Cáncer de mama: Desafíos de ser mujer

Por: Mariana González Amaya y Ana Lorena Hurtado

mgonzaleza7@ucentral.edu.co ahurtadoa1@ucentral.edu.co

Ser mujer ha sido una tarea ardua desde siempre; desde que nacemos somos asignadas y programadas para una tarea en específico: ser madres.

Aún en el siglo XXI se concibe a la mujer como completa si está casada y tiene hijos, sin mencionar qué tan apta es en los quehaceres del hogar, aunque hay excepciones a la regla en cuanto a esto y con el avance de los años se espera que siga disminuyendo.

Papel de la mujer en la historia / Fuente: ClubRunner

Nuestra tarea como sociedad es contribuir a un mundo mejor para nuestras siguientes generaciones, para que las próximas niñas decidan con libertad qué quieren hacer con sus cuerpos y con sus vidas, para que decidan sus creencias, sus ideales y sus gustos, pero que también puedan gozar de una vida larga y plena.

Las mujeres nos enfrentamos a una realidad social decadente, no sólo por las violencias machistas y misóginas que existen y nos afectan, sino también por unas realidades sanitarias preocupantes

El cáncer de mama

En este contexto adverso, el cáncer de seno emerge como una amenaza adicional que afecta a una de cada ocho mujeres a lo largo de su vida. Esta enfermedad representa un desafío físico, emocional y financiero de proporciones considerables. Los tratamientos, a menudo invasivos y debilitantes, pueden dejar secuelas físicas y emocionales que requieren un largo proceso de recuperación.

Campaña sobre el cáncer de mama / Fuente: Sociedad Española de Medicina Interna

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el cáncer de mama es la principal causa de muertes por cáncer en las mujeres, con alrededor de 685.000 muertes en 2020. Según la OPS (Organización Panamericana de la Salud), se estima que para el 2030 habrá un aumento del cáncer de mama en un 46% en América Latina, mientras que en Colombia esta enfermedad se perfila como una problemática de salud con incidencia en lo público, debido a que anualmente fallecen más de 2.000 mujeres por esta causa, según cifras del Ministerio de Salud (2014) y del Observatorio Nacional de Cáncer de Colombia.

La carga del cáncer de seno no está distribuida de manera equitativa, dado que las mujeres en países de ingresos bajos y medios tienen mayor riesgo de morir por esta enfermedad, incluso en Colombia esta desigualdad continúa siendo muy evidente. Debido a la falta de oportunidades que se presentan en el acceso al sistema de salud, con relación a autorizaciones de procedimientos quirúrgicos y ayudas diagnósticas, la falta de accesibilidad a los servicios de salud y a procesos ambulatorios de urgencia, incluyendo entrega y administración de medicamentos, lo cual genera estrés e impotencia en la afectada y en su entorno, ya sea familia, pareja, etc.

Algo para tener en cuenta es que la mayoría de las mujeres deben hacer un alto en su vida y en sus actividades para estar totalmente enfocadas en los procedimientos, en consecuencia, esto produce en ellas sentimientos y estados emocionales de miedo, preocupación, ansiedad e incertidumbre del futuro.

Las redes de apoyo

No todas cuentan con el apoyo psicológico suficiente para adaptarse fácilmente, en ocasiones no tienen la posibilidad de expresar lo que sienten, sus miedos, necesidades y expectativas frente al regreso a la vida laboral y social.

Es necesario entender que se desarrolla un proceso de reconfiguración social durante la enfermedad, con relación a las formas de interacción social, de afrontamiento de la enfermedad y de lo que significa el retorno y adaptación a sus actividades diarias y el mundo laboral. En este sentido, la mujer origina nuevas formas de relaciones sociales que configuran sus realidades desde diferentes esferas: familiares, políticas, laborales, etc.

La importancia de la ayuda profesional radica en el apoyo emocional y las herramientas que un psicólogo especializado puede brindar para manejar el estrés, la ansiedad y la depresión que a menudo acompañan a un diagnóstico de cáncer de seno.

La sororidad y el apoyo mutuo se pueden incluso manifestar en salas de espera de los centros oncológicos, donde se teje una red invisible de apoyo entre pacientes. Un simple gesto de amabilidad, una mirada comprensiva o un abrazo reconfortante pueden marcar la diferencia en el día de otra mujer que está librando la misma batalla.

Teniendo en cuenta todo esto, es justo reconocer que, a pesar de las adversidades, las mujeres demuestran una fortaleza y resiliencia innatas. Poseen una capacidad extraordinaria para sobrellevar las dificultades y encontrar la fuerza para seguir adelante. La sororidad, el apoyo mutuo y la búsqueda de ayuda profesional son herramientas fundamentales para enfrentar el cáncer de seno y cualquier otro obstáculo que se presente en sus vidas.

Es necesario concientizarnos sobre esta enfermedad y comprender que no estamos muy lejos de experimentar un caso como este, lastimosamente cualquier mujer es susceptible a esta enfermedad y por ello es importante tener claro cómo detectarla y poder actuar a tiempo.

Autoexaminarse salva vidas

El autoexamen de mama se erige como una acción fundamental de autocuidado y protección diaria que empodera a las mujeres en la detección temprana del cáncer de mama. La práctica regular de este examen permite a la mujer familiarizarse con la consistencia habitual de sus senos, facilitando la identificación de nódulos o masas de manera oportuna.

El momento idóneo para realizar el autoexamen mensual de las mamas oscila entre los 3 y 5 días posteriores al inicio del período menstrual. Se recomienda establecer un día fijo del mes para su realización, aprovechando la menor sensibilidad y turgencia de las mamas durante esta fase del ciclo menstrual.

Paso del autoexamen / Fuente:Helpsi

El Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia establece que las mujeres mayores de 20 años deben practicarse un examen clínico de mama por lo menos cada tres años. A partir de los 40 años, la frecuencia recomendada aumenta a una vez al año. Este examen debe ser realizado por un profesional de la salud calificado. Adicionalmente, se recomienda que todas las mujeres entre 50 y 69 años se realicen una mamografía cada dos años.

Es fundamental recordar que ninguna mujer enfrenta esta batalla en solitario. Existen numerosas organizaciones y grupos de apoyo que ofrecen acompañamiento, información y recursos valiosos a las mujeres que se enfrentan al cáncer de seno.

El acto de mayor amor propio que podemos ejercer como mujeres es cuidarnos y examinarnos. Ante cualquier duda sobre el autoexamen, la mamografía, la ecografía o los pasos a seguir en caso de detectar alguna masa, no dude en acudir a su centro médico más cercano.

Si usted es estudiante de la Universidad Central, puede dirigirse a Bienestar Institucional para consultar con profesionales de la salud acerca de sus inquietudes y los procedimientos a seguir. Recuerde que su salud y bienestar son prioridades absolutas para la universidad, y que se ofrecen servicios de salud sin distinción de su rol como estudiante,docente o administrativo.

Recursos adicionales

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Si quiere ampliar su información sobre este tema, el programa radial de Sintonía Radio, La Chiva Suena, amplia la información dada, los puede escuchar aquí

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