Como diría Arnulfo Briceño, “nunca me dijiste como, tampoco me has dicho cuando…” la adivina de la suerte y la bola mágica de Facebook reemplazó al indio amazónico; se dejó de colgar la mata de sábila a la entrada de la casa para consultar el trébol de la suerte; y sentarse en la piernas del abuelo a escuchar historias, se reemplazo por la búsqueda de estas en Google. La cultura que el mismo ser humano ha venido creando a lo largo de miles de años y que se ha mantenido de generación en generación por medio de distintas formas de comunicación, comportamientos modificados con el paso del tiempo, y tradiciones milenarias, hoy en día han sido transformadas por los mismos avances tecnológicos, y llevadas al mundo virtual, donde de una u otra forma han adquirido un valor simbólico diferente, hacen que el mismo creador de todo ese mundo que por mucho tiempo se creyó una utopía tenga que adoptar o adaptarse a un nuevo estilo de vida para poder ser aceptado dentro de un grupo social y e intentar sobrevivir en el.
La llamada “cultura de la internet” ha hecho que esa sociedad acostumbrada a leer las caricaturas de Mafalda, a tener un huerto en casa, a dictar una conferencia ante mil personas presencialmente, e ir hacer mercado un fin de semana se convierta en una sociedad de la información, donde los avances tecnológicos son el pan de cada día, la globalización no sólo es a nivel económico sino cultural, y las infinitas opciones de medios de comunicación hacen que los individuos estén en constante aprendizaje de lo que día a día sale al mercado, y a su vez generen nuevos comportamientos a nivel social.
De un lado el lenguaje de comunicación cambia drásticamente, en el que prima mas la velocidad para entregar la información que la forma en que esta se entrega. Dos palabras quedan reducidas a dos letras; dos signos que durante años solo servían para hacer una operación matemática, hoy expresan un estado de ánimo; lo que en un tiempo era un error de ortografía, hoy es la última tendencia con la que los jóvenes se comunican, y la mezcla de dos idiomas hace que la conversación sea más interesante ( no mentiras, la verdad sólo sigue ahorrando tiempo cuando se escribe.)
Por otra parte la forma de organizar la información cambia completamente. El transporte de esta desecha las viejas carpetas de cartón y los cuadernos con los últimos motivos de Naruto, por dispositivos de bolsillos con gran capacidad de almacenamiento. Reducir una gran cantidad de información, al menor espacio posible es lo mejor; y el almacenamiento de esta se hace en la autopista de la información donde el PC y demás dispositivos ya no guardan nada y se convierten en intermediarios entre la información y el usuario.
Todo esto hace que la percepción del mundo cambie. Momento, momento ¿si ya la gente ni se ve, será que la guerra se acaba?, Lo más probable es que no, pero si también le da por trasladarse a la web, las minas anti personas se convertirían en virus, los 2000 millones de dólares que se gastan cada 2 minutos en balas, servirían para que más personas accedieran a la información, y hasta de pronto los niños dejarían de morir de hambre. Pero como no falta el demente que quiere hacerle daño a la gente crearía un virus que entrara a todas las bases de datos de cada empresa y ahí si ¡apague y vámonos! Mejor no doy ideas.
INTERNEThttp://www.monografias.com/trabajos37/cultura-tecnologica/cultura-tecnologica.shtm
http://www.ipsterraviva.net/tv/tunis/viewstory.asp?idnews=426
http://www.comunicasoluciones.com/reporte1-culturainternet.html