“Es el primer bar en Colombia y en Bogotá que está adecuado para ellos comunicacional, visual y sensorialmente” Cristian Melo
Por: Natalia Barona Ramírez
Sin Palabras Café Bar Sordo es un lugar que va en busca de la inclusión y el aprovechamiento de un espacio para el compartimiento y la unión de la comunidad sorda con la comunidad oyente. Abrió sus puertas el 16 de junio de este año y planea posicionarse como un punto de muestras artísticas y culturales que tiene en cuenta a la población no oyente.
Según el Instituto Nacional para Sordos son 54.092 sordos en Bogotá y necesitan más atención de la que se le está brindando. Cristian Melo, creador de Sin Palabras Café Sordo, afirma que no es necesario tener familiares, amigos o conocidos sordos para sentir la necesidad de hacer algo, él no los tiene y aún así decidió crear este lugar junto a María Fernanda Vanegas, su hermana y Jessica Mojica, su esposa.
La idea surgió hace dos años, en primer lugar por el deseo de emprender y hacer realidad una idea de negocio que estuviese ligada a la inclusión social. Es por esto que Cristian se preguntó por la forma de entretenimiento de las personas sordas en Bogotá e investigó sobre esto con diferentes fundaciones e institutos y encontró que no había un lugar que les brindara lo necesario. Además de esto, sintió que era una propuesta de negocio interesante e innovadora, así que decidió apostarle al asunto. El lugar busca que sean los bogotanos y la comunidad oyente quien se adapte a la comunidad sorda y no al contrario como siempre ha sido.
Foto por: Natalia Barona Ramírez
Este espacio de entretenimiento ha tenido muy buena acogida en la ciudad debido a que se preocupa por cumplir con una labor social y consigue reunir todo lo que ellos necesitan. El lugar implementó pantallas en las que se reproducen vídeos musicales que tienen traducción simultánea en lenguaje de señas y una plataforma de madera en el piso que transmite la vibración de la música sin importar el nivel de volumen. Además, la carta de bebidas y comida está en el abecedario para sordos y piden su orden a través de las luces.
Diana Ruiz, asistente de comunicaciones de Fenascol (Federación Nacional de Sordos de Colombia) y ciudadana perteneciente a la comunidad sorda de Bogotá, nos cuenta a través del lenguaje de señas que la inclusión es un factor importante ya que eso ayuda a crear una vida social, además de aportar al desarrollo de la autonomía y la independencia que requerimos.
Por otro lado, piensa que la situación respecto a la inclusión de la comunidad sorda ha cambiado significativamente, sin embargo, cree que aún hacen falta avances en el tema y para eso el gobierno debe encargarse de crear y apoyar proyectos y campañas de inclusión que permitan a los sordos participar dentro de la cultura de la ciudad.
Foto por: Natalia Barona Ramírez
Los asistentes son oyentes y no oyentes en partes iguales, pueden jugar, hablar y hasta bailar solo que en este caso las manos son el centro de atención. En Sin Palabras Café Bar Sordo los meseros son sordos pero esto no es barrera para nadie, la comunicación no es solo hablar. En el lugar ofrecen diferentes opciones de bebidas y comida teniendo en cuenta la cultura saludable y se escucha de todos tipo de música.
Cristian Guerrero es un cliente frecuente de Sin Palabras Café Bar Sordo, es oyente y cree que este sitio es pertinente para la comunidad sorda ya que permite que lleven a cabo sus labores y que cada a uno reconozca al otro y disfrute de la comunicación que se da en este lugar. Además afirma que el lugar le ha permitido conocer a personas que le han enseñado a ver la vida de manera diferente.
Sin Palabras Café Bar Sordo está ubicado en la Carrera 7 #57-47 de Bogotá, esta es una oportunidad de vivir una nueva experiencia y además de divertirse con ella.
Si usted alguna vez ha escuchado la frase “No compre chino, compre Colombiano” le aseguro que debería hacerle caso a quien se lo dice. MaraDLaVilla, es una marca de ropa urbana colombiana, creada empíricamente por dos jóvenes diseñadores de moda, que con menos de 30 años ya cuentan con dos locales en la ciudad de Bogotá y uno en la ciudad de Armenia. Ellos llegaron para marcar tendencia al poner de moda el estilo newyorkino de los años 90; llegando así a posicionarse y quedarse en la industria fashionista nacional.
MaraDLaVilla, busca que la gente sea ella misma, usando ropa con la cual pueda sentirse cómoda sin verse muy relajada todo el tiempo. Entre sus prendas más vendidas están las bombers de colores con parches, medias de malla, gorros y gorras con alusiones alienígenas, jogger pants, crop tops, vestidos y demás; así que si lo que usted quiere para su guardarropa un cambio de 180º ¡Compre Colombiano!
