Con la evolución de la red también las necesidades de las empresas han cambiado. Hoy en día, para estar bien posicionado en los innumerables buscadores y listados existentes, hay que saber sacar provecho de los contenidos generados por los usuarios.
Para que un sitio web exista en la red y lo encuentren los usuarios, lo tienen que encontrar antes los buscadores. Los usuarios de internet se han acostumbrado a acceder a la red mediante los buscadores, que son la herramienta de investigación principal para el 95% de ellos. Pero si parecía que todo estaba hecho en la red, la web 2.0 ha interpuesto nuevos retos al posicionamiento de los sitios web. ¿Qué cambios ha traído consigo la web 2.0?
Para empezar, la red ha pasado de ser un medio de información a convertirse en un medio de interacción. Las nuevas tecnologías permiten ofrecer a los usuarios plataformas en las que pueden crear y mostrar sus propios contenidos. Y los usuarios, algunos al menos, quieren participar. Son muestra de esta evolución fenómenos como la Wikipedia y otras plataformas colaborativas; el social bookmarking, en variantes como del.icio.us, Technorati, Digg o Meneame entre muchos otros, que generan grandes bibliotecas públicas de contenidos clasificados y descritos con tags o palabras clave por los propios usuarios; y la blogosfera.
Los factores clave para un buen posicionamiento se han definido así tradicionalmente: reducir la presencia de tecnologías que no puedan ser analizadas por los buscadores, como Ajax o JavaScript; la popularidad de enlaces, es decir, que el sitio goce de popularidad entre los usuarios y está enlazado desde muchos otros sitios web; y que el contenido sea informativo e interesante. Pero estos aspectos han evolucionado con la nueva web y sus posibilidades.
Las oportunidades
El uso de palabras clave en los contenidos del portal también asegura un buen posicionamiento, pero hay que tener en cuenta los nuevos hábitos de búsqueda de los usuarios. Hoy en día, casi nunca se usa una sola palabra clave para las búsquedas, sino que se combinan entre dos y cuatro palabras, en la mayoría de los casos. Por esta razón, al optimizar un sitio web se debe trabajar con combinaciones de palabras clave, tanto en la optimización de los contenidos como de los títulos.
Las herramientas colaborativas online también son una buena opción para mejorar la posición de un sitio web. Si se instalan este tipo de espacios, tanto la empresa como los usuarios pueden generar contenidos e iniciar una especie de diálogo en torno al universo de la marca, que a su vez será clasificado y etiquetado con palabras clave que irán definiendo su posicionamiento. Además, es una oportunidad de conocer la lengua de los usuarios, es decir, de saber qué palabras utilizan para hablar y para buscar información sobre un asunto, producto o marca. Esto permitirá optimizar la optimización de contenidos con palabras clave.
Otra ventaja que ofrecen los blogs respecto a la optimización para buscadores es la elevada interconexión que existe entre ellos (por algo se denomina la “blogosfera”). Aprovechar el entrelazamiento de los contenidos, que suelen referirse entre sí, es una buena oportunidad para mejorar la popularidad de enlaces de un sitio web.
También en el ámbito del social bookmarking se pueden hallar oportunidades para las empresas. El uso de botones específicos para enlazar un contenido en las distintas plataformas supone ofrecer un servicio añadido a los usuarios y al tiempo que se tiene la posibilidad de que un contenido sea recomendado a otros, por lo que esta acción supondría también una optimización para medios sociales (SMO, Social Media Optimization).
Y los desafíos
Sin embargo, no todo son oportunidades en la web 2.0; esta también alberga algunos desafíos para las empresas que quieran utilizarla para su marketing. Para empezar, un blog necesita de una atención continuada y más o menos frecuente si se quiere realmente establecer un diálogo. Pero además, los contenidos tienen que seguir ciertas reglas: para empezar, deben ser textos originales y auténticos y no limitarse a ofrecer un mensaje publicitario.
El siguiente desafío es saber llevar los comentarios negativos. Si no se sabe reaccionar, mejor será llevar la conversación al propio sitio web que a un foro público. La empresa debe mantener un estilo comunicativo abierto y capaz de responder a las críticas y preguntas del usuario con buen estilo.
Minimizar la cuestión técnica
En la web 2.0, el diseño del sitio web aún se tiene que desarrollar teniendo en cuenta los buscadores y las barreras técnicas que pueden impedir que sus contenidos sean indexados de forma adecuada. Hay que seguir rellenando los metatags de forma razonable y hay que seguir cuidando la popularidad de enlaces.
Un contenido de alto valor y optimizado con palabras clave puede ejercer una influencia positiva en el posicionamiento de un sitio web respecto a esas palabras clave. Pero además, dentro de la web 2.0 las empresas tendrán que integrar elementos interactivos en sus contenidos. En la web 2.0, la optimización para medios sociales o SMO ha ocupado un puesto de relevancia junto a la optimización de buscadores o SEO. Aplicar al sitio web una combinación inteligente de ambos facilitará la obtención de mejores posiciones en las listas de resultados.
La integración de utilidades o rasgos 2.0 en la web convencional va a generar varias cuestiones técnicas. Hay que saber que si se instalan aplicaciones creadas a partir de lenguajes basados en script, como el Ajax, sus contenidos no serán tenidos en cuenta por los buscadores. Habrá que emplear estas aplicaciones en los casos en los que el contenido no sea decisivo para el posicionamiento en buscadores.
Tomado de: marketingdirecto.com