Por: Luz Diana Cárdenas
lcardenasr1@ucentral.com
El 5 de octubre es el Día Mundial de los y las Docentes, cuando se conmemora el aniversario de la suscripción de la Recomendación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la UNESCO relativa a la Situación del Personal Docente la cual se aprobó el 5 de octubre de 1966 en una conferencia intergubernamental especial convocada por la UNESCO en París, con la colaboración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En esta recomendación se establecieron los derechos y las responsabilidades de los y las docentes, así como las normas, su capacitación inicial, su formación, sus condiciones de contratación, su empleabilidad y las condiciones de enseñanza y aprendizaje. Junto a ella, y como complemento de la misma, la Conferencia General de la UNESCO adoptó para el año de 1997 la recomendación relativa a la condición del personal docente de la enseñanza superior, norma que definió los derechos, obligaciones y responsabilidades de las instituciones, obligaciones y deberes del personal docente de la enseñanza superior.
En este sentido dentro de esta última recomendación se establecieron los Objetivos y políticas educativas tales como:
IV. Objetivos y políticas educativas
10. En todas las etapas apropiadas de su planificación nacional en general, y de su planificación de la educación superior en particular, los Estados miembros deberían tomar todas las medidas necesarias para garantizar que:
(a) la educación superior esté dirigida al desarrollo humano y al progreso de la sociedad ;
(b) la educación superior contribuye al logro de los objetivos del aprendizaje permanente y al desarrollo de otras formas y niveles de educación;
(c) cuando se asignan fondos públicos a instituciones de educación superior, dichos fondos se tratan como una inversión pública, sujeta a una rendición de cuentas pública efectiva;
(d) la financiación de la educación superior se trata como una forma de inversión pública cuyos rendimientos son, en su mayor parte, necesariamente a largo plazo, sujetos a las prioridades públicas y gubernamentales;
(e) la justificación de la financiación pública se presenta constantemente ante la opinión pública.
11. El personal docente de la educación superior debería tener acceso a bibliotecas que tengan colecciones actualizadas que reflejen diversos aspectos de un tema y cuyos fondos no estén sujetos a censura u otras formas de interferencia intelectual. También deberían tener acceso, sin censura, a sistemas informáticos internacionales, programas satelitales y bases de datos necesarios para su enseñanza, beca o investigación.
12. Debe fomentarse y facilitarse la publicación y difusión de los resultados de las investigaciones obtenidas por el personal docente de la educación superior con miras a ayudarles a adquirir la reputación que merecen, así como con miras a promover el avance de la ciencia, la tecnología , educación y cultura en general. Con este fin, el personal docente de la educación superior debe tener libertad para publicar los resultados de investigaciones y estudios en libros, revistas y bases de datos de su propia elección y bajo su propio nombre, siempre que sean autores o coautores de los trabajos académicos antes mencionados. La propiedad intelectual del personal docente de la educación superior debería gozar de una protección jurídica adecuada y, en particular, de la protección que brinda la legislación nacional e internacional sobre derechos de autor.
13. La interacción de ideas e información entre el personal docente de la educación superior en todo el mundo es vital para el sano desarrollo de la educación superior y la investigación y debe promoverse activamente. Con este fin, el personal docente de la educación superior debería poder participar a lo largo de su carrera en reuniones internacionales sobre educación superior o investigación, viajar al extranjero sin restricciones políticas y utilizar Internet o videoconferencias para estos fines.
14. Deben desarrollarse y fomentarse programas que prevean el más amplio intercambio de personal docente de educación superior entre instituciones, tanto a nivel nacional como internacional, incluida la organización de simposios, seminarios y proyectos de colaboración, y el intercambio de información educativa y académica. Debería facilitarse la ampliación de las comunicaciones y los contactos directos entre universidades, instituciones y asociaciones de investigación, así como entre científicos e investigadores, así como el acceso del personal docente de la educación superior de otros estados al material de información abierto en archivos públicos, bibliotecas, institutos de investigación y cuerpos similares.
15. No obstante, los Estados miembros y las instituciones de educación superior deberían ser conscientes del éxodo de personal docente de la educación superior de los países en desarrollo y, en particular, de los menos desarrollados. Por lo tanto, deberían alentar programas de ayuda a los países en desarrollo para ayudar a mantener un entorno académico que ofrezca condiciones de trabajo satisfactorias para el personal docente de la educación superior en esos países, de modo que este éxodo pueda contenerse y, en última instancia, revertirse.
16. Se deben establecer políticas y prácticas nacionales justas, equitativas y razonables para el reconocimiento de títulos y credenciales para el ejercicio de la profesión de educación superior de otros estados que sean consistentes con la Recomendación de la UNESCO sobre el Reconocimiento de Estudios y Calificaciones en Educación Superior. de 1993.
IX. Términos y condiciones de empleo
A. Ingreso a la profesión académica
40. Los empleadores de personal docente de educación superior deberían establecer términos y condiciones de empleo que sean más propicios para una enseñanza y/o investigación y/o becas y/o trabajo de extensión eficaces y que sean justos y libres de discriminación de cualquier tipo.
41. Las medidas temporales destinadas a acelerar la igualdad de facto para los miembros desfavorecidos de la comunidad académica no deben considerarse discriminatorias, siempre que estas medidas se suspendan cuando se hayan alcanzado los objetivos de igualdad de oportunidades y de trato y existan sistemas para garantizar la continuidad de igualdad de oportunidades y de trato.
42. Un período de prueba en el ingreso inicial a la enseñanza y la investigación en la educación superior se reconoce como la oportunidad para el estímulo y la iniciación útil del entrante y para el establecimiento y mantenimiento de estándares profesionales adecuados, así como para el propio desarrollo individual de sus /su competencia docente e investigadora. La duración normal del período de prueba debe conocerse de antemano y las condiciones para su finalización satisfactoria deben estar estrictamente relacionadas con la competencia profesional. Si dichos candidatos no completan satisfactoriamente su período de prueba, deben tener derecho a conocer los motivos y a recibir esta información con suficiente antelación al final del período de prueba para darles una oportunidad razonable de mejorar su desempeño. También deberían tener derecho a apelar.
43. El personal docente de la educación superior debería disfrutar de:
(a) un sistema justo y abierto de desarrollo profesional que incluya procedimientos justos para el nombramiento, la permanencia en el cargo, cuando corresponda, la promoción, el despido y otros asuntos relacionados;
(b) un sistema efectivo, justo y equitativo de relaciones laborales dentro de la institución, consistente con los estándares internacionales establecidos en el apéndice.
44. Deberían existir disposiciones que permitan la solidaridad con otras instituciones de educación superior y con su personal docente de educación superior cuando sean objeto de persecución. Esa solidaridad puede ser tanto material como moral y, cuando sea posible, debería incluir refugio y empleo o educación para las víctimas de persecución.
Es un día en el que la Concéntrika Medios se une a esta celebración junto a los docentes de nuestra Universidad para apoyar plenamente su talento y vocación, en un mundo que día a día va evolucionando cada vez más rápido y estableciendo nuevos retos para la educación.
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