El retail la industria con mayor índice de contaminación ambiental en busca de un consumo sostenible
En la actualidad las tendencias de las nuevas generaciones están marcando grandes cambios en entornos sociales, medioambientales, entre otros; es por esto que en la industria de la moda hay inmensas transformaciones de pensamiento; según un reciente estudio realizado por Boston Consulting Group en Marzo del 2019 para Pulse of the Fashion Industry “el 75% de los consumidores consideran la sostenibilidad como uno de los criterios más importantes cuando se trata de comprar ropa y calzado” (Global Fashion Agenda, 2019). Los millennials, que son personas comprendidas entre las edades de 17 a 34 años, son la generación que más atención presta a esta problemática.
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Armarios atemporales una buen alternativa
Arma tus outfits con ropa atemporal así no tendrás que salir de tus prendas cuando termine la temporada.Dadas las condiciones que anteceden en la conferencia de la ONU sobre comercio y desarrollo (UNCTAD) indica que cada año la industria manufacturera utiliza 93.000 millones de metros cúbicos de agua en el rubro de un vestido, y esta constituye el 20% de las aguas residuales y el 10% de las emisiones de carbono del mundo, añadiendo a esto que medio millón de toneladas de microfibra es lanzada al mar (Villemain, C, 2019). Es por esto que en una de las encuestas realizadas por Edelman Goodpurpose, en el año 2012, dice que de 8000 encuestados en 16 países el 80% está de acuerdo con pagar un mayor costo a marcas que sean responsables socialmente tanto con el ambiente como por sus funcionarios, pues no está oculta la esclavización moderna que se tiene en las fábricas productoras de prendas pertenecientes a la moda rápida.
El mayor porcentaje de desechos proviene de la industria del retail
El Fashion Revolution es una organización sin ánimo de lucro fundada por las diseñadora Carry Somers y Orsola de Castro esta organización tiene como objetivo ser un movimiento global que unifique la voz y esfuerzos de personas e instituciones para así mejorar la forma en que se produce y consume moda, asegurando que esta se fabrique de manera segura, limpia y justa, y además fomentando la colaboración en toda la cadena productiva (Amengual, 2019).
Pues el 80% de las personas que trabajan para estas multinacionales son mujeres que laboran en condiciones deplorables y, sumado a esto, un pésimo trato, como el maltrato físico y verbal, además de una mínima remuneración por su trabajo.
Esas viejas formas de producción son con las que no estamos de acuerdo, por otro lado, las que mencionamos antes, las nuevas propuestas, son las que buscan la transparencia en las formas de producción con un sistema amigable con el ambiente, un trabajo justo, sostenible y una economía que nos beneficie a todos. Es a lo que se debe apostar para el futuro. Sin embargo, los cambios deben generarse con una mayor sincronía y velocidad para evitar el aumento de gases contaminantes y todas las demás problemáticas a las que esto conlleva, es por eso que como consumidores se puede empezar a generar cambio no solamente de perspectiva, sino también hay que ponerlo en práctica. Es decir, tener conciencia y criterios (como los ya mencionados) para realizar las compras. Para lograr todo esto hay que generar un cambio de mentalidad y de hábitos de consumo, promovidos por las redes sociales y las respectivas marcas para llegar a los consumidores.
Escrito por: Laura Lorena Arenas Sandoval
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