A pesar de que está en el Kama Sutra desde el 300 AC para muchos el sadomasoquismo se mantiene solo entre la imaginación y la vergüenza, pero la verdad es que (si de estadísticas hablamos) usted, que llegó aquí curioseando por el título del post, es un humano promedio más con deseos de al menos en una ocasión vivir y sobrevivir a una sesión de sexo sadomasoquista.
Por: Paola Sánchez – Andrés Orozco
El querido y también odiado Freud nos hizo el favor de hablar del termino en algún momento, aunque para él los que podríamos llegar a disfrutar de esta clase de relaciones éramos unos neuróticos; lo cierto es que hoy en día no es tan grave aceptarlo y ya no es catalogado de enfermedad disfrutar un poco de dolor durante el sexo.
No señores, los dominados no son ninguna clase de ‘emo’ con la autoestima por el piso, al contrario, probablemente usted que se siente raro por desear una cachetada o un latigazo sea el más dominante en la relación… lo dice la ciencia, no yo.
Así que usted que ha tenido la fantasía durante años, pero no se atreve o no ha conseguido alguien que le siga el juego con el mismo placer párele bolas a lo que sigue y de repente se consigue algo mejor que un sueño de cama sin realizar.
- Quítese la pena y los tabús, si hay un listado de lugares equivocados para ser tímido, el número uno es la cama.
- Si su pareja (oficial o no) se vio 50 sombras de Grey, inicie por aclarar que no lo ha violado nadie, uno no sabe, aunque en realidad debería huir de ahí por su bien… Mentiras, solo debe asegurarse de que los dos estén de acuerdo en lo que vaya a pasar.
- Pasados esos puntos establezca una clave para evitar algún daño más allá del normal, si no siente placer entonces es momento de gritar algo que lo salve de continuar.
- No tome decisiones en un periodo de tiempo muy cercano a la finalización de una relación de este tipo. Sí, ese sexo lo deja medio anestesiado o “drogado”, algo que podría llevar a malas decisiones producto de la relajación en su cerebro.
- Por ultimo tenga cuidado, volverse obsesivo siempre es malo y el sexo es algo tan rico que usted se podría terminar enviciando; si de repente se siente todo el día pensando en sus fantasías sadomasoquistas y no puede relacionarse bien, corra al médico porque ese gustico lo puede estar afectando.
Use condón, pásela bien y no tenga miedo, si lo hacen bien les queda gustando.