Si usted desea ver la ropa de MaraDLaVilla visite el local en Bogotá en la Av. Calle 19 # 4 – 71 CC Los Angeles, local 214 o en Armenia en la Calle 22 Norte # 16 – 09, local 3 barrio Laureles.
Las radios comunitarias en Bogotá representan un 9% de todas las radios, estas radios nacieron hace 20 años como resultado de procesos de organización social, en busca de que las comunidades locales expresaran el sentir y las necesidades de sus poblaciones.
La primera radio comunitaria de Bogotá, nació en la localidad de Usme con un grupo de jóvenes apoyados por su localidad y el Programa de Promoción Profesional Popular Urbano del Sena, su primer programa fue un noticiero local y era distribuido en cassetes, en más de 30 barrios para que fuera trasmitido por autoparlantes, tiempo después tomaron la decisión de lanzarse al dial sin licencia, lo cual acarreo algunos inconvenientes.
Sin embargo, después de muchos años, hoy en día la tecnología ha permitido que estas radios comunitarias sean escuchadas por más usuarios, haciendo uso de internet y algunas de ellas consiguiendo frecuencia en FM y AM. En Bogotá existen diferentes radios comunitarias por localidad, enfocadas a favorecer la comunidad con sus contenidos, trabajando en pro de la educación, promoviendo la cultura, la comunicación actual de su localidad.
Las mismas trabajan bajo la colaboración de organismos públicos o privados, acogiendo el desarrollo y participación de las comunidades, promoviendo de esta manera diferentes cambios para visibilizar las diversidades culturales y sociales, a través de los programas, parrillas y pedagogías de participación de talleres en sus espacios, lo cual es enriquecedor ya que tienen a sus audiencias en conjunta comunicación y son sus aliados principales para promover la diversidad de contenidos, permitiendo voz y acción para llevar a cabo estos proyectos que los caracteriza.
Actualmente existen diferentes medios locales, que nunca hemos escuchado porque solo nos han dado a conocer los medios populares. ¿Por qué no darnos la oportunidad de escuchar sobre otros temas que están más cerca de nosotros?
Lo importante de las radios comunitarias es que se convirtieron para la ciudad actual en agentes de cambios locales, debido a que todo su grupo interno entienden y conocen a fondo los desarrollos y circunstancias de las regiones, localidades y pequeños espacios de donde viven, pasando a ser un vocero de las necesidades y sueños que las comunidades tienen y más aun sintiéndose en la capacidad de adaptarse a los nuevos cambios tecnológicos, que hoy por hoy es una tendencia que las personas deben tener en cuenta del mundo cambiante, es por esto que estas radios deben escucharse porque posiblemente no nos estamos enterando de lo que pasa de forma minuciosa en la localidad donde nos situamos y también podemos estar perdiendo información gratificante de desarrollos, cursos, talleres y demás actividades que estos medios están dispuestos a ofrecernos.
Tenemos un gran ejemplo de Radio Comunitaria la cual tuvo bastante éxito y logró dar muy buenas bases de educación a los campesinos, esta Radio fue Sutatenza creada el 28 de septiembre de 1947 por el Sacerdote José Joaquín Salcedo, puede ser el momento de que los jóvenes nos atrevamos a escuchar algo diferente que sin lugar a duda nos permitirá crecer, cultural, espiritual y académicamente.
Por: Luisa Fernanda Parada y Leidy Carolina Ramírez.
Las decisiones personales que tomemos con relación a la anticoncepción, afectan directamente a los problemas poblacionales de todo el mundo. Por eso es necesario que hombres y mujeres, conozcan sus derechos sexuales y reproductivos, así como los métodos anticonceptivos y la forma idónea de utilizarlos. Hay muchos mitos populares con relación a la anticoncepción, mitos que debemos dejar a un lado, te lo mostramos para que los conozcas y sepas cuáles son sus verdades:
Arrugas en su rostro, ojos brillantes -que esconden miedo- y a la vez, reflejan fragilidad, tiene solo algunos unos dientes, una barba descuidada y su piel es trigueña. Mide un poco más de 1.60 y su semblante es entristecido. Todo esto son los rastros de veintisiete años en los que el asfalto se ha convertido su hogar.
Conocido en el bajo mundo como “familia”, Humberto Prada Serna, un hombre de 51 años, oriundo de la ciudad de Manizales, ahora deambula invisible entre las sombras de las calles de Bogotá. Y hace parte de esos 15.310 habitantes de calle, que según el distrito se registraron en 2015.
Desde el día que conocí a este personaje empecé a entender lo importante que es para ellos tener la atención de alguien y ser escuchados, él me dijo “es algo bacano, porque a pesar de que uno tenga una pinta de loco y que al menos le dediquen el ratico a uno, para mi es estar vivo”.
Cuando habla es fuerte y seguro. Con esa dureza característica que ha aprendido de las calles; la calle es dura, pesada, sombría, violenta, inesperada y maliciosa.
