El objetivo principal de las empresas hace unos años era estrictamente la reducción de costos y los aumentos de beneficios. Sin importar si su producción provocaba grandes daños a la capa de ozono o devastaba grandes zonas verdes. Por otro lado los consumidores han asumido una posición que hace frente a este modelo económico–industrial y favorece principalmente al medio ambiente. A pesar que los consumidores siguen efectuando las compras bajo parámetros de precio, familiaridad y trayectoria de la marca no dejan a un lado en lo que hace la empresa por el medio ambiente. Lo que quiere decir que la Responsabilidad Social Corporativa es importante en su decisión de compra. Según un estudio de Market & Opinion Researh International de 2000, el 70 % de los consumidores europeos tenían en cuenta el compromiso de la empresa en acciones de Responsabilidad Social Corporativa a la hora de efectuar la compra.
El Motocubo a45 de la firma estadounidense Motorola es una muestra de este concepto de responsabilidad social corporativa ya que su carcasa está hecha en un 25 % con plástico reciclado de botellas de agua usadas y es un 70 % reutilizable.
Una postura ecológica y tecnológica para los jóvenes exigentes que no deja de lado las funciones elementales de un celular y lo novedoso es que tiene una aplicación que le permite acceder a redes sociales y una herramienta como Last Fm, que a través de una aplicación el teléfono puede identificar la canción que se está reproduciendo
Google
