Desde hace algunos años el pasado se ha convertido en parte fundamental de nuestro presente, colores, formas, estéticas y modelos que se conservan en memorias nuevas y viejas para estimular nuestra creatividad y de alguna manera hacer honor a tan grandes inventos.
Vintage, es la palabra más conocida y repetida por todos para referirse a la estética del pasado, como objetos o accesorios de gran calidad, y que aún no se pueden determinar cómo antigüedades, pero que si forman parte del auge estético acrecentado por iconos de la moda, del diseño , el arte y la publicidad.
El vintage se encuentra presente en el medio publicitario con una gran fuerza a la hora de lograr una comunicación no tan masiva, si no, una comunicación dirigida para pocos, o para un grupo en especifico, no se piensa en el futuro, al contrario se le da paso a los recuerdos nostálgicos y al arte magnifico que se presentaba en cada cartel o empaque.
Sin quedarse atrás, el packaging (empaque) en su forma básica de envoltura que contiene un producto; nos sorprende con artes magníficos y llamativos no solo para el beneficio del consumidor, si no para el beneficio de la marca, creando un ambiente de identificación entre producto- consumidor, pero este a su vez no es muy rentable y apelando la creatividad y los recursos se logra bajar costos y crear packagings con la onda vintage del momento.
Éstos son algunos ejemplos de packaging vintage, que provocan conservarlos por unas cuentas décadas más.
En la publicidad actual el vintage lo podemos encontrar en afiches, carteles y ciertas piezas con artes de mujeres entre la época de los 70 y los 80, con colores pasteles y una tipografía de letras blancas en su mayoría, expuestas en diferentes tamaños de forma cursiva y en algunos casos con serifas.
Actualmente el packaging no está muy presente, ya que se prefiere lo dinámico, lo práctico y en muchos casos entran a jugar factores como los costos y en esta era de la eco-responsabilidad se tiende a empaques reciclables y que ayuden a conservar el medio ambiente, por eso si usted guarda un empaque vintage o tiene la posibilidad de tener uno es sus manos, admírelo y guárdelo con el respeto que merece su estética y la tradición que nos deja en su diseño.
Fuentes:
Por : Katerine Contreras