Me habla sintiendo enojo porque dice que todos somos de carne y hueso, que todos somos del mismo material y “por el hecho de ser habitante de calle cuando uno llega a un lugar como que sobra, es rechazado, ignorado, lo miran feo, rayado, por ir mal trajiado”.
Su lugar habitual es frente a un parqueadero, justamente por la Calle de la Soledad, queda en la 12 con kr 5. Allí se encuentra todas las tardes, todo varía con los días. Él es como un vecino más, pasa y recibe el saludo de todas las personas que lo conocen en la plazoleta del Rosario, donde reside hace más de 15 años.
La rutina lo tiene hostigado… duerma donde duerma, porque no tiene lugar fijo, se levanta y lo primero es conseguir sus monedas para desayunar o almorzar. Y así mantiene el día rebuscándosela en los parqueaderos cercanos. No tiene horarios fijos pero lo que más le gusta es dormir, después de haber prendido su baretico y su maduro (bazuco mezclado con marihuana), “le gusta dormir dopado” porque en el día prefiere estar en sus cinco sentidos.
Según cifras de Bogotá Cómo Vamos, el 94% de personas habitantes de calle consumen sustancias psicoactivas, y de una manera u otra es su forma de escape a la realidad. “La droga es cosa hijueputa, no es que ya voy a dejar de fumar y no fume, no. La droga tiene su cuento”, manifestó “familia”. Él empezó fumando marihuana y se le atravesó el bazuco que lo consumió hasta dejarlo perdido, es la ‘droga maldita’.
Cuando me encontré con él, inmediatamente me reconoció y nos fuimos a sentar frente al Museo del Oro. La gente que pasaba se quedaba mirándonos extraño, supongo la apariencia. Él venía vestido con una chaqueta azul oscuro con blanco sucia, un pantalón oscuro desgastado y unos tenis negros embarrados.
Le pregunté:
-¿Hace cuánto no ve una fotografía suya?
-Las únicas fotos que yo tengo son las que hay por ahí en la Sijin (risas). En mi casa solo tenía una foto de cuando estudiaba, en mi pupitre con un lapicero.
Vivir en la calle lo hace estar todo el tiempo descuadrado, se siente perdido por llevar una vida que no le corresponde todo debido a las malas influencias que tuvo desde su infancia, como dijo “el árbol desde pequeño, se le ve la clase que va a ser”. No alcanzó a terminar segundo de primaria y se dedicó a estar con sus amigos de arriba pa’ bajo; y ahora solitario y vacío en una ciudad desconocida para él.
Uno es el que toma decisiones en la vida y él decidió quedarse en la calle por voluntad propia. Es un fiel creyente de Dios aunque no crea ni en él mismo y según me contó llegó a Bogotá a “guerriarla” pero vivía solo del robo, todos los días madrugaba a hacer el robito. Ese era su arte: robar. Durante mucho tiempo vivió en el Cartucho “el propio infierno” como lo menciona y luego, un corto tiempo en la calle del Bronx hasta que se estableció en la Plazoleta del rosario.
En la calle ha sido testigo de cosas que ni nos alcanzamos a imaginar y el miedo es una emoción que vive su cuerpo todo el tiempo. Él dijo “yo he visto cosas que siento más miedo de quien las hace, como ver cuando eliminan a otro. La calle hay que saberla vivir para estar vivo, porque hay mucha mente maliciosa y maquiavélica”, termina.
Me aproximé a decirle que si le gustaría tener una fotografía de él y me respondió con voz suave que sí, saqué la cámara de mi mochila y empezó a posarme “a lo mafia”. Buscamos un lugar y tomamos un par de fotos más, terminamos sentados en el suelo, a la mitad del Parque Santander. Así que, prometí llevarle la foto en esa semana para que pudiera guardarla y la tuviera como recordatorio de lo que es ahora.
Era miércoles hacia las 5 de la tarde y el cielo estaba cada vez más oscuro. El pronóstico del clima decía que se avecinaban unos cuantos meses lluviosos. Nos encontramos y nuevamente fuimos frente al Museo del Oro a sentarnos. Estaba ansioso por ver su retrato, para ellos no es una costumbre verse todos los días a un espejo o tomarse fotos, al caso verán su reflejo pero, aún así, evitarán verse a sí mismos.
Recuerda que cuando joven se vestía elegante, la diferencia es mucha, me dijo “yo andaba bien trajiadito, me gustaba echarme perfume, no faltaba el reloj benetton, mi cadenita, pero todo lo que tenía era porque yo mismo me lo conseguía”. Ahora ni vestigios quedan de aquellas épocas.
Le pregunté -¿de qué color son sus ojos? y dio un minuto de espera.
En ese momento pensé que ni recordaba su rostro y respondió en modo de pregunta ¿cafeces? Vi su mirada opacarse y pensé que volver al pasado para él era como una catarsis.
