El cine comunitario es un medio para crear o contrarrestar una narrativa hacia una población o un territorio específico que los medios masivos no representan, sino perpetúan la injusticia social contra ellos. Por eso Gumucio Dagron propone el cine comunitario como forma de descolonizar de la identidad que genera memoria.
Potocine es la primera sala de cine comunitario de Ciudad Bolívar desarrollada, principalmente, por la organización Ojo al Sancocho y está ubicada en la frontera con Soacha en la cima de la montaña.
Es un espacio para ver cine, un lugar de encuentro entre diferentes y que no tiene como meta las películas que allí se ven, sino la transformación de la comunidad y del tejido social mediante los procesos de intercambio de conocimientos, fortalecimiento de la identidad y constitución de la memoria.
La sala de cine de Potosí: Potocine es el resultado de la pregunta de ¿es posible hacer cine con poco dinero? así mismo si se podía hacer con actores de la cotidianidad. Pensar esta pregunta desde Potosí, los hizo encontrarse con una historia de construcción colectiva en la vida comunitaria y barrial.
Allí fue donde quisieron emprender como organización que quisiera contribuir a esta historia de luchas colectivas por medio de la construcción de paz, la reivindicación barrial y la democratización del audiovisual.
La organización se gesta y comienza a desarrollarse, en la parte más arriba de la montaña, donde era un espacio de varios conflictos derivados del conflicto armado entre guerrillas, paramilitares, grupos estatales.
Ojo al sancocho empezó a trabajar con jóvenes, construye desde las diferencias entre ellos como individuos, grupos y entre distintas organizaciones. Los nuevos espacios de diálogo contrarrestan los escenarios violentos que afectan a diversos actores de la comunidad.