Por: Michelle Celis Gómez
Bienvenidos a esta entrevista con Johana Caro, hecha por Michelle Celis.
Johana es psicóloga y hace acompañamiento terapéutico a pacientes. Su área de experiencia se focaliza en los trastornos de depresión, ansiedad, manejo de adicciones en adolescentes, así como trastornos alimenticios. Su enfoque, además, se basa en el amor propio y en el acompañamiento a mujeres víctimas de violencia sexual e intrafamiliar.
Johana en esta oportunidad nos habla desde un marco personal y profesional del cambio que se ha generado en las relaciones sociales pasando por una pandemia y un factor social que se evidencia tanto externa como internamente. Por eso, inicio este encuentro preguntándole:
¿De qué forma considera que la pandemia logró transformar o darles un giro diferente a las relaciones sociales?
Johana Caro: La pandemia no solo transformó las relaciones sociales sino también el concepto de individualidad, esta repulsó y mostró las carencias en la salud mental que estamos viviendo como sociedad desde las ausencias. Nos mostró que muchas relaciones están basadas en el contacto como punto principal.
Michelle Celis: ¿Entonces qué papel puede jugar la empatía dentro de esa transformación social que menciona?
Johana Caro: Lo juega muy fuerte en el tejido social. Nos muestra lo importante que es ponerse en el lugar del otro desde el respeto y la aceptación. No es solo decir “entiendo tu función” sino comprender y respetar al otro desde su ser, desde su naturaleza e individualidad. Desde lo que lo ha formado: sus componentes tanto externos como internos.
Michelle Celis: ¿Teniendo en cuenta su vivencia y con respecto a la forma de relacionarse socialmente percibió un antes y un después de la pandemia?
Johana Caro: Sí, claro, hubo un proceso de adaptación para las nuevas formas de vincularse y de compartir espacios en los que podíamos participar más personas, pero sin contacto y sin un lugar puntual; es decir, se volvió todo reuniones por Meet, se empezaron a compartir otro tipo de herramientas, primando la creatividad en ellas.
Michelle Celis: ¿De qué puede depender la estabilidad de estas relaciones sociales?
Johana Caro: La relación social es muy subjetiva y está muy de acuerdo con lo que cada uno considera necesario para ello. Pero para su fortaleza, se debe tener muy en cuenta el respeto, la autonomía, la empatía y sobre todo desde la individualidad -que es ser tal y como es-, no ultrajar, no romper y no invadir los límites del otro.
Michelle Celis: ¿Qué puede pasar entonces con la depresión dentro de una relación social, puede afectarla? ¿Y con la pandemia este factor se agudizó?
Johana Caro: Sí afecta todos los ambientes del ser humano. Es una condición, un trastorno que afecta la individualidad y, por ende, hace que la persona empiece a aislarse de todo lo externo. Sí se agudizó, porque no tener actividades extras, ni ese contacto social permitió ver síntomas que antes no se habían percibido sin un escape a esa realidad que vivíamos.
Michelle Celis: ¿En ese orden de ideas, los seres humanos vivimos el mundo con la misma emoción o intensidad de antes de la pandemia?
Johana Caro: Somos más conscientes de las emociones, de la importancia de validar lo que sentimos y respetar lo que nos están diciendo y a lo que no le estamos prestando atención. La intensidad varía de acuerdo a los factores de cada ser humano, pero sí somos más permisivos con lo que implica sentir, pensando en nuestra salud mental.
Michelle Celis: ¿Un vínculo puede producirse igual de fuerte presencial que virtualmente?
Johana Caro: El vínculo se forma desde la cercanía, pero está más asociado a la disposición, a lo que yo estoy buscando y el otro me está brindando. Prima más la necesidad de cada ser humano, así que sí puede generarse de igual modo.
Michelle Celis: ¿El individualismo y la soledad han sido factores que han adquirido fuerza desde la pandemia? ¿Cómo lo anterior ha transformado el término de “comunidad”?
Johana Caro: El individualismo refuerza lo que yo reconozco en mi esencia como habilidades y fortalezas. La soledad es una emoción a partir de las ausencias que tengo. Influye que ahora cada uno es más consciente para cuidar de sí; sin embargo, el ser humano es un individuo que debe prever siempre el privilegio de su cuidado y bienestar.
Michelle Celis: Para finalizar: ¿podría decirse que, gracias a la pandemia, nos volvimos personas más selectivas? ¿Qué puede estar pasando con ese concepto de discriminación?
Johana Caro: Lo que sucedió es que transformamos el término del contacto y la vinculación como consecuencias del aislamiento y de factores que favorecieron a la tecnología como otro tipo de contacto. Como tal, la discriminación ya existe desde antes y está muy desde la crianza, así que por el contexto es subjetiva en el tema de la pandemia.
Finalizo de esta manera la entrevista no sin antes dar un especial agradecimiento por la participación de Johana asumiendo su rol como profesional en temas que atañen al individuo en su esencia y su concepto de comunidad, en relación con el otro.
Se concluyó que hay mucho tema por abordar, sobre cómo las dinámicas de la pandemia han afectado la salud mental de los individuos.
Por tal razón si deseas conocer más sobre este tema, te invito a que continúes el trayecto realizado en la infografía titulada “Periodismo para las relaciones sociales” con la que se contextualiza y profundiza la comunicación social en torno a una nueva realidad.