Tenía dos fotografías, para que escogiera la que más le gustará, en una tenía cara de preocupado y pensativo pero la otra tenía un toque de alegría y estaba sonriendo. Se las entregué y dijo:
-Una diferencia muy áspera, a mi nunca me vieron con barba en la casa, sería una elegancia hacerle llegar esta foto a la cucha.
Por algunos minutos analizó las fotografías y prefirió quedarse con la que estaba alegre y me pregunta: ¿Cierto que cucho cucho no me veo? Me veo más bien dejadito.
Yo le respondí: -No tanto porque ni canas tiene.
“Tengo más vidas que un hijueputa”, aseguró, porque más de una vez lo intentaron matar pero siente satisfacción de seguir vivo.
Se avecinaba una fuerte lluvia, así que guardó la fotografía en su chaqueta y me devolvió la otra, nos despedidos y me dijo:
-Muy aburrido cuando llueve, uno cuando está lloviendo lo único que hace es buscar donde escampar.
Y me fui pero me quedará en la mente su frase, que repetía tanto, “cada cabeza es un mundo y nadie sabe lo de nadie. Y vea mi forma de ser…”.
Viejas glorias de la salsa colombiana que conformaron orquestas como The Latin Brothers, El nene y sus traviesos, Guayacán orquesta y Bambú. Músicos que cayeron en las drogas y duraron años vagando en las calles del país, hoy conforman Son callejero una orquesta/fundación que recibe a quienes quieren salir del mundo de las drogas y volver a la música. Ahora está conformada por Alberto Puello “El Halcón”, Roberto Echeverría, Toño Ortiz y Alberto López de Mesa. tocan salsa y boleros.
Su blog es http://soncallejero.blogspot.com.co/, un medio que al igual que Facebook. La orquesta usa como recurso para hacerse conocer, cuentan su historia, publican los trabajos que los medios de comunicación han realizado y por supuesto en su canal de YouTube, su música. Es una orquesta que cuenta con pocos recursos, pero aun así se mantiene en pie gracias a Dairo Cabrera su director.
De acuerdo con el Reloj de población del DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), en Colombia hay más mujeres que hombres, pues cerca del 50,2% de la población nacional es femenina, es decir que en el país hay aproximadamente 25’052.822 mujeres.
Aunque las mujeres representan más de la mitad de la población, para nadie es un secreto que su participación en la política ha sido escasa. Según el documento emitido en 2015 por ONU Mujeres: “Por un planeta 50/50 en el 2030, Demos el paso por la igualdad de género”, las mujeres no alcanzan ni siquiera a ocupar el 20% de los cargos en entidades como el Congreso, gobernaciones o alcaldías. No obstante, y con el fin de cambiar tal panorama, es momento de decir #MujeresSíHay.
#MujeresSíHay es una campaña promovida desde GPaz (Género en la Paz), que visibilizó a aquellas mujeres que se postularon para ocupar cargos en la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz), tanto en el Tribunal para la Paz como en las Salas de Justicia.
La JEP, entre muchas otras cosas, se encargará de investigar, esclarecer, juzgar y sancionar los crímenes que se cometieron a los Derechos Humanos durante el conflicto armado, entre ellos los delitos de violencia sexual; y qué mejor que sean mujeres competentes quienes se encarguen de liderar y llevar a cabo estas tareas.
Es necesario resaltar que una de las razones de por qué las mujeres deberían ser las indicadas para desempeñar estas funciones se debe al hecho que ellas representan, según informes de la Unidad de Víctimas y los resultados de la Encuesta de prevalencia de violencia sexual contra las mujeres en el contexto del conflicto armado colombiano 2010-2016, el mayor número de personas afectadas en temas de violencia sexual en el marco del conflicto. Por lo tanto, es más que justa su presencia en esta instancia; pero no como una forma de resarcir o compensar el daño, sino porque están capacitadas para aportar a la construcción de una paz estable y duradera.
Vale la pena mencionar que más de 100 mujeres se presentaron ante la convocatoria. Sin embargo, y más allá de que sean mujeres, son mujeres que se caracterizan por tener conocimiento y experiencia en temas de género y población LGBTI; y, por ende, cuentan con las facultades requeridas para velar por el sano y eficaz cumplimiento del enfoque de género pactado en el Acuerdo de Paz que se firmó entre el Gobierno y las FARC-EP en el año 2016.
Esta campaña que busca promover y apoyar la participación política femenina fue lanzada el jueves 14 de septiembre a través de la red social Twitter y llegó a ser tendencia nacional, pues a ella se sumaron diferentes medios, organizaciones, expertos en el tema, periodistas, abogados y un sinfín de usuarios más, quienes a través del #MujeresSíHay respondían a la pregunta: ¿Por qué es importante que las mujeres ocupen cargos dentro de la JEP? O simplemente compartían sus impresiones o comentarios.
