Por: Luis Eduardo Millán Barragán
12 de marzo de 2022, elecciones al congreso y consultas interpartidistas en Colombia. Me despierto a las 10:00 AM para ejercer mi derecho al voto por primera vez en elecciones nacionales. Busqué a mi padre para que me acompañara a votar, pero él ya estaba en la mesa de votación eligiendo a la persona que él considera “el cambio del país”.
Después de una ducha caliente, me dirijo a ver mi punto de votación, debido a que inscribí mi cédula en línea y tenía bastantes dudas, para sorpresa de nadie, la página de la registraduría estaba caída, esperé 30 minutos pero seguía igual, me acordé que la había inscrito cerca donde vive mi hermana y la llamé para saber donde quedaba exactamente.
Mientras llegaba al Colegio Santa Cecilia, veía muchos volantes en el piso (botados intencionalmente) del Partido Conservador y Centro Democrático, pensé que era una muy buena estrategia para seducir a los votantes. Confirmo que mi cédula está en el puesto de votación y me dirijo a la mesa, pero lo que me esperaba era el inicio del fin.
Si pudiera titular las elecciones en Colombia, eligiría el título de la obra de García Marquéz Crónica de una muerte anunciada. Se sabía que desde que el registrador afirmó en una rueda de prensa “El que no sienta garantías, no debería presentarse” indicaba un posible fraude electoral y el amaño a la bancada del gobierno actual.
Aún así, creí que todo podía ser distinto, pero cuando llego a la mesa de votación, los jurados me entregan los formularios del senado, cámara y la consulta del Equipo por Colombia sin que yo lo haya pedido. ¡Yo no pedí este tarjetón!, exclamé, el jurado mal mirado me pregunta que cuál entonces, a lo que yo respondo “Pacto Histórico por favor”.
A eso de las 4:30-5:00 P.M llego a la casa y comienza el conteo de votos, esperaba con ansias los resultados, pero al paso de 3 horas se llevaba menos del 70% de escrutinio. Entro a Twitter a ver si mi impresión de un escrutinio lento era apenas una ilusión, pero no. Inmediatamente se comienzan a viralizar memes y opiniones acerca de un amaño evidente.
Al otro día, comienzan los resultados donde el candidato Gustavo Petro arrasa con la consulta del Pacto Histórico, Federico Gutierrez en el Equipo por Colombia y Sergio Fajardo con lo justo por la coalición Centro Esperanza. Lo que me alegró fue el resultado de la candidata Francia Márquez, con la 3ra mayor votación entre candidatos de las consultas.
Mi felicidad era rotunda por Francia, por lo que representa, sin embargo, en las votaciones del senado abundaban las dudas en los resultados, como podría ser posible que según la Registraduría Nacional el Pacto Histórico obtuviera 5.573.894 votos en la consulta, pero en el senado apenas recolectan 2.2 millones de votos. Fue muy sospechoso.
Tras todo el escándalo por la aparición de nuevos votos por parte del Pacto Histórico, aproximadamente 500.000, se podría decir que hubo irregularidades en las elecciones, además de las distintas denuncias de partidos alternativos como Fuerza Ciudadana, Partido Verde y hasta el Nuevo Liberalismo, partido que como dice mi padre: ¡Se quemó!
Según Diana Salinas, analista política que en el podcast de “A fondo”, de María Jimena Duzán, afirmó que esto podría indicar un radiografía clara de las elecciones presidenciales, en las cuales, se ve una grande influencia del Pacto Histórico, contra la maquinaria de los partidos tradicionales como el partido Conservador y Centro Democrático.
En las elecciones de congreso se pudo ver un reflejo del país, un soborno eminente por parte de clanes regionales, una votación digna cómo la de Francia Márquez y una preocupación que al día de hoy, no se va, todas las señales que probablemente observé antes de votar, son apenas indicios de lo que podría provocar tal vez, un paro si Gustavo Petro no llega a la presidencia.