Los inicios del icónico carnaval de Barranquilla 



Los inicios de esta maravillosa fiesta se dan en América por consecuencia de la llegada de españoles al continente, en un principio no fue directamente a Barranquilla si no a ciudades cercanas como Cartagena y Santa Marta donde se encontraban puertos de desembarque para los barcos europeos. 

Barranquilla perteneció a la provincia de Cartagena hasta principios del siglo XX y poco a poco se fue convirtiendo en una ciudad de mucha importancia comercial en la región.

La UNESCO, en su video de YouTube “The Carnival of Barranquilla” cuenta que nuestro Carnaval recoge desde los indígenas, africanos y españoles las tradiciones de música y danza. 

A pesar de que no se sabe con seguridad cuando se realizó el primer carnaval de Barranquilla, si se tiene registro de que entre los años 1805 y 1815 se realizaron carnavales en nuestra ciudad que fueron organizados por personas de territorios cercanos. 

Según el canal de YouTube majodagodago, en 1870 comenzó lo que se podría llamar la configuración de los carnavales como los conocemos hoy, en 1881 se eligió el primer rey del carnaval y en 1888 surge la figura del rey momo, quien es de los personajes más representativos del carnaval.

A causa del comienzo de la guerra de los 1000 días en Colombia, las festividades se suspendieron desde el año 1900 a 1903 y en este año, nace la hermosa Batalla de Flores, esto como un símbolo de paz y una invitación a cambiar el plomo por las flores. 

En 1918 se coronó la primera reina del carnaval y entre 1938 y 1992 se crearon muchas entidades quienes serían las encargadas de llevar a cabo la organización del Carnaval. Es notable y un poco obvio que el carnaval evolucionó y quizá perdió un poco de esas raíces que en un principio se tenían, pero gran parte de la cultura y los inicios aún se conservan

En mi búsqueda por historia y opiniones, encontré mucha información que no conocía acerca del carnaval de mi tierra, incluso en conversaciones con mis familiares que aún viven en Barranquilla y experimentan el carnaval cada año, pude notar un poco de desconocimiento de la historia y las raíces de muchas de las tradiciones. 

Estoy segura que si mi tío Beni, el congo más longevo, estuviera vivo, me habría enriquecido mucho con su conocimiento y experiencia de vida entorno al carnaval.

Con este trabajo espero suministrar un poco de conocimiento acerca de esta hermosa celebración y de cómo llegó a impregnarse en la cultura y la identidad Colombiana. 

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