De igual manera, esta estrategia también le apuntó a concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre lo que significa el que las mujeres ocupen estos cargos mediante mensajes que conllevan a la reflexión. Además, hizo un llamado a no olvidar lo sucedido en los últimos 50 años para así mismo evitar una repetición. La campaña también se caracterizó por brindar esperanza para creer en un país equitativo entre hombres y mujeres.
Finalmente, el martes 26 de septiembre se conoció la lista con los nombres de los 51 magistrados que harán parte de la JEP, los resultados fueron los esperados. Con un 53% las mujeres obtuvieron el mayor número de plazas, mientras que los hombres consiguieron el 47% restante; es decir, quienes se encargarán de trabajar por la verdad, justicia, reparación y no repetición serán 28 mujeres y 23 hombres.
Sin duda alguna, esto es un hecho sin precedentes en la historia de Colombia. Nunca antes se había visto un panorama donde las mujeres fueran más de la mitad en una instancia judicial, lo que supone una JEP basada en la diversidad y pluralidad que permitirá a las mujeres demostrar que cuentan con las aptitudes necesarias para desempeñar cualquier rol que se propongan. Igualmente, la participación política de estas 28 magistradas traerá consigo una perspectiva diferente a la convencional y marcará la diferencia. Por esto y mucho más, es preciso insistir en #MujeresSíHay, y muchas.
¿Qué es el vegetarianismo? ¿Quiénes son los veganos?¿Qué es el especismo? ¿Es posible vivir sin la carne? Muchas culturas adoptan en su dieta diferentes tipos de productos, la mayoría del planeta tiene a la carne integrada. En países asiáticos consumen perros y gatos, en la India las vacas son sagradas. Cualquiera puede ser carnívoro, pero no cualquiera puede ser vegetariano ni vegano.
Muchos se sorprenderían si alguien les dice que no come carne, leche, huevos, ni nada que derive de ellos. Incluso una goma o una chocolatina. Además, esa persona, de manera tajante nunca usaría ni zapatos, ni una cartera de cuero, ni una prenda de seda, ni crema o un cosmético que provenga de los animales. Así piensan los veganos, aunque hay muchos grados dentro de esta filosofía. Cualquiera los llamaría raros y se preguntarían ¿Qué comen entonces? ¿Con qué se visten?
Andrés Matiz de 34 años es vegano aproximadamente hace 6 años, actualmente trabaja en la dirección de investigación de la Fundación Leucas, una organización dedicada a la protección de la fauna acuática en Colombia. Andrés ha viajado alrededor de todo el país viendo de cerca el maltrato a los animales, y por eso se hizo vegano. El veganismo para él es una forma de vida, una filosofía y un modo ético que se da hacia todos los animales no humanos, mediante sus acciones promueve el movimiento con diferentes campañas.
La mayoría de las personas que son veganas comenzaron siendo vegetarianas, tuvieron un proceso e hicieron la transición completa. La diferencia entre un vegetariano y un vegano es que los primeros comen y usan aún cosas procedentes de los animales. Los veganos son más estrictos y no se permiten nada que tenga que ver con ellos, excepto defenderlos; toda su ropa es sintética y sus alimentos provienen de las plantas.
Lo que se dificulta más para estos movimientos son las personas ajenas a ellos. “Lo más difícil de ser vegano es que la gente cree que uno es un bicho raro, creen que uno no se alimenta bien, que pierde muchas defensas y que no hay ningún otro sitio de donde sacar la proteína” dice nuestro entrevistado.
Andrés está saludable, mide 1.90 m, es de contextura gruesa, sabe de defensa personal, aunque muchas personas creen que por no comer carne no se puede tiene el físico para practicar un deporte o estar en óptima salud. El colesterol fue algo que disminuyó en su cuerpo, generalmente proviene de la carne y del queso, después de que los dejó, su organismo comenzó a producirlo de manera sana.
Dentro de las mismas comunidades existen altercados y diferencias, muchos veganos reprochan a los vegetarianos por seguir consumiendo productos a base de animales. También consideran que el vegetarianismo es solo una dieta y no apoya a los animales en todo su contexto, pero también existen vegetarianos como Carolina Mateus, administradora y propietaria del restaurante Vegetariano y vegano “Maha”, que dicen lo contrario.
Carolina es vegetariana hace aproximadamente 11 años, ella piensa y dice que hay niveles de conciencia, “yo soy consciente de que el consumo de carne es mucho más peligroso para la humanidad, es antiecológico, acaba con las reservas de agua, acaba con los bosques, también por toda el agua que se usa para un kilo de carne”. Mediante ese conocimiento se toman decisiones, y si no se tienen, no se puede cambiar el estilo de vida que se lleva.
Ella, al igual que otros vegetarianos, participan en organizaciones y colectivos que promueven los derechos de los animales. En su familia sus parientes tienen una finca donde hay animales de granja, hay vacas que producen leche y queso, y de vez en cuando le dan un poco a ella, aún consume estos productos debido a que sabe de su buena procedencia, son animales que no son maltratados y explotados, muchos de los vegetarianos comparten este pensamiento.
