No se lo pierda este próximo 3 de noviembre, desde las 11:00 a.m. y su recorrido a las 06:30 p.m. en la Plaza de Toros la Santamaría.
Zombie Walk o marcha Zombie es un anglicismo, ideal o representación que conforma a un grupo de personas disfrazadas como zombis, realizan esta actividad caminando por centros urbanos, centros comerciales y calles de la ciudad, mostrando sus disfraces y generando diversión y un poco de realidad a sus ideales.
Sus principales eventos y lugares se han originado en importantes y agradables ciudades de américa del norte, la primera caminata se inauguró en Sacramento, California, el 19 de agosto de 2001, desde ese momento se lleva realizando esta actividad en diferentes ciudades del mundo.
La Marcha Zombie surgió por primera vez en Bogotá en el año 2001, por el organizador Michael John Kricfalusi, conocido como JohnK, un animador canadiense quién maneja una gran pasión por las películas de clase B, decide inaugurar con sus amigos y familia la representación y caracterización de los Zombies en la gran noche conocida por todos 31 de octubre, día de las brujas o más conocido como Halloween.
Disfraces, terror, magia y emociones vivirán los bogotanos, este próximo 3 de noviembre en la marcha Zombie 2018; un evento inolvidable y lleno de ficción que dejara los pelos de punta para más de uno y dejara las mejores y más gratificantes experiencias.
Bogotá, Neiva y Villavicencio son las principales ciudades donde se presentan estos eventos, eventos que no solo se hacen por seguir la tradición sino se realizan con el fin de recaudar fondos para las familias de escasos recursos, su entrada o aval para su participación es de tan solo $1.000 pesos o entrega de alimentos no perecederos.
No se lo pierda, viva esta gran emoción junto con amigos, pareja o familia, del miedo no se vive y la emoción se siente.
Fuente de información: Zombie Walk, La república; La marcha Zombie, evensi; Marcha Zombie Bogotá 2018.
La publicidad exterior nace a partir de la necesidad que tiene el hombre de expresar sus ideas de manera gráfica, así pues, desde la era cavernaria, pasando por los griegos, los romanos y llegando a nuestros días, ésta necesidad aún persiste, es así como la publicidad exterior y en especial los Mupis la cubren y se convierten en una herramienta publicitaria.
Por: Paula Ríos
La publicidad exterior, es una herramienta muy utilizada durante los últimos años y gracias a los avances en tecnología, ésta se ha ido optimizando, dejando ver piezas con mayor calidad tanto en color como en interacción. Ahora bien, una de las maneras de hacer publicidad exterior es a través de los llamados Mupis; los cuales son soportes ubicados en el mobiliario urbano, su nombre proviene del francés Mobilier Urbain pour l’información que significa “mobiliario urbano para información”.
En vista de eso, los Mupis pretenden mostrar información creada por marcas o con mensajes gubernamentales de una manera diferente, su propósito, es llamar la atención de las personas que concurren en ciertos puntos. Usualmente las vemos en paraderos, sin embargo, en otros países, los Mupis aparecen como soportes sueltos en diferentes puntos del camino.
Ahora bien, gracias a la tecnología, los carteles que contienen los Mupis pueden llegar a ser interactivos para los usuarios que los consumen, es así como las personas pueden detenerse a obtener cosas como productos gratis, alimentos, bonos, etc., o utilizar otras herramientas como los celulares y la realidad aumentada para alcanzar nuevas experiencias.
Así pues, una marca de chocolates muy reconocida a nivel mundial, creó para Bogotá un Mupi interactivo. Después de realizar un análisis exhaustivo de la vida en la ciudad, la marca se dio cuenta que las personas sentían mucho estrés, así que decidió crear un Mupi que podía dar masajes. A través de tecnología lograron que éste vibrara; las personas sólo debían recostarse en el Mupi y su masaje comenzaba inmediatamente. Este tipo de piezas publicitarias son muy recordadas y tienen un gran impacto para las marcas, pues permiten acercarlas a las personas y mostrar que no son solo una empresa que vende chocolates, sino que entiende las necesidades de sus consumidores y quieren que tengan la mejor experiencia junto a ellos.
