Según la alcaldía de Barranquilla, el carnaval tiene su origen inspirado en el Carnaval que llegó a nosotros desde España y no se conoce con exactitud la fecha en la que se realizó el primer Carnaval, pero se sabe que esto sucedió cuando la ciudad era aún una pequeña población.
Se han escuchado muchas historias e incluso teorías referentes a la manera como el pueblo barranquillero festejaba el Carnaval en sus inicios, pero a mi parecer, lo más increíble, es el hecho de que aun las fiestas carnavaleras hagan parte de la cultura, tradición, orgullo e identidad de los barranquilleros.
El Carnaval de Barranquilla fué declarado por la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) como Obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad el 7 de noviembre de 2003.
Lamentablemente, el Carnaval de Barranquilla no es apreciado como debería por los mismos colombianos. Yo nací en la ciudad de Barranquilla pero vivo en Bogotá y me he dado cuenta de como en otras ciudades desprecian y ensucian el nombre de esta hermosa celebración.
Esta fiesta debería ser más importante a nivel nacional, para un barranquillero, los días de carnaval son festivos y son días de unión familiar y celebración, pero para un bogotano, los días de carnavales son un día cualquiera, hay que estudiar, trabajar y cumplir con labores diarias regulares.
El carnaval de Barranquilla si se encuentra en la lista de los mejores carnavales del mundo, pero pienso que debería estar en el top 3, lo cual al parecer no es así según medios como edreams.es, promotoradeturismo.com, volando.mx y los viajesdedomi.com; nuestro carnaval está entre sexto y cuarto lugar.
Pero no me sorprende que esto no sea así, si las personas que están en otras ciudades de Colombia no aprecian y enriquecen el carnaval, no espero que personas de otros países lo hagan, aunque a veces es el caso, vemos más turistas extranjeros que turistas nacionales.
Opino que en Colombia, el carnaval debería ser algo celebrado a nivel nacional, no algo exclusivo de la ciudad de Barranquilla. Es un patrimonio importante y maravilloso del que hacemos parte todos y debería ser celebrado y apreciado como tal.
Es un orgullo inmenso el que siento al poder decir que he estado en el carnaval de Barranquilla como participante y como observadora, mi propósito con este artículo es que otros colombianos, al igual que yo, puedan sentir ese inmenso orgullo de tener en su país algo tan increíble y hermoso considerado una maravilla por muchos.
¡Quien lo vive es quien lo goza!