Se trata de una defensa adoptada por parte de la industria fílmica, de la piratería, el internet y el teatro en casa.
Esta tecnología no es nada nueva, se basa en la tecnología de la cámara estéreo (con patente de 1900), que puede gravar una imagen estereoscópica y posteriormente ser proyectada en una sala de cine, y apreciar este efecto de profundidad o inmersión en el filme con ayuda de unos lentes polarizados. Este tipo de filmes fueron muy populares en los años 50, época en la cual el cine entro a competir con la tv a color, así que tenían que brindarle al usuario algo que no podían tener en la comodidad de su hogar.
Pero el truco fue retomado hace poco, una de las primeras producciones que opto por este recurso fue UP de pixar, y ha venido incrementándose la lista de películas que ofrecen esta alternativa de entretenimiento al usuario. La cual ha sido muy bien recibida, y los números dicen que una película 3D tiene ingresos tres veces mayores que una convencional.
Pero este truco tiene sus días contados, con los anuncios de empresas como Sony, de la pronta aparición en el mercado de pantallas y monitores que ofrecen este mismo servicio, incluso sin necesidad de lentes polarizados.