Por: Daniela A Cortez Herrera
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En época de campañas electorales es habitual escuchar propuestas vacías de políticos -o politiqueros- a los que les preocupa cualquier cosa, menos el país y el bienestar de los colombianos.
En este 2022 se han normalizado y aceptado campañas políticas de odio, en las que los ataques y críticas hacia y entre los candidatos presidenciales son el pan de cada día. Una de las propuestas que más críticas ha generado es la de Gustavo Petro sobre “democratizar”.
Lo que Petro propone con su idea de democratizar es que “elementos fundamentales como la tierra, la educación y las pensiones sean accesibles a un gran número de personas”, tal como lo expresó en el debate que Semana y El Tiempo realizaron en conjunto.
Idea que, para sus críticos no suena muy diferente a expropiar y no es distante de lo que Hugo Chávez hizo con Venezuela, incluso el senador electo Miguel Uribe compartió en sus redes sociales un video donde el venezolano señalaba lo que implica “democratizar” el Estado, y luego se mostraban imágenes de Petro.
Nota: El audio fue tomado de entrevista de Blu Radio al candidato Gustavo Petro
Llámese ‘expropiar’ o ‘democratizar’, la idea es controversial por venir de la izquierda. Nadie dijo nada cuando Duque utilizó las pensiones para intervención en infraestructura, después de afirmar en su Twitter que “echarle mano a los recursos de los ahorros de las personas, para convertirlo en dinero de bolsillo del gobierno, es un robo, un atraco”.
Nadie cuestionó a la candidata Ingrid Betancourt, cuando declaró para Vía Pública que “Hay propuestas, en particular reformas al sistema pensional que, nos van a permitir liberar unos recursos para poderle asegurar a todos los colombianos un seguro de vejez”.
Limitándome únicamente al sistema pensional, me pregunto: ¿Cuál es la diferencia entre la propuesta de Petro y la de Betancourt?, ¿Por qué a él lo critican y a ella no?, lo invito señor lector o señora lectora para que se cuestione lo mismo.
Para mí, la respuesta es simple, Petro ha ganado mucho apoyo a su campaña y representa una amenaza para el gobierno de derecha que el país ha tenido históricamente, motivo por el cual se ataca y desestima su campaña aludiendo a que él convertirá el país en la “nueva Venezuela”, para generar miedo en la gente.
Según analistas consultados por Semana, el uso de ese tipo de expresiones forma parte de “Una estrategia política para capitalizar temores y ganar adeptos por medio del miedo”, el mismo miedo que generó que Duque ganara la presidencia y no Petro.
Al parecer dicha estrategia ha funcionado bastante bien, porque es común escuchar opiniones de personas que concuerdan con la idea de que Petro convertirá al país en la próxima Venezuela, y prefieren mantener el mismo gobierno que tanto daño le ha hecho a Colombia.
Lo que impulsó al jefe del Pacto Histórico a firmar junto a su fórmula vicepresidencial un documento donde se comprometieron a “No expropiar nada, ni a nadie”, en la notaría 17 de Bogotá, el pasado 18 de abril.
Esta acción solo aumentó las críticas y la polémica sobre este tema, debido a que, para muchos la firma de este documento no significa nada, y solo es una fachada para ganar adeptos a través de mentiras.
La polémica también aumentó porque pocos días después de la firma de este documento, se viralizó un video en Twitter del Senador Gustavo Bolívar, donde aseguraba que “Nosotros tenemos que, como lo ha dicho Gustavo Petro, democratizar el uso de las tierra y como lo dijo mi compañero Fernando Fonseca, entregarle la tierra a quien la produzca”.
Una de las primeras reacciones que se produjo fue la del candidato Enrique Gómez, quien a través de Twitter manifestó lo siguiente: “Yo no creo en los eufemismos, las cosas se llaman por su nombre: Democratizar es robar, expropiar. Esa es la respuesta del socialismo con las pensiones”.
Postura a la que sus otros contendores se adhieren, pues para todos democratizar significa expropiar y sin mayor argumento que el odio y la desestimación tanto de la campaña, como del candidato y la de su fórmula vicepresidencial.
Por eso, para cerrar, lo invito señor lector y señora lectora para que tome una buena decisión el próximo 29 de mayo, revise las propuestas de los candidatos y contribuya para que el país realmente pueda tener el cambio que necesita y los colombianos dejemos de anhelar emigrar para tener un futuro.
Y también lo invito a cuestionarse sobre si los candidatos que aparecerán en el tarjetón son la opción de cambio que quiere para el país, o si por el contrario lo mejor es quemarlos a todos y lanzar nuevos candidatos.