El sonido es un conjunto de vibraciones de ondas que nuestro oído capta y luego nuestro cerebro traduce en lenguaje, este nos ha permitido transitar junto con lo que el entorno y las personas nos quieren comunicar. ¿Qué sucede con quienes no tienen la plena capacidad de sentir estas vibraciones?
Las personas con audición reducida conviven ante una sociedad donde todo está hecho y establecido para personas plenamente oyentes. Esto provoca que se creen barreras de comunicación y que traigan consecuencias sociales, psicológicas y hasta físicas para algunos, como pérdida de atención, problemas en relaciones interpersonales, ansiedad, cansancio, entre otras.
Estas personas han logrado encontrar formas que junto a diferentes iniciativas les han permitido expresar y entender lo que quieren o se les quiere comunicar. Esto ha generado una visibilización hacia esta comunidad que como otras, es tomada por diferente o incluso ha sido excluida por no contar con el sentido del oído.
Por ejemplo, los sordos usan el canal visual para entender y vivir el mundo, así logran percibir e interpretar el entorno, lo que los lleva a desarrollar habilidades comunicativas por diferentes métodos como su cuerpo y piezas artísticas de diferente tipo.
Tal cómo lo dijo Andrea Pérez Cuello en su artículo sobre la importancia de la comunicación visual para sordos, el arte es una vía natural para expresar y dar sentido a lo que expresamos, ya que “En términos de comunicación, provee un canal natural para personas sordas…”, a través de movimientos corporales en el espacio y gesticulaciones, expresan una idea de forma diferente además de fomentar su desarrollo cognitivo.

Existen diferentes muestras artísticas que nos permiten ejemplificar estas diferentes formas de expresión. Demostrando que el arte es la forma en la que el ser humano puede expresar sus ideas, deseos y sentimientos de diferentes formas, mostrándonos que lo corporal y lo visual, son un recurso poco explorado como método de comunicación al día de hoy.
Evidencia de ello, son expresiones como la del artista Vicente Marzal, quien desde los 8 años es usuario de un implante coclear, un dispositivo implantado quirúrgicamente para procesar sonidos para luego transmitirlos al cerebro. Su obra hace alusión a la experiencia de una persona sin escuchar y el cambio que experimenta una vez le hayan instalado el implante.

Otra muestra es la reciente obra “Zarzuela para sordos y oyentes” de María de la O, esta producción invita a vivir este género musical de una forma diferente a la del mundo oyente, teniendo apoyo de una persona interpretando la música a través de lengua de señas, subtítulos y apoyo visual como subtítulos y proyecciones en pantalla.

Esta habilidad de comunicar visualmente la hemos ido perdiendo con la aparición de tecnologías que reducen nuestra capacidad humana de comunicarnos a través de la corporalidad, incluso con la voz, la naturalidad de movernos y hablar con otros seres cada vez se nos hace menos común, perdiendo esa naturalidad humana del uso del cuerpo.
¿Usted se comunica con su cuerpo o su voz?
Artículo producto de ejercicios académicos. No es oficial de la Universidad y las afirmaciones u opiniones emitidas a través de ellos no representan necesariamente a la Institución.
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