Como segundo ejemplo, un caso en España creado por una fundación, logró la interactividad con sus usuarios a través de un Mupí, el cual, en primer lugar, pretendía enviar un mensaje específico en contra del maltrato infantil, sin embargo, su propósito principal era dar un número de ayuda a los niños que sufren estas situaciones y que además están acompañados de su agresor; pero, ¿por qué es tan importante éste Mupi?, pues bien, lo novedoso de esto es que la imagen fue realizada de tal manera que, cuando un adulto se acerca a ver el menaje, puede distinguir la imagen de un niño totalmente normal; por otro lado, los niños notaban al chico con moretones en su rostro y un número de ayuda. Esto se logró a través de un lenticular que le permite a la imagen cambiar de acuerdo al ángulo del que se le está observando, logrando que de acuerdo a la altura, adultos y niños tengan una perspectiva diferente de la misma imagen, además de otorgar un mensaje exclusivo para los niños.
Para finalizar, los Mupis han sido herramientas fundamentales en la publicidad en Colombia, permiten que los usuarios obtengan información puntual o experiencias rápidas de las empresas que les ayudan a incrementar su valor marcario y comercial. En otros países como ya se vio, los Mupis bien usados permiten que la responsabilidad social adquiera papeles con mayor relevancia. Los Mupis en general, son una manera diferente y creativa de mostrar productos, servicios y ayudas sociales, no duden en usarlos y experimentar cosas nuevas con esta herramienta.
Aparte del fútbol, en Colombia lo que más mueve y congrega a la gente son los concursos de belleza. Existen de todos los tamaños, y acompañan todo tipo de festividad pero, paradójicamente, lo que menos abunda son los colores, las razas y las etnias. ¿Es necesario pasear en bañador para reivindicar derechos? ¿Es imprescindible llevar traje de noche para hacer escuchar voces?
Por Catalina Buitrago y María José Bejarano
Las mujeres afrodescendientes han tenido que afrontar desafíos más grandes que otros grupos. No solo se ven obligadas a luchar por la reivindicación de sus derechos como mujeres que viven en una sociedad patriarcal, sino también, por defender su raza y su etnia, que son opacadas por estándares de belleza prefabricados ligados a la discriminación y al racismo.
En el 2005 nace Miss afrodescendiente, un certamen de belleza liderado por Belky Arizala, una modelo y empresaria colombiana, que se ha consolidado como una de las mujeres negras más influyentes del entretenimiento del país, haciéndole frente y denunciando sin miedo el racismo y la misoginia de esta industria de la mano de su fundación El Alma No Tiene Color. Dicho certamen surge para abrir espacios que resalten la belleza constitutiva de las mujeres afro, que por mucho tiempo ha sido marginada.
“Hace 20 años yo tenía este sueño de ser señorita Colombia y me dijeron no, tú no puedes. Una negra nunca va a ser señorita Colombia. Y tomé la decisión de denunciar. Sin quererlo me vuelvo un personaje público que se atreve hacer las cosas sin miedo. Con este proyecto lo que quiero es que a las nuevas generaciones no pasen eso, que no se repitiera” afirma contundentemente la modelo.
La quinta versión de Miss Afrodescendiente, se llevó a cabo el 21 de julio del 2018, generando fuertes debates y discusiones en redes sociales y en los medios tradicionales, pues la ganadora de este evento fue una mujer blanca. Muchas comunidades negras expresaron su descontento, manifestando que les parecía una falta de respeto corromper la filosofía de ese espacio, apropiándose de la palabra afrodescendiente, para luego dejarlos de lado. Una de las principales detractoras de las nuevas políticas de este concurso es Jennifer Urrutia, una activista de Amafrocol (Asociación De Mujeres Afrocolombianas) y editora del portal web A-fro, quien comenta con tristeza que “para mí no era un certamen de belleza, sino una forma de protesta, era una forma de incluir a la mujer negra, con sus rasgos, con su cabello,… Meternos a todos en un mismo embudo no es la solución, decir que todos somos iguales no va a acabar el racismo”.
A pesar de la misión social de este concurso, es necesario preguntarse si este tipo de espacios son los apropiados para reivindicar la valía y los derechos de la mujer afro, ¿cuantificar y comparar su belleza realmente ayuda a aminorar la violencia y la discriminación a la que esta comunidad se ve enfrentada?.