El vegetarianismo no se limita solamente en dejar la carne, dentro de su movimiento existen más dietas, hay quienes no admiten ninguna ingesta de productos de los animales como lo son el huevo o los lácteos, estos son denominados vegetarianos estrictos o puros. Aquellos que sí consumen sólo huevos son llamados ovovegetarianos, las personas que consumen ambos productos son ovolactovegetarianos, y los que no comen carne, leche o huevo de animales terrestres, pero si peces y animales marinos se denominan pecetarianos.
Muchos detractores de los vegetarianos y veganos piensan que son solo una moda, que viven enfermos, que gastan mucho dinero en comida y que no hay mucha variedad de alimentos. Los que siguen estas pautas alimenticias lo que piden es respeto por su decisión y quieren demostrar que su dieta es equilibrada y suficiente para mantenerse sano.
Dieta vegana y vegetariana
Las dietas vegetarianas y veganas son muy saludables, pueden disminuir el riesgo de enfermedades del corazón, la diabetes y el cáncer. Para alimentarse de manera equilibrada a diferencia de la carne se debe tener más atención. En esta dieta no solo se reemplaza la carne, se trabaja para reemplazar los nutrientes que tiene ella, muchos sacan algunas comidas de sus dietas y tienen el deber de encontrar productos que suplan todas las necesidades del cuerpo.
Cuando las personas deciden cambiar su dieta y comer solo plantas, en ocasiones no se asesoran bien. El cuerpo puede contraer enfermedades como la anemia (la segunda enfermedad nutricional más común) el cuerpo deja de generar glóbulos rojos, y hay una falta de hierro, se presentan dolores de cabeza, palidez, dificultad al respirar y dolor en el pecho, pero eso no quiere decir que en las plantas no se encuentren los suficientes nutrientes para suplir las necesidades del cuerpo.
Las dietas consisten en los grupos de alimentos de vegetales, frutas, granos y leguminosas, dentro de estas se encuentran los carbohidratos, la grasa, la proteína, el hierro, el calcio, la vitamina D y los ácidos grasos. La vitamina B12 es la única que se encuentra en los animales, por lo tanto, se debe comer suplementos o alimentos fortificados.
Carolina Mateus (vegetariana) y Sara Amado (vegetariana) nos cuentan cuáles son las posibilidades y variedades que se encuentran en la dieta vegana y vegetariana.
Movimientos
Cuando el amor por los animales y el medio ambiente no tiene límites, se realizan demostraciones públicas, campañas, comunicados, panfletos y reuniones como las de diferentes animalistas, veganos y vegetarianos. Actos sin precedentes en países donde se viven fuertes vulneraciones contra la naturaleza y sus especies. Dos organizaciones con gran influencia son La Revolución de la Cuchara y 269 life.
A Colombia llego hace 13 años el movimiento La Revolución de la Cuchara; una organización que defiende los derechos de los animales y el ambiente por medio del vegetarianismo, está establecida en más de 40 países, y en el país llego a 28 departamentos. La revolución de la cuchara trabaja por medio de la divulgación del conocimiento, su líder y es creador Paramadvaiti Swam y mediante krisnaísmo también hace activismo.
“Nosotros nos cansamos de cuestionar a la sociedad, de culpar a los gobiernos, de culpar al vecino, de echarle la culpa a los demás, quisimos ser una alternativa para dar soluciones de crear una propia revolución” dice Ernesto Sánchez vegano y vocero de la organización en Bogotá.
269 life es un movimiento reciente, nació hace 4 años y actualmente crece exponencialmente. Israel es el país más veganista del mundo, el 4% de su población lo es, este movimiento 269 nace allí y se ha convertido en símbolo mundial del veganismo.
Un día en una marcha en defensa de los derechos de los animales, un grupo de jóvenes realizaron un performance donde se marcaron el número 269 en la piel, la comunidad quedo impactada, y desde ese entonces los veganos tomaron el número como referencia al sufrimiento de los animales maltratados, este número viene de un ternero al cual le salvaron la vida.
El veganismo y el vegetarianismo en pro de los animales
En Colombia se generan diferentes espacios para la socialización y defensa de los animales, se crean organizaciones o fundaciones, se discute en las redes sociales, se hacen marchas. En Bogotá un grupo de jóvenes realizan picnics veganos para socializar y discutir sobre los derechos de los animales. Nicolás duarte pertenece a un colectivo mundial llamado Mundo Veg, el cual promueve el veganismo, pero a su vez hace activismo de manera independiente liderando estos picnics.
Ellos dicen que los animales son vulnerables, indefensos y están completamente a la disposición de las personas, está comprobado que son seres que sienten dolor, simpatía y afecto por otros seres. Los derechos que se les otorga tienen que tener un fundamento ético; entre los más destacados están: el bienestar, respeto, libertad, igualdad, la compasión y el valor intrínseco, entre otros.
