para fumigar una carga de papa, la caneca viene valiendo entre $100.000 y $150.000 pesos, fuera de la que se prepara por aparte para inyectar (otro tipo fumigación), la inyectada es más cara, para una caneca vale $200.000 (…) a esas canecas hay que echarle fertilizante, insecticida, todo eso, y alcanza como para 6 bultos de papa del riego”, según García.

Cabe aclarar que los costos de estos materiales se han encarecido, debido a que los productos son importados desde Bielorrusia, Rusia y Ucrania -principales fabricantes de los insumos utilizados para la papa-, por lo tanto, la crisis entre Rusia y Ucrania indirectamente es un agravante para los productores de papa, que, aunque intentan sustituirlos por otros fertilizantes, no tiene la misma efectividad de aquellos traídos del extranjero.

Raúl es un campesino de Guatavita, Cundinamarca, -uno de los departamentos de mayor producción de papa, en el país-, vive y trabaja en la vereda Potrero Largo, ordeñando y cuidando el ganado, cultivando y cosechando, por lo que tiene una gran experiencia con la papa, el alimento que más se consume y se produce en esta región, junto con la leche.

Otra situación a tener en cuenta es la mano de obra, pues Raúl afirma que los campesinos, quienes sacan de la tierra la papa, la seleccionan, empacan y la llevan hasta el camión. “Por sacar una carga, o sea 2 bultos, depende lo buena que esté, pagan $20.000, y el obrero en el día alcanza a sacar entre 16 y 20 bultos en el día”; esto varía según la región y quien les pague. Raúl además comenta que según la calidad de la papa que se esté sacando cambia el valor que le pagan, pues “para que haya una buena cosecha depende de un buen tiempo, que haya buena lluvia”, ya que cuando hace bastante sol, es más probable que se presenten heladas, fenómeno que quema los cultivos, por lo que el producto final tiende a desmejorar o incluso en ocasiones, debido a este clima, se pierde la cosecha. Es decir que, aproximadamente con lo que cuesta un almuerzo del día en el restaurante Doña blanca, se le podría pagar a una persona por “la sacada” de un bulto de papa.

La rentabilidad a la hora de sembrar papa de acuerdo con Raúl depende del valor en el que se encuentre la carga de papa, que para él un buen precio ronda los $150.000 en adelante, pues afirma que en este momento todos los alimentos, así como lo que se utiliza para la siembra y cuidado de la papa se encuentra bastante caro, por lo que, en tanto la papa se encuentre en ese valor, permite que alcance apenas para los gastos o de lo contrario se pierde la inversión.

Así como Raúl, existen muchos otros campesinos y agricultores a los que no les es de gran ganancia la siembra de papa, por las situaciones ya mencionadas, además de la competencia que se ha generado al importar papa al país. Adicionalmente según la revista Semana “se calcula que 120.000 familias a nivel nacional, viven de la producción de papa.

Lo cierto es que, aunque los costos de todos los alimentos en general han ido disminuyendo, aún son altos para el bolsillo de los colombianos. “El precio promedio ponderado mensual de la papa en los mercados mayoristas en abril de 2023 fue $11.338 el saco de 25 kilos, valor 1,1% inferior respecto del mes anterior, pero 43,4% superior respecto al mismo mes del año 2022” asegura la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), en su boletín de la papa de mayo 2023.

Según un diálogo entre el periódico El nuevo siglo y el gerente de Fedepapa, Germán Palacio: “la cosecha grande del país, es decir, la cundiboyacense, sale a partir de junio y es el 65 % del total”, Palacio informa que “La papa en el segundo semestre baja de precio, en especial entre julio y octubre (…)”, por lo que se espera que se regulen los costos para todos.