Por Julieth Jojoa y Alejandro Beltrán
El último café que queda en Bogotá es el café San Moritz, para los clientes de este maravilloso lugar, el café tiene historias, anécdotas, cosas por contar y ser escuchadas, es más que un café, pues no solo van a tomar tinto, aromática o cerveza, van a conversar, acercarse a sus amigos, discutir sobre la última novela que leyeron o van a este café para hacer tertulia.
El San Moritz es un lugar único para la ciudad de Bogotá, al entrar en este maravilloso café, lo primero que se percibe es el olor a vejez, las instalaciones lo llevan al pasado, pues en cada pared uno puede observar fotografías de la Bogotá Antigua; de la Bogotá colonial y no solo eso, la música hace parte de este lugar, de sus parlantes suenan los boleros, esos que nuestros padres y abuelos escuchaban; esos que hoy en día se escuchan en San Moritz.
El Café aún se mantiene en pie, pese a tener 80 años sufrió el episodio del ‘Bogotazo’, uno de sus mejores clientes sin duda fue Jorge Eliécer Gaitán, cada uno de los clientes que va a este lugar recuerda que San Moritz era el café predilecto de Gaitán.
El café en sus más de 80 años de historia y tradición ha sufrido cambios, así lo afirma Aníbal Muñoz, más conocido como el General Sandua, Muñoz con 89 años de edad, recuerda con nostalgia el café “hace 20 años que conozco el café, antes en el lugar habían mesas de billar en la parte de atrás. Vengo a este lugar porque me gusta el café y es el mismo de hace 20 años”
Una de las particularidades del café es que en el lugar se encuentra una de las grecas más grandes, llamativas y antiguas, esta greca es proveniente de Milán-Italia y llegó al país porque los primeros dueños, la familia wills, querían tener su propio café. Actualmente San Moritz pertenece a la familia Vásquez. José David Vásquez copropietario de San Moritz quien le ha entregado alma, vida y corazón al lugar, teniendo en cuenta que desde pequeño ayudaba a su padre con las labores del lugar.
Desde que se ingresa al café, se disfruta de su ambiente, no es el más acogedor, pero sí el más llamativo, en todas sus paredes hay un poco de historia y cultura, el San Moritz conserva toda su tradición, pues los dueños no remodelan el lugar por respeto a su clientela. En la actualidad se rumora que el café San Moritz podría cerrar sus puertas, la casona vieja donde se encuentran podría caer y el actual dueño de la casona podría quitar el café San Moritz.
David Vásquez Delgado, uno de los propietarios y meseros del Café San Moritz, nos cuenta un poco acerca de la historia de este café. Además, algunos clientes amantes a este lugar nos mencionan por qué frecuentan este maravilloso lugar.
El personaje Aníbal Muñoz quien es artísticamente el General Sandua, nos cuenta como recuerda este café durante los 28 años en los que ha venido visitándolo.
¿Y a usted se le antoja un café ahora mismo? Visite el Café San Moritz, no se arrepentirá.
Siga el segundo café en: http://oferta.ucentral.edu.co/wordpress/index.php/cultural/2942-cafe-pasaje