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Una de las problemáticas discutidas en el picnic es la del “especismo” el cual es la discriminación moral de los individuos por pertenecer a otra especie. Un claro ejemplo es defender a los animales domésticos (mascotas) pero no defender a los animales que son usados como alimento entre los que destacan las vacas, los cerdos y las gallinas.
Escapándose del típico plan de ir a museos, centros comerciales o visitar los lugares más conocidos de la ciudad; el Bogotá Grafiti Tour es un recorrido único en la capital, transitar por el centro histórico por medio de sus muros y los relatos que guardan, es el sello de este tour.
En la actualidad, Bogotá es reconocida internacionalmente por ser una de las ciudades con más alto nivel de grafiti, llegando incluso a posicionarse segunda en el mundo en esta práctica. Así lo dieron a conocer varios sitios web, entre estos el del medio español 20 minutos, donde en el año 2014 se publicó una lista en la cual las personas pueden votar para elegir a la mejor ciudad del mundo en esta práctica, posicionando a Bogotá segunda, por encima de ciudades como Buenos Aires, Barcelona y Berlín.
Abriéndose paso entre varias ciudades que siempre han sido admiradas por el alto nivel de sus artistas urbanos, Bogotá ha logrado establecerse como una de las mejores, “por esto en el año 2011 Christian Petersen, un artista callejero australiano decidió crear el Bogotá Grafiti Tour, para responder esas preguntas que traían tantos extranjeros sobre el arte callejero en Bogotá” explica Jeffer Carrillo, guía de este recorrido.
Este tour, que ya cumple 6 años realizándose en la ciudad, es una de las opciones de turismo alternativo para viajeros que se interesan por el arte urbano; llegando a ganarse con el tiempo reconocimiento a nivel internacional, convirtiéndose en un gran atractivo para los extranjeros que visitan la ciudad. Según Carrillo “en los dos recorridos que se realizan a diario, fácilmente se pueden movilizar hasta 100 personas” por algunas de las calles de la candelaria en el centro histórico de la ciudad y como está dirigido principalmente hacia extranjeros este tour se hace en inglés.
El recorrido que inicia desde el Parque de los Periodistas, se realiza por algunas de las principales calles del sector de La Candelaria, entre estas la Calle del Venado que se encuentra en la calle 12 con carrera 3, sube y rodea la Plaza de Mercado La Concordia, reconocida por ser una de las 4 plazas declaradas patrimonio histórico, cultural y arquitectónico de Bogotá; luego de terminar el recorrido por La Candelaria, baja hasta el Parque de los Periodistas por la calle 16 y finaliza en la calle 20 con carrera 4 en el mural de algunos de los principales artistas de la ciudad, entre estos Toxicómano Callejero y Lesivo.
A finales del año pasado la alcaldía de Bogotá anunció la recuperación de aproximadamente 20.000 predios del centro histórico de la ciudad, como lo dio a conocer el director del Instituto de Patrimonio Mauricio Uribe, en una entrevista publicada en el sitio web del periódico El Tiempo. Debido a este plan de cambiarle la cara al centro, desde el 10 de junio, la alcaldía de Bogotá con el apoyo de Citibank, está llevando a cabo una iniciativa que busca eliminar de las paredes de este sector muchos de los murales que meses atrás las adornaban. Para los encargados de este tour, esto no representa una amenaza grave “si borran mañana todos los murales de la Candelaria, el tour no se va a acabar simplemente podemos cambiar la ruta, Bogotá está llena de murales, esto no nos afectaría realmente de forma grave”, dijo Carrillo al tocar este tema.
“Lo interesante de este recorrido para mí, es que además de ser un plan distinto y que ayuda a salirse de la cotidianidad, me ayuda a darme cuenta de lo que me pierdo al pasar al frente de un muro y no detenerme a pensar en el significado que guarda este”, dijo Juan Buitrago, asistente al tour. Es por esto que este recorrido es importante no solo para los extranjeros que lo visitan, sino también para los bogotanos que se interesen y quieran saber más del arte urbano de la ciudad.
El grafiti es una práctica que cada día toma más fuerza en la ciudad y por lo tanto, no solo Bogotá Grafiti Tour, sino muchos otros grupos como Vértigo Grafiti, Visaje Grafiti y Dibs, se están encargando de fomentar y mantener presente el grafiti entre los bogotanos y los viajeros que visitan la ciudad.
Dicen por ahí que la soberbia, gula, pereza, lujuria, avaricia, ira y envidia son los pecados más severos que existen, pues basta cometer uno para ser condenado a una eternidad en el infierno. Bueno, esta creencia según la tradición cristiana que establece la existencia de un cielo y un infierno; y en gran parte a Dante Alighieri, quien en su obra La Divina Comedia así lo plasma. Sin embargo, quien quiera que haya estructurado tales pecados capitales olvidó agregar uno que solo afecta a las mujeres, el aborto; aunque las mujeres que abortan no necesitan esperar a morir para ser condenadas a una eternidad de sufrimiento, dado que son condenadas en vida.
