Calle la jeta: la realidad de la censura en la prensa colombiana
De niños siempre pasamos por insolentes, por atrevidos, imprudentes o impertinentes. Todos reconocemos ese tono maternal o paternal de un adulto diciéndonos “calle la jeta”.
De niños siempre pasamos por insolentes, por atrevidos, imprudentes o impertinentes. Todos reconocemos ese tono maternal o paternal de un adulto diciéndonos “calle la jeta”.