“La mujer no debe ser medida por su belleza, los certámenes son algo a eliminar. Pero las mujeres negras, siempre excluidas del canon de belleza, tenemos derecho a conquistar los espacios que las blancas tienen solo por serlo”, comenta Ayomide Zuri, redactora de Afroféminas, una comunidad en línea que busca visibilizar por medio de la literatura, el arte y el periodismo a la mujer de raza negra. Quizá la importancia de Miss Afrodescendiente no radica en el concurso, ni en elegir a la raizal más bonita, sino en la voz de protesta que significó este certamen para muchas mujeres, el hecho de por fin tener un espacio propio, libre de los estándares que rodean a este tipo de competencias, “era un espacio nuestro en un mundo donde escasean” dice Ayomide Zuri.
Más de 200 millones de afrodescendientes viven en América, y Colombia se constituye como el tercer territorio con más población negra, según datos de la ONU en el 2015. Esta población se caracteriza por su diversidad, su riqueza cultural y étnica; sin embargo, para nadie es un secreto que también su historia ha estado marcada por la discriminación, la desigualdad, la esclavitud y la migración. Es por esto que la palabra afrodescendiente encierra más que un color de piel. Así lo asegura Angélica Castillo Balanta, una reconocida empresaria y representante de la comunidad negra, quien afirma que “el término afro no tiene que estar necesariamente conectado con el color de piel, pero sí con una cuestión de raíces, de cultura”.
Era necesario aclarar lo anterior, pues a raíz de dicho concurso de belleza, se generó una disputa ideológica, donde se debatía lo que realmente significa ser afro. Y a pesar de las diversas opiniones lo que sigue resaltando por encima de todo, es que los espacios de las mujeres negras siguen siendo conquistados por los blancos y mestizos. “Muchas feministas blancas nos dicen que cómo es posible que reivindiquemos o pidamos ese certamen, pero es que las mujeres negras recibimos el racismo tanto de mujeres como de hombres y eso es lo que más condiciona nuestra vida” asegura Ayomide Zuri.
“Colombia es un mestizaje, aquí nadie tiene raza pura. A mi no me dejaron ir a un reinado por ser de piel oscura, ok, yo decido que voy hacer uno donde las invite a todas”, dice Belky Arizala. Pero el problema no es que ella invite a todo el mundo a su reinado, lo que genera el disgusto de la comunidad negra es que los espacios diseñados directamente para las mujeres negras, sean entregados en mayor medida a otras razas.
En la más reciente edición del concurso, de las 15 participantes solo 4 eran mujeres de piel oscura y su ganadora fue Ana Paula Rueda, una mujer mestiza, de cabello lacio, labios delgados y nariz respingada, quien reconoce que su acercamiento a la comunidad Afro es reciente. Rueda dice que en su familia hay raíces afro, “mi bisabuelo era un hombre de piel oscura, era un hombre afro, además he tenido la oportunidad desde hace más de año y medio, gracias a un ejercicio académico, de acercarme más a la comunidad afro y a mi origen”.
Ahora bien, no hay que olvidar que los organizadores del certamen dicen que tiene un sentido social, e impulsa a sus concursantes a desarrollar proyectos que ayuden a sus comunidades, al final todas ellas se llevan una beca de estudios. No obstante, para entrar a este reinado, cada candidata tiene que pagar su membresía, que no es precisamente económica. Jennifer Urrutia comenta que “cuando empezó el certamen, Belky tocó muchas puertas para que participaran con sus marcas, y la respuesta de la mayoría era que ellos no apoyaban causas negras. Esto hizo que de inmediato ella cambiara el eje. Entonces para mí esta nueva filosofía involucra más un tema monetario”.
La realidad imperante es que las mujeres negras buscan este tipo de espacios, no tanto para reivindicar su belleza, sino para normalizarla. Con la algarabía, los destellos y toda la parafernalia de estos eventos, es fácil olvidar la crudeza de estos espacios, donde todo el tiempo las mujeres están siendo comparadas y juzgadas por sus características físicas. Lo anterior deja una pregunta ¿Son realmente necesarios estos espacios para conservar el acervo cultural del que tanto hablan?.
Este viernes, en el magazine Katarsis, se habló de las mujeres curvis y una de las grandes cuestiones que envuelve el tema: ¿Se está dando de ejemplo a los jóvenes la obesidad?
