Después de 22 años de carrera musical, el cantante bogotano Iván Sánchez Vásquez, fundador de la orquesta: “Iván y sus Bam Band”, trabaja en un nuevo proyecto en el que pretende ampliar la franja de la música tropical. En él, tendrá la posibilidad de incursionar en nuevos géneros y consolidar su escuela musical, para así apoyar y producir nuevos talentos. Así quedaría en el pasado la famosa orquesta.
“Bam, Bam” desde pequeño se interesó por la música y el deporte. En 1985 ingresó a la Liga de Voleibol de Bogotá y luego de tres años sufrió una lesión que lo alejó de las canchas. La pasión por la música seguía latente, así que decidió estudiar percusión en la Academia Luis A. Calvo y empezó en el género tropical siendo parte de orquestas como: Los Tupamaros, German Carreño y los Reales Brass de Colombia durante ocho años.
“Al que le van a dar, le guardan” menciona el cantante de 49 años al recordar ser elegido en 1995 por la disquera Sonolux para hacer parte de un proyecto que según él estaba destinado a ser exitoso.
La idea de agregarle nuevos implementos como: la aceleración de velocidades, sonidos de baterías electrónicas y guitarras eléctricas a las composiciones de artistas como Pastor López, llegó a ser todo un éxito en la época de los 90’s. “Fue exitoso por la propuesta de mercadeo que hizo en su momento, utilizó esa música tradicional y le dio un nuevo sonido más moderno. Era una propuesta diferente a todo lo que se había visto hasta entonces” menciona Vicente Moros, licenciado en música y locutor de Caracol Radio.
Sin dejar a un lado que Iván es músico y hacía muy bien la tarea de cantar, la orquesta tuvo una puesta en escena distinta a lo que se había visto dentro del escenario de la música tropical, “nosotros veíamos solo al cantante con una serie de músicos atrás y eso era lo tradicional; pero él no cantaba con traje y corbata, sino con jean y chaquetas y detrás unas mujeres bonitas en short que lo acompañaban y a la gente eso le parecía ‘chévere’” agrega Vicente.
A partir de lo que él considera “lo mejor que ha hecho como músico hasta el momento” la orquesta traspasó fronteras, llegando a países como: Ecuador, Argentina, Perú, Canadá, Estados Unidos, entre otros.
Llegó a vender más de dos millones de copias, lo que lo llevó a merecer reconocimientos a nivel nacional e internacional, entre ellos: once discos de platino, siete discos de oro, un premio Tv y Novelas y fueron catalogados en Perú como: “el mejor grupo musical extranjero”.
Se alejó un tiempo de la música a causa de momentos difíciles que atravesó en su vida personal y profesional, “hubo cosas determinantes en mi vida, como separarme e involucrarme con una persona con la cuál jamás debí haberme metido. Me fui de mi casa y mis hijos estaban muy pequeños; eso tuvo consecuencias muy duras” añade. Además, estuvo fuera del país un tiempo a partir de ser amenazado de muerte, junto a una compañera de la orquesta.
A pesar de “sentir esa paranoia tan horrible” en el 2008 reaparece en el programa: “Bailando por un sueño” del canal RCN, para trabajar otra vez en su carrera como artista, “ahí vuelvo a trabajar en mí, en Iván”. En el 2012 decide ingresar a la producción “La Voz Colombia” del Canal Caracol, porque “era algo que necesitaba, sin importarme lo que pensara la demás gente. Es una decisión que tomé yo y yo sé por qué lo hice; yo necesitaba estar nuevamente en la televisión”.
Dichas participaciones en programas de televisión, marcaron su vida y le dieron otro “aire” a Iván Sánchez, desde ese momento pudo demostrar ante el público su versatilidad en distintos géneros musicales como: el bolero y las baladas. Menciona que en sus presentaciones no hay ninguna persona que no le pida cantar boleros, “es algo muy bonito, por eso el nuevo proyecto trae esa parte de los demás géneros, es algo muy importante para mí”.
Su hijo David Sánchez, también músico, lo considera como: “un artista muy integral. Mi papá produce, canta, baila y además tiene el carisma”. Dice que lo que lo ha mantenido en pie es su determinación y perseverancia, porque es una persona que cree mucho en su talento, “ha tenido muchos momentos en los que ha tocado fondo, pero no le ha quedado de otra que levantarse y seguir adelante”.
Respecto al escenario actual de la música tropical, Iván menciona que: “No estamos quietos porque yo no tenga voluntad, sino que no está el espacio para que la música tropical vuelva a surgir” refiriéndose a la lucha constante contra “una maquinaria que no quiere ceder”. Por lo tanto, piensa que hay que seguirle trabajando al género en nuevos formatos para no caer en el reencauche.
No quiere descuidar la orquesta, siente que es un producto que Colombia estima, pero por su propia cuenta, dice que, si ya caducó el ciclo de la orquesta, la dejará ahí, “yo prefiero guardarlo que dejar que lo manoseen y lo terminen”.
Su vida gira actualmente en la creación de proyectos más grandes, que lo lleven a superarse como artista y expresar todas sus aptitudes en el escenario, “yo tengo mucho material que la gente no conoce”.
Quiere sacar a la luz el músico que estuvo detrás de la reconocida orquesta todo este tiempo, porque piensa que todavía es un hombre joven con muchos retos y que en este proceso tiene: “la posibilidad de hacer todo lo que sabe y le gusta hacer”, como su escuela musical, que estará enfocada en el canto y la expresión corporal, con base en su bagaje, pedagogía y ganas de apoyar a los demás.
Así pues, tiene como expectativa cumplir todo lo que se ha propuesto “y si todo funciona como yo espero, es posible que “Iván y sus Bam Band” solo sea parte del recuerdo”.