El fútbol es un fenómeno social

Por Michael Reyes Guzmán

No podemos negar que el fútbol durante muchos años fue el espectáculo que permite unir a millones de colombianos. Un deporte que oculta y distrae la mente de los colombianos de las problemáticas sociales y las consecuencias de la corrupción.

A lo largo de mi vida fui una fuente primaria, podemos decir que, un testigo de que el fútbol es parte esencial de la construcción social actual.

El deporte más visto a nivel mundial, consiste en el pase de un balón por dos equipos, con el objetivo de anotar gol en una cancha. Tiene distintas áreas de práctica; la técnica (con el balón), el desarrollo físico (del jugador), la táctica (del deporte).

Este espectáculo se convierte en un eje transversal de la sociedad, afecta campos políticos, sociales y culturales en cada país que se juega o se practique, esto se debe a la masividad de personas que siguen el juego, se puede decir que el fútbol es el hermano menor de la sociedad.

En Colombia, uno de los factores de estudio, en los cuales me enfoque, es que el fútbol le permite a la sociedad juvenil colombiana surgir como persona, le da la oportunidad a millones de jóvenes de soñar con un futuro prometedor y en resumida cuentas, una vida digna. Por lo tanto, podemos deducir que el fútbol es incluyente.

Lo anterior es una creación social de identidad. En diferentes países del mundo puede ser una elección jugar al fútbol o quizá un hobbie, pero en la mayoría de casos de los futbolistas colombianos es una necesidad. La baja calidad de la educación y las pocas oportunidades laborales obligan a muchos niños o niñas a soñar con ser futbolista profesional.

Para mí el fútbol se debe estudiar desde cualquier punto de vista cotidiano de los sujetos de cualquier sociedad, transpasa culturas, pensamientos políticos, crisis mundiales y hasta guerras mundiales. Su creación es atribuida a Inglaterra, país que reglamentó el juego en 1863 a través de la Football Association (FA), la primera asociación del fútbol.

El fútbol más que considerarse como un simple juego o un deporte; es un agente integrador de sociedades, es una agente de la sociedad de masas, es un medio de control, es un producto, es un negocio y es una ideología, el fútbol es historia y cultura, el fútbol es un modo de vida y es por eso que merece ser estudiado como un fenómeno social. María Fernanda González Soto- Socióloga.
El mundial de fútbol, según especialistas, puede considerarse como una cortina de humo o una distracción para las clases sociales de una sociedad. La manipulación del deporte desde la esfera política lleva a causar odio hacia el deporte, sabiendo que el problema está en las personas que tienen el poder político.

Por ejemplo, en Colombia cuando se juega algún partido de la selección, el gobierno aprovecha para aprobar proyectos en el congreso o proponer reformas que perjudican al pueblo. Mientras la sociedad está distraída, sus dirigentes aprovechan para maniobrar entre sus cargos y poner por encima del bien común sus sus ideologías y poder político.

Aunque los dos agentes de este artículo (el fútbol y la sociedad) parecieran inseparables, la mejor solución como propuesta política, social y cultural, es permitir que el estudio, análisis e integración del fútbol sea independiente a los mecanismos de control ejercidos por el poder.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que los medios de comunicación, tiene un papel importante dentro de este “juego”, el consumismo llega a idolatrar al fútbol, sus escenarios de juego, sus figuras ideológicas, la pasión por el juego y la plata que mueve el fútbol, dejan a este como un agente esencial de en la construcción de la sociedad.

Como seguidor de este deporte entre 256 millones de seguidores según la FIFA, decidió fielmente, secular el fútbol de la política, si bien es cierto, es imposible separarlo de la sociedad, pero de los asuntos políticos y de las maniobras del poder sí podemos hacerlo.

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