Eliana Moreno, Modelo Curvy
Eliana Moreno, actual princesa del primer certamen de belleza curvy, manifiesta que las modelos de tallas grandes rompen con todos los estándares de belleza impuestos a lo largo de los años: “ya no hablamos del cuerpo perfecto y con ciertas medidas, sino que ya el cuerpo perfecto ha sufrido muchos cambios, donde ya no importa la talla que sea sino la apropiación de ese cuerpo y el amor propio”.
Finalmente, dice categóricamente que “no estamos diciendo que la obesidad está bien, le estamos apuntando a que la gente quiera su cuerpo y a que lo cuide, amando sus curvas, pero haciendo deporte y cuidando su salud. Estamos ayudando también a esas mujeres plus size a que se unan al reto. Estamos llevando ese mensaje de amor propio y de cuidado.
De niños siempre pasamos por insolentes, por atrevidos, imprudentes o impertinentes. Todos reconocemos ese tono maternal o paternal de un adulto diciéndonos “calle la jeta”. Por desgracia, al periodismo intentan “callarle la jeta” de múltiples formas. La censura existe desde la amenaza, pasando por denuncias de calumnias o jueces que intentan obligar a los periodistas a revelar sus fuentes o retirar las noticias, hasta llegar a los asesinatos reales a aquellos que denuncian un hecho.
Por Laura Sofía Tribín y Laura Daniela Alturo
La reprimenda
A Jaime Garzón lo mataron por tener la boca muy grande. Este año se cumplen casi dos décadas desde su asesinato y nos surge una inquietud: ¿la libertad de prensa sigue siendo amenazada en este país? En el mes de febrero El Espectador publicó que, en el 2017, la FLIP (Fundación para la Libertad de Prensa) anunció un incremento del 43% en ataques a periodistas. El mismo portal asegura que desde el 2009 la FLIP ha alertado sobre el aumento de agresiones a la prensa por parte de funcionarios estatales.
Para Julián García, asesor de riesgos de la Fundación para la Libertad de Prensa, el asesinato de líderes sociales y periodistas busca infundir miedo en quienes los siguen, y en el caso de los periodistas, se da porque ellos tienen un liderazgo en la opinión pública. Es por eso que en la FLIP “se busca que los temas que tratan los líderes sociales que son amenazados o asesinados, sean retomados a través de la labor periodística”, afirma García. En ello dedican su trabajo, no solo para que los temas no queden impunes, sino para que los periodistas que son amenazados o vulnerados, tengan un programa de protección. En el caso de los periodistas asesinados, la FLIP hace un llamado al estado para que esos acontecimientos no prescriban.
Le preguntamos a García si era efectivo el plan de protección a periodistas, pero su respuesta fue desmotivante porque nos dijo que “no es eficaz, es un programa que se estancó en el tiempo”. Argumenta que aunque los periodistas hagan parte del programa de protección, no existen órganos estatales, como la Fiscalía, que intervengan y condenen las amenazas; es decir, que los periodistas se ven en la obligación de continuar con su oficio asumiendo los riesgos que este acarrea.
Los intereses
Es casi normal pensar que la censura, aparte de ataques o amenazas explícitas, se da también gracias a que los principales medios de comunicación pertenecen a grandes grupos económicos. Hablamos con Ernesto Cortés, editor jefe de El Tiempo, y frente a este punto él dice que el hecho de pertenecer a un grupo económico no significa necesariamente que se deba alterar o vulnerar la veracidad de los hechos, ya que “mientras el editor haga respetar el periódico, la relación con su propietario es sana”, comenta Cortés, y añade que el problema de la censura viene cuando el editor cede a las pretensiones del dueño del medio.
Por su parte, García declara que “los medios tradicionales tienen un propietario, eso hace que tengan también una línea editorial. Eso no es bueno pero tampoco es un pecado, mientras no se afecte la transparencia de la noticia”. Estas circunstancias provocan que incluso los medios tradicionales pierdan credibilidad, lo cual no está mal, siempre y cuando se considere el trasfondo de esto, es decir, es decisión de quien investiga si comunica de forma veraz un hecho teniendo en cuenta las repercusiones que esto pueda traerle. Cabe preguntarse, ¿es ético autocensurarse?
