Ante la realidad de un consumidor que con el paso del tiempo se ha hecho más exigente, y poco a poco ha construido una coraza mental difícil de traspasar por el mensaje publicitario emitido a través de medios convencionales, o como también los conocemos en nuestro medio, “Above the line”, y formatos publicitarios enmarcados en lo audiovisual y lo impreso, la publicidad ha tenido que adaptarse a las nuevas tecnologías, y con estas, los nuevos medios y formatos de pauta publicitaria que hacen posible traspasar esa coraza mental y acercarse de manera más efectiva y amable al nuevo consumidor.

Los smartphones, los Ipods, los blogs, las comunidades virtuales, la televisión interactiva, las consolas de videojuegos, la realidad virtual, la realidad aumentada y otros avances tecnológicos más que hacen parte de ésa serie de cambios que parece no acabar, desde que aparecieron en la década de los 90 las telecomunicaciones y la Internet, como ejes de esa nueva revolución comunicativa, son el claro ejemplo de lo que conocemos popularmente como medios interactivos, que a grandes rasgos, alimentan y nutren de bidireccionalidad al formato publicitario y al mensaje, permitiéndole al receptor no solo observar y escuchar, sino también, aportar, participar, jugar y hasta movilizarse, por ejemplo, a través de un medio como el celular y un formato publicitario llamado Flashmob, que consiste en utilizar los mensajes de texto o SMS para dar instrucciones claras y concretas de dónde, a qué hora y en qué lugar ocurrirá un hecho, esto con la intención de generar curiosidad y hacer que la persona se desplace a las coordenadas recibidas en el mensaje de texto en dónde podrá recibir más instrucciones de representantes del anunciante y finalmente competir con otras personas por beneficios y promociones, como en una especie de carrera de observación publicitaria que le permite, por un lado al receptor del mensaje, ser un ente activo generador de otros mensajes en respuesta de lo que ha recibido; y por otro, al anunciante, lograr ese mayor acercamiento eficaz y amable al consumidor; tener respuestas casi inmediatas y la certeza de estar dirigiendo el mensaje, no a la masa, tampoco al segmento, sino al microsegmento y al individuo.

Estas y otras ventajas son toda una realidad, y es un hecho que los medios interactivos y los formatos publicitarios que pueden contener, van a seguir evolucionando y creciendo con distinta velocidad según cada país; seguirán por una senda auspiciosa, firme y sostenida que va de la mano con los avances tecnológicos y el crecimiento de la audiencia, de la banda ancha, de mejores contenidos, de mejores estéticas y más anunciantes que, como bien lo afirmó Chris Dobson, Vicepresidente de ventas globales para el grupo de servicios On-line de Microsoft internacional, “tienen la necesidad de interactuar a toda costa con el consumidor.”

Recursos:

Advertising

Wikipedia

Por: Juan José Niño

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