Sí. Aquellas mujeres que deciden poner fin a su embarazo por alguna u otra razón, muchas veces son señaladas por una sociedad un tanto hipócrita que dice ser laica en su Constitución, pero se declara católica apostólica y romana cuando de juzgar a las mujeres que abortan se trata; incluso cuando es un aborto amparado por la ley; es decir, cuando la vida o salud física y/o mental de la mujer está en riesgo, cuando el embarazo es producto de una violación y/o cuando el feto presenta malformaciones y su vida fuera del útero es inviable.
Vale la pena mencionar que además de la doble moral de esta sociedad, las mujeres también deben enfrentar obstáculos y peros de un Estado que no es capaz de garantizar sus derechos. De igual manera, a esto se le suma el sector salud, el cual escudándose bajo la objeción de conciencia se niega a brindar un servicio.
Ante este panorama, donde el aborto es rechazado y considerado como un pecado mortal, las mujeres que desean poner fin a su embarazo son obligadas a recurrir a medidas extremas, a lugares clandestinos, pues por temor a enfrentarse a tales señalamientos, miradas inquisidoras, juicios morales y sermones religiosos, prefieren arriesgar sus vidas practicándose un aborto inseguro, sin pensar por un momento en las consecuencias que este puede traer consigo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), un aborto inseguro es aquel procedimiento realizado por personas con poco o cero conocimiento en el tema, y en condiciones que carecen de total salubridad. Así mismo, en una de sus publicaciones, Aborto seguro: una guía técnica y de políticas para sistemas de salud, la OMS ha indicado que tras un aborto inseguro, las mujeres pueden estar expuestas a desarrollar diversas complicaciones, entre ellas: hemorragias, infecciones, abortos incompletos, perforaciones uterinas y hasta la misma muerte.
Las hemorragias ocurren cuando la persona que realiza el procedimiento emplea de forma errónea los implementos, generando una ruptura uterina; es decir, las curetas, instrumentos utilizados para retirar el feto, son introducidas sin ser medidas, provocando una perforación en el útero y con ello un vasto sangrado. Cabe resaltar que esa perforación debe ser saturada de forma inmediata. No obstante, en esos lugres con tan pocas medidas de sanidad, tal saturación podría ser aún más letal.
Por su parte, las infecciones son producto de la no esterilización de los utensilios quirúrgicos o de la mala condición higiénica del lugar donde se practica el aborto y de quien lo realiza. De igual manera, las infecciones, muchas veces, se deben a la presencia de restos placentarios o fetales en el útero, pues quien realiza el procedimiento no revisa si extrajo todo, lo que conlleva a un aborto incompleto.
Un aborto incompletoes aquel en donde residuos del feto o la placenta permanecen en el útero de la mujer, ocasionando sepsis; en otras palabras, una infección que pone en grave peligro la vida de la mujer.
Sin duda alguna, cualquiera de estas complicaciones de no ser tratada a tiempo y de manera eficaz puede generar la muerte de la mujer. Es más, según cifras de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, cerca de 47 mil mujeres mueren al año por abortos peligrosos. Además, en su más reciente estudio, la OMS junto al Instituto Guttmacher establecen que anualmente se llegan a realizar entre 22 y 25 millones de abortos inseguros en todo el mundo, especialmente en países de América Latina, Asia y África, donde curiosamente sus leyes restringen el aborto.
De modo que tildar el aborto como un pecado o crimen a lo único que conlleva es que las mujeres busquen alternativas que ponen en riesgo su vida. Quizá, hay quienes piensen que tales afecciones podrían ser su castigo por cometer semejante atrocidad. Se equivocan. De hecho, pensar algo así sí es un pecado. Nunca, ni en el más remoto de los escenarios será justificable que una mujer deba recurrir a un aborto inseguro cuando este debe ser reconocido como un derecho.
En este orden de ideas, la OMS ha declarado en reiteradas ocasiones que el aborto inseguro puede ser evitado a través de la educación. Es necesario capacitar a niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos en educación sexual. Igualmente, es importante comprender que el aborto no es un crimen; por lo tanto, es indispensable dejar a un lado el estigma que existe en relación al aborto y no pensarlo como un pecado más, sino como un derecho de las mujeres.
Por último, solo me resta decir que el aborto no es un pecado. Pecado es prohibirles a las mujeres decidir sobre su cuerpo. Pecado es satanizar el aborto. Pecado es que los Códigos Penales de algunos países contemplen penas para aquellas mujeres que deciden interrumpir su embarazo. Pecado es señalar a una mujer que quiera abortar o que haya abortado. Pecado es que las mujeres sufran una hemorragia, una perforación uterina o que mueran porque no tuvieron de otra más que practicarse un aborto inseguro. Un aborto inseguro sí es un pecado.