Sátira y censura
Hablamos con Vladdo (Revista Semana) y con X-tian (El Espectador), sobre la censura y las amenazas que reciben los caricaturistas por su interpretación artística y satírica de temas coyunturales. Ambos coinciden en que su labor está en reforzar la opinión pública a través de las imágenes, “la gente cree que porque son dibujos, es todo humor, y no todo es humor, para mí las caricaturas tienen más el papel de una opinión visual y una opinión gráfica”, dice Vladdo.
Por su parte, X-tian añade que “la caricatura es un termómetro de la realidad”; es decir, una interpretación que logra llegar a las personas y reflejar la verdadera opinión pública. Para él “opinar con rabia también se vale” y llega a dicha conclusión cuando habla de su límite al publicar su trabajo.
Al momento de hablar acerca de la sátira como una herramienta para llegar a la gente en una sociedad como la colombiana, Vladdo manifiesta que no es un arma tan efectiva, pues a la gente le entra por un ojo y le sale por el otro, “la gente ve el chiste, le parece graciosísimo y divertido y luego ¿Qué pasa con eso?”. Asimismo, para X-tian el humor le da fuerza a la denuncia, pero al ser una idea más libre, dicha interpretación está propensa a perder fuerza.
Para Vladdo, el tema de la censura puede pasar de un simple comentario en redes sociales a una intervención hacia su trabajo por parte de cualquier medio. “He tenido episodios de censura porque no siempre las cosas que uno hace le gustan, sobre todo a los dueños de los medios, pues a veces existe una tendencia a imponerles a ciertos colaboradores el mismo criterio editorial y en el caso de los caricaturistas es más acentuado”, sostiene. Sin embargo aclara que actualmente no es censurado dentro del medio en el que trabaja.
El rol del caricaturista depende de la libertad que tenga dentro del medio. “Si uno puede dar una buena opinión, es decir una opinión documentada, y hace una caricatura manifestando un punto de vista acorde con la conciencia de uno mismo, es un buen aporte cívico, porque la caricatura permite decir lo que no se puede decir en un texto o en un video”, expresa Vladdo. Queda claro entonces que la responsabilidad del caricaturista es enorme, pero también está condicionada por la autonomía que éste tenga al momento de expresar su opinión.
La anarquía digital
Si bien las plataformas digitales ayudan a la divulgación de contenido y abren espacios para el debate mucho más accesibles, los prosumidores se vuelven responsables de la importancia, trascendencia y credibilidad que toma la noticia. Por ejemplo, las redes sociales se han convertido en un canal para el intercambio de ideas y opiniones, bien sea entre personas especializadas, o entre simples consumidores de la información.
En estos medios la censura puede disminuir o transformarse según la profundidad de las publicaciones. Respecto a esto Ernesto Cortés argumenta que “las redes sociales se están convirtiendo en una expiación de culpas y señalamientos sin fondo”, lo que promueve el surgimiento de las fake news. Sin embargo para Julián García, el verdadero problema radica en que los medios alternativos surgen pero no pueden mantenerse, sobre todo por factores económicos. Esta era digital puede llegar a fortalecer el periodismo y, eventualmente, facilita la libertad de expresión, pero asimismo se instaura como un medio o canal para hostigar o amenazar, sin mayor repercusión que el show mediático.
Queda claro que nos falta mucho para lograr la libertad de prensa real y que, como sociedad, debemos recorrer todavía un largo camino para aprender a respetar y a usar todas las herramientas que nos incluyen dentro de la construcción de la opinión pública, éste es nuestro deber como ciudadanos. El problema de la censura es que creemos que afecta solo a los periodistas o medios, pero realmente nos involucra a todos. La vemos reflejada también en la indolencia e indiferencia frente a hechos que marcan de una u otra manera nuestra historia, como las amenazas, los asesinatos a líderes sociales o el uso negligente de las redes sociales. Debemos entender que la información que no nos llega es igual, o más relevante, porque la censura también es un mensaje que se transmite a la población, el problema es que aún no tomamos una posición contundente al respecto.
Mes a mes las mujeres soportamos su llegada pero finalmente debemos aceptarla. La menstruación nos define como mujer aunque para muchas no sea más que una pesadilla, pues es un ciclo en el cual el cuerpo femenino sufre cambios que generan fuertes dolores producto de la congestión pélvica. Las variaciones de ánimo también son frecuentes por estos días y justamente se ha innovado en métodos alternativos que ayudan a controlar estas alteraciones de la mujer mediante la palabra, la acción y la emoción.
