Quijotadas. La maravilla de El prodigio



Por Javier Correa Correa

El azul, en casi todas sus gamas, habla. Hablan también el verde, el terracota, el rojo. Hablan los claroscuros y las referencias a Vincent Van Gogh, con una monumental fotografía expresionista. Hablan el silencio y la grave música de suspenso. Hablan también los paisajes desolados, las paredes rústicas y la escenografía del siglo XXI.

Hablan en la película El prodigio, dirigida por el chileno Sebastián Lelio, que narra la historia de Anna O´Donnell, una niña de once años de edad que lleva cuatro meses ingiriendo únicamente maná del cielo, milagroso alimento que la mantiene con vida, pero de lo cual no saben cinco pedantes de un perdido caserío en las tierras mediterráneas de la Irlanda de 1862, ni lo saben una monja sin nombre ni Lib Wright, una enfermera, contratadas estas últimas por los pedantes, para que objetivamente observen a la niña.

Anna O’Donnel

Observen objetivamente, sí, como si fueran periodistas con la posibilidad castrada de intervenir. Eso de que el periodismo debe ser objetivo es una añagaza, decía Marguerite Duras, y el periodista William Byrne, interpretado por Tom Burke, deja que la historia permee su corazón, y escriba crónicas que satisfacen el morbo de los lectores, algunos de los cuales a duras penas pueden interpretar las letras impresas en el papel que el viento domina y complica aún más las cosas. Pero se insiste, como insiste la enfermera interpretada por Florence Pugh, quien come primero con necesidad, con duda, masticando con calma, y luego casi con afán, como si pudiera compensar lo que sucede en la casa campesina de la familia O’Donnell.

Basada en el libro homónimo de Emma Donoghue, quien también participa en la elaboración del muy acertado guion, la película avanza en un suspenso in crescendo que a duras penas les da tiempo de parpadear a los espectadores de Netflix, quienes tienen que resignarse a ver la película en formato doméstico, si es que esa definición cabe. Pero hoy todo es posible, en algunos casos para bien y, en otros, no tanto. Es ese un comentario que queda para aquellas personas que se antojen de ver los 109 minutos de la producción irlandesa/inglesa, merecedora de varios premios, así como de una calificación positiva que alcanza casi el 90% por parte de la crítica.

Un solo punto me atrevo a señalar como equivocado: la traducción del título, que en inglés es The Wonder y tanto en la edición española del libro como en la película está como El prodigio, que despista. Una traducción más acertada sería “La maravilla” o “La pregunta”, pero eso ya no se puede cambiar, así que dejemos así. Por ahora, vista dos veces la película, voy a buscar el libro.

  • Dirección: Sebastián Lelio
  • Guion: Emma Donoghue, Sebastián Lelio, Alice Birch
  • Reparto: Florence Pugh, Kíla Lord Cassidy, Tom Burke, Niam Algar, Elaine Cassidy, Ciarán Hinds, Toby Hones, Alice Birch.
  • Fotografía: Ari Wegner
  • Música: Matthew Herbert
  • Basada en: The Wonder de Emma Donoghue
  • Año: 2022
  • Fotos y tráiler: cortesía Netflix
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