Por William Fuquen
La humanidad es violenta por naturaleza y todo esto se debe a un instinto que nos hace reaccionar de esta manera cuando nos sentimos en peligro o amenazados, esto en el exterior sería un instinto de supervivencia para evitar una muerte, pero nosotros al ser los únicos seres que desarrollaron el razonamiento de las cosas, percibimos más situaciones como una amenaza o un peligro que no necesariamente nos cueste la vida.
Origen
Se escogió el 2 de octubre para conmemorar el día de la no violencia, esto se debe al nacimiento de Mahatma Gandhi, líder del movimiento independentista en la India y también ser un pionero en la filosofía y la estrategia de la no violencia como una forma de vida tanto individual como en sociedad.
Él argumenta que la lucha para liberarse del colonialismo británico no debería ser violenta, ya que es irracional intentar usar la violencia como medio para conseguir una sociedad pacífica, por lo que los medios justos conducen a los fines justos, este y más mensajes que dejó a lo largo de su vida marcaron un camino del que se puede lograr las cosas sin violencia.
La NO violencia
La cultura de la no violencia hace énfasis en que no es necesario ser agresivo para lograr un cambio, ya sea social o político, y que la voz, el diálogo y la comprensión es lo mejor para querer dejar un antes y después, y que hay otras formas de hacernos escuchar y que las manifestaciones sean pacifistas de parte de los actores sociales.
Gene Sharp, un líder teórico de esta filosofía, en una conferencia de la Organización de Naciones Unidas, comenta que la acción no violenta no es prevenir o ignorar el conflicto si no es una forma de responder a los problemas, haciendo entender que no dejamos ganar el instinto y que podemos ejercer poder de una manera efectiva.
Violencia en Colombia
Andrés Nieto, Director del observatorio de seguridad de la Universidad Central, dice que la NO violencia no es sólo una ideología política o ética, si no es una acción sobre nosotros mismos y que afrontamos dos grandes retos como sujetos, el primero de ellos es que el ético no es personal, sino también con el otro, no basta con mi bienestar si eso significa pasar por encima del otro.
Y el segundo, que es el más complicado por el contexto histórico colombiano sobre la violencia física, mental, doméstica, ha sido el común por más de 50 años, el cual es la transformación de paradigmas imaginarios; entre este reto está el hecho de la no discriminación, la estigmatización, también la denuncia activa a cualquier tipo de violencia, ya que la sociedad actual hasta prima el hecho de la venganza, aunque eso implique más violencia, como la justicia por mano propia.
El ejercicio de la NO violencia lo vemos muy distante precisamente por la realidad a la que estamos acostumbrados y no solo por el contexto de nuestro país, también por lo que sucede alrededor del mundo, las guerras, los conflictos e incluso las múltiples peleas verbales entre países incitando al conflicto.
Pero a pesar de esto, cada uno puede ir aportando su granito de arena para llegar al principio de la NO violencia, que no es la paz, ya que este es el camino y no el antónimo, sino a una sociedad que se maneje bajo el diálogo y el respeto al otro.
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