Por Ángela Ramírez Torres y Yuly Bohórquez
El médico y cirujano de la Clínica de Marly, Fabian Mantilla, asegura que durante estos días menstruales se incrementa la irritabilidad, los cambios de ánimo y la temperatura corporal, debido al alto flujo hormonal que circula en la sangre de la mujer. Es por esto que tener una relación sana con nuestra sangre menstrual es una necesidad.
La ginecóloga, Luz Angela Uribe, nos cuenta que una mujer pierde 80 mililitros de sangre durante el ciclo y esto traducido a los casi 40 años en que la mujer tiene su regla, hace de este ciclo hormonal una total experiencia de vida para la mujer y quienes la rodean, pues es un momento que merece respeto. Afortunadamente existe una solución para controlar nuestra emocionalidad durante este ciclo y no lo sabíamos, tiene nombre propio. Es laTerapia Menstrual.
Muchos se preguntaran ¿Qué es esto? y ¿para qué sirve? Tuvimos la oportunidad de contactar a su creadora Zulma Moreyra, líder de la Terapia Menstrual y Ciclicidad Integral Masculina, autora del libro Mi Sangre Cura y del Tarot Madre tierra, un cuento herbal. Además es psicóloga, experta en medicina china y herbóloga titulada, profesiones que ha unificado para trabajar en conjunto con sus grandes pasiones, las hierbas y los ciclos hormonales femeninos.
Para ser más exactos la terapia menstrual Madre tierra, según Zulma Moreyra, “es un método que se basa en el ciclo hormonal femenino, en donde se ven las heridas portales de las etapas de la mujer que son situaciones que por su quantum emocional, dependiendo de las herramientas de la mujer, quedan grabadas en alguna parte del cuerpo inconscientemente y se prolongan a lo largo de nuestra vida como situaciones reiterativas, trabas emocionales, dolores y hasta enfermedades”. En pocas palabras, la Terapia Menstrual es el modelo de reconocimiento profundo del ser femenino a través del entendimiento propio de la mujer y su entorno.
Esta tradición ancestral tiene sus inicios en Argentina hace aproximadamente 15 años, momento en el cual Zulma Moreyra expande sus saberes a países como Ecuador, Brasil, Chile, Uruguay, España, India, Australia y Colombia, a este último aterrizó hace 5 años, tocando el alma de Mónica Home, una caleña amante por su cuerpo, feminidad y menstruación, certificada y guiada por Zulma, quien sabía que existía un saber más profundo, sanatorio y bendito entorno a la sangre menstrual.
Hoy hace parte de un movimiento de mujeres que buscan ayudarse mutuamente para lograr una conexión natural más profunda con la menstruación, la tierra y la luna. Este espacio es reconocido mundialmente como la Carpa Roja Colombia, lugar donde predomina el color rojo como símbolo de un gran útero en el cual la espiritualidad de la mujer y los saberes ancestrales priman. Inicialmente, este lugar nació para que las mujeres tuvieran un espacio donde reunirse y sanarse a ellas mismas; en la actualidad, también se realiza la terapia menstrual.
Según la página web de terapia menstrual, este modelo terapéutico ha ayudado a cientos de mujeres en el mundo, certificando a 200 terapeutas y casi 500 mujeres que se encuentran en formación; muchos de los intereses femeninos van en torno al saber del ciclo hormonal, cambiar su relación con la sangre menstrual, hablar sobre fertilidad, la menarquía, dolores emocionales, dolores menstruales, falta de sangrado o abundancia del mismo.
Por otro lado, el ámbito clínico también utiliza estrategias para sanar el cuerpo de la mujer en sus días de sangrado. Jaime Villamil, Ginecobstetra de la Clínica de Marly nos dice que “los anticonceptivos orales aplanan las variaciones hormonales y la paciente no tiene estos cambios emocionales, físicos, intelectuales, cognitivos y comportamentales que normalmente ocurren con la menstruación”. En definitiva, un acto alternativo como la terapia menstrual puede repercutir aún más en la emoción inconsciente de la mujer.
El proceso terapéutico no tiene un protocolo determinado de realización. La terapia menstrual principalmente es un viaje de cuatro días, pero cada terapeuta certificada toma la decisión de cómo y dónde realizar el procedimiento. Cada una de las mujeres transita por diferentes portales, construyendo un círculo rojo necesario para sanar heridas o dolores internos de la mujer.
