Todos los días me levanto pensando en que voy a comer, que me voy a poner, que marcas quiero que acompañen mi vida y de qué forma quiero que me vean en la calle. Todo parece apuntar a que estoy padeciendo un mal, que solo se calma gastando y gastando, y que pareciera no tener límites, apenas está empezando. Todas las mañanas lo primero que hago es reflexionar cual ha sido mi papel en este mundo y siempre termino preguntándoselo a Google; por momentos creo que el mal está presente solo en mi y en ocasiones termino creyendo que el mal lo está padeciendo el mundo entero. Sin embargo ha llegado el momento de pensar, ¿Qué papel juego yo dentro de este mundo?
Todo y absolutamente todo lo que está presente en el planeta tierra juega un rol dentro de las dinámicas mismas de la vida en sociedad y particularmente dentro de este sistema económico al que estamos inmersos todos los individuos y los seres vivos en general. Cada elemento hace parte importante dentro de los ciclos de vida de los seres humanos y todo el sistema está dispuesto para que el hombre disfrute y aproveche al máximo lo que la naturaleza le ha dado. Pero el comportamiento que ejecutan los individuos y la sociedad misma, reporta todo lo contrario y en ocasiones opuesto a lo que se debería. La naturaleza es dispuesta para que los “ciudadanos” disfruten de cada momento de estar despiertos, para que entiendan la importancia que tienen dentro del ecosistema y su estrecha relación con los demás seres vivos y por supuesto para que le den larga vida a todo un paraíso que ha estado dispuesto desde los inicios de la vida, sin embargo lo que se ve es todo lo contrario. Disfrutamos de la vida consumiendo todo lo que nos brinda la publicidad y la comunicación comercial que generan las grandes empresas, nos gusta el carro más grande, la casa más amplia, la ropa más rara y cara a la vez y así sucesivamente con una ilimitada lista de productos que nos venden la promesa de ayudarnos a vivir más cómodos, “incomodando a los demás”.
Los calificativos para hablar positivamente sobre los productos y servicios que usan los seres humanos son innumerables, pero ¿Cuántos de estos responden objetivamente a su papel dentro de todo un ciclo de vida de un individuo? Sin duda la respuesta no pasa de 5 o menos a nivel global. Pero el desconocimiento que se tiene o el no querer enterarse de la realidad de las cosas, nos convierte en un target vulnerable para planes de desarrollo a futuro. Partimos de que como individuos somos 7 billones de habitantes en el planeta tierra aproximadamente, de los cuales todos y cada uno de ellos tienen gustos diferentes, vidas distintas, estilos que son completamente diferentes y prioridades que responden a múltiples necesidades. Y tenemos todos en común que independientemente del NSE al que se pertenezca, todos hacemos un uso similar del medio ambiente y de los diversos ecosistemas a lo que nos vemos enfrentados a diario, y nuestro impacto si llega a coincidir con el de unos cuantos miles, puede ayudar a detener y mejorar el deterioro que las industrias y las economías de mercado han ocasionado. Sin querer decir con esto que nos vamos a convertir en los mayores recicladores de nuestro barrio ni mucho menos, simplemente con el deseo de conocer sobre cómo podemos contribuir para que este planeta sea sostenible y autosuficiente para un futuro cercano es suficiente. Es en mi teoría sobre el comportamiento que tiene el ser humano hoy en día respecto al medio ambiente, la falta de datos y de información que lo actualice sobre cómo podría convertirse en una persona activamente en pro de una vida menos irracional. Quizá el mostrar el escenario en el que nos desempeñamos a diario en deterioro o en incapacidad para suplir alguno de nuestros deseos, nos dé un ejemplo de lo que sería este parque de diversiones sin “electricidad”.
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A pesar de que hay un consumo masivo de internet y de que la información en la nube va en una escala exponencial nunca antes imaginada, la gente aún no sabe utilizar de la manera correcta el buscador (Google) para dar con alguna búsqueda relevante frente a su papel con el mundo entero. Páginas como TED, nos muestran que nuestro paso por la tierra no es suficiente con el hecho mismo de respirar y de levantarnos todos los días, sino más bien que trascienda y que genere conocimiento nuevo. En la medida que el conocimiento se comparta en línea, cada vez más seremos uno más que ya sabe para donde se dirige todo si no hacemos un pare y reflexionamos sobre nuestro rol ecológico. Y por último sería muy interesante ver como la industria publicitaria aborda este tema sin querer buscar lucrarse de alguna manera. Todo lo que toca la publicidad puede contar con la suerte de ser tendencia y solo imaginemos un comercial de televisión en donde aparezcan playas sucias, hoteles de 1 estrella, perros callejeros, jóvenes gordos, gente fea y sin más ejemplos, mostrar cómo sería nuestra vida después de un par de años de usar los mismos productos que antes nos promocionaban.
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Fuentes:
www.ted.com/themes/a_greener_future.html
www.ted.com/themes/design_like_you_give_a_damn.html
adsoftheworld.com/media/print/movistar_fair
adsoftheworld.com/media/print/ramrod_ultraoptec_riflescopes_springbok
Por:
Juan Camilo Arizala
Jucari00@hotmail.com