HUILA: PÉGUESE LA RODADITA

Ser huilense es más que haber nacido en esta tierra y más que vivir en ella. Serlo significa sentirlo, vivirlo y amarlo; es una condición y un estilo de vida que se lleva en la sangre, como respirar su armonía de fiestas de alegría y palpar sus colores. Eso lo comparamos como una explosión de emociones que se convierten en el sentir de una raza amable, divertida, llena de vida y de sensaciones.

La palabra Huila la describo como el llano grande de tierra candente revestida de las diferentes variedades de cactus, porque hasta ahí termina el desierto de La Tatacoa, con el  sonido y trinar de los pájaros que embellecen el trasegar en las mañanas, y el sol radiante de un amanecer, con variedades de acentos largos. Por ejemplo, espere un momento, se dice “espere tantico”; al niño se le dice “guambito”; la palabra peor se pronuncia “pior”; y “aguatudo” significa río crecido, entre otros.

En las Fiestas de San Pedro se respira y se siente la tradición de una región, que año tras año trabaja en conservar estas fiestas sampedrinas en la tierra opita. El Senador Rodrigo Villalba Mosquera Oriundo, del departamento del Huila, invita a todos los turistas a participar sanamente de este evento y hacer de este un éxito, como ha sido en los años anteriores.

La edición 59 del Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco, y Comparsas Rajaleñas, son algunos de los eventos en que los asistentes podrán disfrutar, además de los espectáculos de fuegos artificiales y presentaciones de danza del bambuco.

Realizado Por: Steffi Natalia Sánchez Lugo

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