No obstante, no es necesario que la mujer esté menstruando durante este ritual, debido a que este encuentro busca atacar todo el ciclo femenino como un conjunto de tiempos imprescindibles del ser; especialmente se escoge el ciclo de luna creciente, tiempo en el cual la mujer está más dispuesta para recibir la terapia.
Para Zulma Moreyra no existen símbolos ni elementos predeterminados o únicos, todo depende de la consultante y las dinámicas que le permiten fluir en la terapia. Es decir, fotografías, muñecas, cristales, ángeles, elementos preferidos de la mujero cualquier instrumento que la describa e identifique durante los diferentes etapas de su vida.
Precisamente, Mónica Home nos nombra la etapas de sanación de la mujer: la niña, el espejo oxiana, la mujer alquímica, la mujer creadora y la mujer linaje; fases que una mujer padece y por las cuales es necesario recorrer e interiorizar para sanar lo más profundo del ser, pues comúnmente las mujeres desconocemos nuestra ciclicidad y esto afecta nuestro bienestar, causando fuertes dolores internos que se pueden convertir en enfermedad.
Por su parte, Clara Acevedo Silva, consultante y actual terapeuta menstrual,comparte su experiencia con este modelo. “Esta práctica ha llegado a cambiar mi vida, al tener una comprensión más amplia y elevada con lo que significa haber nacido en el cuerpo de una mujer y tener la dicha de menstruar. Saber que a través de mi ciclicidad puedo entenderme y amarme sin necesidad de juzgarme”.
En definitiva, la menstruación es un acto natural, sagrado e intrínseco de la mujer. Aprender a conocernos, eliminar las barreras consigo mismas nos permite ser activas socialmente.. No es sentirse fea, sucia o incómoda por su sangre menstrual, es sentirse única, amada y mágica. Para Zulma Moreyra este modelo logra entender que el sangrado menstrual es parte de un ciclo maravilloso que refleja la vida de la mujer teniendo la oportunidad de tramitar las energías.
A forma de complemento, el enfoque médico es vital para comprender este fenómeno como parte de la integralidad de la mujer. Por lo cual, vinculamos el concepto médico de Fabian Mantilla quien piensa que “la terapia menstrual complementa una terapia médica y en últimas esta unión permite alcanzar el objetivo de tener una adecuada salud, un mejor ciclo menstrual y una óptima calidad de vida”. Dicho esto, la medicina y la terapia menstrual, aun siendo diversas pueden unificarse y hacer de la menstruación una experiencia necesaria.
La protesta social, es un derecho legítimo y amparado en el marco de la jurídica en Colombia, históricamente ejercido por diversos sectores sociales, en pro de exigir la garantía e incluso ampliación de sus derechos, tanto a nivel individual como colectivo.
Sin embargo, y luego de la firma del Acuerdo de la Habana, en diversas regiones del país, se ha reportado el asesinato de 311 líderes sociales, situación que evidencia un claro proceso de criminalizaciónde facto de la protesta social, que si bien no es nuevo, necesita de un análisis y planteamiento urgente de alternativas para su transformación, sumado a la reciente propuesta del Ministro de Defensa de Iván Duque, Guillermo Botero, deregular los contenidos, objetivos y formas de la protesta social, hechos que colocan en tela de juicio la protección real al derecho mismo y la implementación de los efectos democratizantes del Acuerdo de la Habana, que además de los aspectos para la transformación del campo colombiano, incluye mecanismos para el acceso al ejercicio de la política por parte de sectores tradicionalmente excluidos de ella.
Frente a este panorama y a su relevancia para nuestro contexto, e involucrando al rol, que la academia debería desempeñar en términos del debate de la situación de la protesta social, de quienes la ejercen y de las implicaciones de su regulación, la Especialización en Geografía y Gestión Ambiental del Territorio,proporciona un espacio para la discusión, con la participación de líderes sociales y académicos, que pueden ofrecernos una mirada a la problemática, desde la perspectiva de sus conocimientos de la situación y desde el ámbito académico.
Dicho espacio, contará con la presencia de:
Jorge Aponte
Licenciado en Educación Básica y quien tiene un amplio bagaje en el manejo de temáticas y procesos de los contextos sociales, adquirido a través de su participación en algunas investigaciones de tipo social, en la docencia y en áreas de memoria histórica, memoria social, historia del conflicto, educación, pedagogía y didáctica de las ciencias sociales.
