Teniendo en cuenta estos números y porcentajes que van creciendo, se encuentra Daniela, una bici usuaria que quiso unirse a esta moda, porque todos la usaban, para esto decidió armar una bicicleta, para personalizarla según sus gustos, y además porque salía más económica.
Sus primeras salidas fueron cortas pero para ella eran infinitas mientras se acostumbraba y adaptaba a todas las reglas y situaciones que pasan en medio de la calle.
El aumento del uso de bici hizo que para los delincuentes se convirtiera en un negocio mucho más lucrativo que antes de la emergencia sanitaria, incluso aseguran que supera el negocio de los celulares robados según la Secretaría de Movilidad.