Por: Paula Daniela Herrera Sanchez
La negligencia médica es una problemática latente en Colombia, las estadísticas muestran como resultado, casos en aumento, donde se genera daño físico y psicológicamente al paciente, en consecuencia de una lesión, un mal diagnóstico o una mala praxis por parte del centro o del personal médico.
Al no cumplirse de manera óptima con los protocolos sanitarios y funciones médicas, se incide en una negligencia médica, que visibiliza el mal funcionamiento con el que se manejan algunos centros de salud, teniendo en cuenta que hay otras problemáticas de fondo, que repercuten en que se den repetidamente estos casos.
Son notorias las irregularidades que hay en estas entidades de salud, tanto en la estructura cómo en la práctica, además, la falta de responsabilidad por parte del gobierno al momento de verificar que cada entidad cumpla con sus obligaciones y con los derechos del paciente, o para hacer justicia frente a una negligencia médica.
Es importante comprender que se necesitan soluciones rápidas en las entidades sanitarias,
con respecto a la infraestructura y servicios médicos, sociales e individuales, que permitan generar un cambio verdadero, que proporcione y garantice la integridad y seguridad del paciente, previniendo cualquier tipo de negligencia o hasta la muerte.
Según la OMS, “Millones de pacientes sufren daños cada año debido a una atención sanitaria insegura en todo el mundo, lo que provoca 2,6 millones de muertes al año solo en países de ingresos bajos y medios. La mayoría de estas muertes son evitables”, esto nos permite entender que es una problemática latente, que sí tiene soluciones en torno a la prevención.
Es necesario que se visibilice está problemática y las que están de fondo, de esta manera se puede saber qué ítems son los que están influyendo al momento de darse una negligencia médica, a su vez, siendo obligatorio que las autoridades sanitarias y el gobierno den un seguimiento a estas entidades con el fin de prevenir futuros casos.
Para este seguimiento se deben tener en cuenta los siguientes ítems: a nivel institucional, brindar un centro de salud óptimo, que cumpla con los protocolos e implementos requeridos de seguridad, así como la documentación médica correcta que permita una atención y resguardo de la seguridad del paciente.
En la administración del personal, contar con un personal médico idóneo, que cumpla con un título que acredite su profesión, que sea responsable, capacitado e integral, respetando los protocolos de seguridad que se deben tener en el caso a tratar, logrando una relación médico – paciente óptima que permita proporcionar una atención médica excelente.
Efectuar a la vez buenas condiciones laborales, capacitaciones y óptima actitud, tanto con el paciente cómo con el equipo de trabajo, esto permitirá crear un entorno óptimo, mediante una buena comunicación, fundamentada en la colaboración y la confianza, buscando siempre estar atento a todo lo que concierne su campo laboral.
Para buscar un cumplimiento de dichos factores, la realización de auditorías, que buscan inspeccionar y verificar cada uno de los factores a tener en cuenta para poder lograr un sistema de salud óptimo, que permita prevenir posibles negligencias médicas y en pro de velar primordialmente por la seguridad del paciente como es la obligación de estas entidades.
Wilson Ruiz, en su artículo, La Responsabilidad Médica en Colombia, afirma que, “en la medida en que las empresas y las personas de la salud reconozcan su papel determinante en la sociedad, deben asumir responsabilidades sociales en la construcción de valores de integridad y el compromiso de devolver a la sociedad en servicios y valores, lo que toman de ella”.
Es indispensable que estas entidades sanitarias tomen de manera responsable sus obligaciones, y empiecen a analizar sus ventajas y desventajas, para poder efectuar todos los ítems que deben seguirse y cumplirse. Con ello tener entidades que gestionen de manera adecuada los lineamientos médicos que se requieren para brindar una buena atención.
En el artículo de José Véliz Márquez, publicado en la revista, Acta Médica, asegura que, la responsabilidad universal, se refiere a que la salud es responsabilidad de todos y un derecho humano, por lo que los daños que se le ocasionen, por desastres naturales o actos profesionales, por culpables o inocentes, deben ser atendidos por el, máxime si es el Estado.
El trabajo en equipo es fundamental a la hora de hacer funcionar cualquier entidad sanitaria, y la presencia del estado es obligatoria para que supervise dichas funciones, en busca de un cumplimiento óptimo, que permita el funcionamiento de las entidades sanitarias de manera eficaz.
Maritza Liliana Cristancho Arévalo, en su artículo, Responsabilidad médica en Colombia desde el caso de las obligaciones jurídicas que surgen por la historia clínica, afirma que, en la generalidad de esta actividad médica o acto médico, la ciencia médica ha consensuado que esta debe ser debidamente organizada y sistematizada para distintos fines.
La mejor solución para prevenir las negligencias médicas es que las entidades de salud y del gobierno, ejerzan de manera correcta y organizada sus obligaciones, que sean eficaces, comprometidos, responsables, justos y actúen de acuerdo a los protocolos, normas, seguridad, infraestructura, personal médico óptimo y servicios adecuados.
Para tener como finalidad un equipo óptimo capaz de brindar un servicio excelente a la población, donde se previenen posibles negligencias, debido a la buena estructura y organización en el manejo de las entidades sanitarias, entendiendo que se debe trabajar tanto individual como colectivamente en pro de un beneficio social.