Carmen Castro
Comunicadora Social, con un enfoque en la formación y fortalecimiento de comunidades; ha sido testigo y participante de los procesos para la defensa del territorio, el agua y la vida, en las comunidades del suroriente del Tolima, debido a la coyuntura generada por el conflicto armado y las negociaciones entre las Farc y el Estado en la Habana.
El chaman llanero es Satanás. No es que lo digamos nosotros, es que lo afirma él. Llegó desde Yopal a Bogotá hace 13 años, y desde entonces le ha realizado rituales a cientos de personas en la capital. Dice que hace amarres, hace pócimas para el dinero y para la salud. Vamos, hace lo que se le pida. Esta es la historia del Satanás de Chapinero.
Por Alejandra Ríos Zapata
Ramiro López concibe la religión cristiana como la peor de las enseñanzas, por considerarla asesina y corrupta. A lo largo del tiempo esta religión ha construido una imagen errónea de lo que es el satanismo en la sociedad, pues el imaginario que se tiene es que el satanismo es una plaga.
Los trabajos que hace el chamán llanero son pactos con el diablo para tener riqueza y poder, para domar, rendir, someter, humillar, amarrar, también para retirar enemigos, para exterminar “lacras”, para realizar transformaciones en el cuerpo o curar toda clase de enfermedades. Para él, pactar es un acuerdo que se hace entre dos personas, la persona y el diablo, y por ese pacto se recibe un beneficio, mientras que el diablo recibe velaciones, rezos y conjuros, el intermediario recibe remuneraciones económicas y el cliente recibe cualquiera de los trabajos que paga.
Ramiro cobra 50 mil pesos la consulta, los amarres para Colombia el más barato 7 millones de pesos, internacionalmente 7000 mil dólares en adelante. Considera que la simbología de satanás son las imágenes y esculturas reflejadas en las fotos, todo lo que tenga que ver con cuernos es alusivo a satanás. La filosofía que maneja él es dependiendo de sus experiencias, buscar ayuda en que no se puede explicar es el satanismo. Lo mejor de rendirle culto a satanás es que brinda lo que la gente necesita, económica y sentimentalmente, aprender, comprender y materializar. Satán habla con él y él vive en él, él es el diablo porque ellos son dos en uno.
Al consultorio de satán llegan toda clase de persona, clase alta, media y baja, teniendo en cuenta que las personas que acuden son de niveles intelectuales altos y bajos, con rangos altos y ocupaciones diferentes, pues allí no se tiene un grupo objetivo de personas eso debido a que todos tienen necesidades.
Bajo su experiencia personal, Ramiro comenta que los mejores clientes son los mexicanos y los ecuatorianos. Las fotografías situadas bajo las cabezas son de personas para realizarle trabajos.
Cabezas reducidas: Traídas del Ecuador. Son cabezas reales cocinadas y luego disminuidas con agua y sal estas son vistas como un arte para los ecuatorianos, mexicanos y algunas comunidades indígenas.
Ataúdes: Dentro del consultorio de Zatán, se encuentran diversos ataúdes en la parte superior del templo. Allí, como explica Ramiro, están los restos de sus ancestros, de 3 generaciones junto a los restos de su hijo. Debajo de cada uno, como se evidencia en la fotografía, está una foto de un demonio diferente para que los “proteja”.
Estrella de 5 puntas: Ramiro López dice que dentro del consultorio de Zatán no se encontrará nunca una estrella de 6 puntas puesto que esta simboliza al judaísmo, mientras que la estrella de 5 puntas inversa (como se ve en la foto) siempre será símbolo de las sectas satánicas y de satán como su adoración.
Hermafrodita: Esta cabeza representa a la diosa hermafrodita, según narra Ramiro, se encuentra en un lugar especial ya que en las noches se transforma en una ser de baja estatura con la cual posee relaciones sexuales.
Este trabajo nació gracias a la clase de Proyecto experimental sobre Montajes y Diseños comunicativos de Comunicación Social y Periodismo, en la Universidad Central y tenía como fin, encontrar las diferentes perspectivas que se tienen sobre la mujer dentro del ejercicio político. Y a su vez, saber cuáles son los obstáculos o ventajas que tienen ellas ejerciendo esta labor.