Por: Jurethssy Urcua
En el marco de las protestas del 28 de abril del año 2021, encontramos que muchos jóvenes salimos a protestar por la reforma tributaria, al pasar los días este sentimiento de lucha obtenía más fuerza por lo que surgieron desacuerdos de los jóvenes respecto a la educación, lo laboral y el abuso policial.
Por eso, este hecho de indignación llevaba a que algunos de los candidatos del Senado, de la Cámara y de las coaliciones, llevarán estas peticiones para realizar sus campañas electorales, ya que en estas manifestaciones sociales, se ha dado a conocer la idea de que los jóvenes estamos tomando una postura política.
Dentro de este proceso los jóvenes aunque salimos a luchar por nuestros ideales, también somos empáticos a la hora de enfrentarnos a las urnas, como lo vimos en la votación de los Consejos de juventudes en Bogotá, donde solo el 6.24% de la población censada, acudieron a las mesas de votación.
Por lo tanto, para muchas personas se les hacía ilógico que los jóvenes mostráramos alguna indignación en las calles cuando no conocemos y no somos conscientes de la importancia de ir a votar, ante estas situaciones que no nos llevan a progresar como país y a que nuestras voces no sean escuchadas.
Para algunos expertos como Carlos Andrés Arias (Gerente de comunicación pública y política en la firma estrategia y poder), reconoce que los jóvenes somos una fuerza importante, pero no creía que se presentará una asistencia masiva de este grupo en las elecciones legislativas.
Como algunas estrategias de campaña para llegar a este público, han decidido enfocarse en redes sociales, pero esto a pesar de tener un proceso llamativo para nuestra generación, no hicieron alusión en el cómo votar, para muchos jóvenes era nuestra primera vez que nos enfrentábamos a las urnas.
Aunque parece un poco bobo, muchos de nosotros no sabíamos cómo votar, por lo que algunos optamos por buscar información en redes sociales y otros esperaron el día para mirar los tarjetones y leer las instrucciones.
Pero para sorpresa, nos encontramos que la página de la registraduría se cayó y muchos no pudieron ver su puesto de votación o les cambiaron su mesa, por lo que estas confusiones impidieron el derecho al voto y se dieron a conocer las fallas que la página de la registraduría presentaba.
Por otro lado, nos encontramos con diferentes tarjetones: el afro, indígena y nacional, que nos generó confusión y por ende en algunas mesas si presentaban los tarjetones de las circunscripciones especiales y las coaliciones.
En algunos casos, los jóvenes no sabían cómo marcar los tarjetones y no tenían conocimiento que existían opciones para cámara y senado con listas abiertas y otras cerradas dependiendo del partido, por la parte de las coaliciones, no sabían en qué partido estaba el candidato por el que querían votar.
En algunas mesas preguntaban por si queríamos votar por las coaliciones y en otras no, los jurados de votación al no conocer estos tarjetones se demuestra que no estaban capacitados, por ende, tampoco los ofrecían y se realizaban procesos donde no se encontraba el nombre del jurado en el tarjetón.
Por eso es que hay una falta de información, con la que los jóvenes no nos sentimos seguros a la hora de votar, ya que al tener muchos candidatos se nos complica conocer a cada uno de ellos y sus propuestas, algunos como estrategia, optaron por llevar sus campañas en redes sociales, pero eso no fue suficiente.
Aunque sí se generó una votación masiva por parte de los jóvenes, teniendo en cuenta que ya muchos pasamos la barrera de la mayoría de edad y queremos ver un cambio, también somos culpables de no informarnos cuando todo lo podemos buscar por diferentes medios y no dejar todo para último momento.
Para más información puedes dirigirte a este link: Infografía de la acción a la guerra