A medida que pasan los años los niños y adolecentes tienden a sufrir más de problemas de obesidad, este problema se le acusa a varios factores como el entorno familiar donde pueden haber malos hábitos de alimentación, comenzando desde los padres que son los que dan el ejemplo a los niños, otro de los factores es el exceso de consumo de alimentos con grasas como hamburguesas, pizzas, snacks las cuales contienen un nivel alto de calorías que en un consumo desmedido de estas y fuera del valor diario recomendado pueden llevar a la obesidad.
Otro de los factores que recientemente se encontró que influyen en la ingesta desproporcionada de alimentos, es la publicidad alimentaria la cual nos muestra cada vez más alimentos hipocalóricos dirigidos a la población infantil. Y es que por ejemplo en España se calcula que los niños se sientan frente al televisor alrededor de dos horas y media diarias lo que conjetura que un niño entre cuatro y doce años ve cincuenta y cuatro minutos de publicidad.
Siendo la publicidad televisiva un medio tan efectivo se deben realizar controles más exhaustivos en cuanto a la publicidad alimentaria para así poder ayudar a la población infantil a diferenciar los alimentos saludables de los no saludables. Esto no quiere decir que no se pueden consumir hamburguesas ni pizzas, si no la frecuencia y la cantidad consumo de estos productos pueden hacer la diferencia entre una persona obesa y una sana.
Plataforma de contenidos de la Escuela de Comunicación Estratégica y Publicidad de la Universidad Central