Chico dibujando

Comunicar para transformar

 

Por: Jose Escobar Romero jescobarr3@ucentral.edu.co 

 

Vivimos una era en donde la información circula a una velocidad sin precedentes gracias a redes sociales, plataformas de streaming, páginas web y medios digitales que han transformado la manera en que consumimos noticias, generamos opiniones y participamos en la esfera pública. En este contexto, estudiar Comunicación Social y Periodismo se convierte no sólo en una opción académica, sino en una herramienta fundamental para entender, interpretar y transformar la realidad que vivimos.

Esta transformación ha modificado también los roles tradicionales de emisores y receptores, haciendo más difusos los límites entre quienes producen contenido y quienes lo consumen, y por eso, en este entorno dinámico, los profesionales de la comunicación tienen la responsabilidad de construir discursos responsables, fomentar la participación ciudadana y propiciar el pensamiento crítico frente a los flujos informativos.

El periodismo en la transformación digital

El periodismo tradicional ha sido desafiado por la inmediatez de las redes sociales y el auge de las plataformas digitales, por lo que hoy en día, el periodista debe adaptarse a formatos multimedia, generar contenido en tiempo real y verificar información en un entorno saturado de “fake news”, razones por las que se requiere una formación sólida en ética, investigación y tecnología.

Además, el periodista actual debe ser versátil, es decir, que sea capaz de escribir una crónica, grabar un podcast, editar un video y analizar métricas de audiencia, pues la narrativa digital exige nuevas formas de contar historias que mantengan la rigurosidad del periodismo clásico, pero que se adapten a la velocidad y formatos de los medios contemporáneos.

Un caso paradigmático es el de The New York Times, que pasó de ser un diario impreso tradicional a una plataforma digital multimedia con producción de podcasts, videos interactivos y narrativas visuales, con lo que su modelo de suscripción digital ha demostrado que el buen periodismo puede ser rentable y relevante en el siglo XXI.

Esta evolución ha sido posible gracias a una estrategia de innovación constante, que incluye desde laboratorios de visualización de datos hasta alianzas con plataformas como Spotify y YouTube, lo que le ha permitido al periódico reafirmar que el valor periodístico se mantiene vigente cuando se adapta con creatividad a las nuevas formas de consumo de contenido.

Más allá de los medios

Estudiar Comunicación Social implica comprender los procesos de comunicación interpersonal, organizacional, política y comunitaria, en escenarios contemporáneos marcados por la desigualdad, la desinformación y la polarización, en los que los comunicadores cumplen un rol esencial como mediadores culturales y agentes de cambio.

Su labor no se limita sólo al ejercicio en los medios de comunicación tradicionales, sino que se extiende a empresas, ONG, instituciones educativas y organismos internacionales, y desde allí, diseñan estrategias que promueven el diálogo, la inclusión, la participación ciudadana y la construcción de paz.

Periodismo para la transformación social

Movimientos como Black Lives Matter o Ni Una Menos han utilizado las herramientas digitales para generar impacto global, y en estas iniciativas, el trabajo de los comunicadores sociales en la gestión de mensajes, producción de contenidos y estrategia de redes ha sido crucial para visibilizar problemáticas y movilizar a la ciudadanía.

Estos casos demuestran cómo una estrategia comunicativa bien pensada puede trascender fronteras y movilizar a millones de personas, con acciones que van desde la selección de hashtags hasta la producción de contenido multimedial, cada decisión comunicacional aporta posicionamiento y alcance de una causa social.

En el contexto latinoamericano y colombiano también encontramos ejemplos potentes, como el movimiento estudiantil colombiano durante 2018, cuando luchó por el aumento del presupuesto para la educación pública, logrando una masiva convocatoria nacional gracias al uso estratégico de redes sociales, transmisiones en vivo y piezas audiovisuales que narraban la crisis educativa desde los testimonios de los estudiantes, haciendo que la etiqueta #LaEducaciónEsUnDerecho fuera tendencia durante semanas, logrando que medios tradicionales y autoridades prestaran atención al reclamo.

Otro caso destacado es el del Paro Nacional de 2021 en Colombia, época en la que los colectivos ciudadanos, los artistas y los comunicadores independientes jugaron un rol central al documentar los abusos policiales, compartir la información en tiempo real y coordinar movilizaciones en contra de la represión. 

Es por esto que hoy en día plataformas como Instagram, Twitter y TikTok se convirtieron en canales clave para denunciar y sensibilizar a la opinión pública, incluso frente a narrativas oficiales, y estos ejemplos demuestran cómo la comunicación social en escenarios digitales tiene un poder transformador real y urgente en nuestros territorios.

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Competencias digitales imprescindibles para el comunicador moderno

La formación en comunicación y periodismo contemporáneo exige competencias en diversos campos que integran la tecnología con las capacidades narrativas, analíticas y estratégicas del comunicador, por lo que algunas de las habilidades más relevantes para enfrentar los desafíos del entorno digital actual son:

  • Producción audiovisual multiplataforma: Implica la capacidad de crear contenidos en video, audio y formatos interactivos para distintos medios y dispositivos, desde la televisión y la radio hasta YouTube, TikTok y podcasts, para lo cual, el comunicador debe conocer sobre herramientas de edición, narrativa audiovisual y adaptación de contenidos para audiencias específicas.
  • Escritura para medios digitales y SEO: Se requiere dominar técnicas de redacción que respondan tanto a criterios periodísticos como a los algoritmos de los motores de búsqueda, incluyendo el uso estratégico de palabras clave, titulares atractivos, estructura en pirámide invertida y enlaces relevantes que mejoren el posicionamiento del contenido en internet.
  • Manejo de redes sociales y métricas: Consiste en saber gestionar perfiles institucionales o personales, diseñar campañas de contenido, segmentar audiencias y analizar el rendimiento a través de métricas (engagement, alcance, impresiones, clics), para lo que es vital entender el comportamiento del público y tomar decisiones basadas en datos.
  • Análisis de datos y visualización informativa: Se refiere a la capacidad de recopilar, interpretar y presentar datos de forma clara, atractiva y comprensible, mediante el uso de herramientas como infografías, dashboards o mapas interactivos que permitan comunicar fenómenos complejos de forma más efectiva y basada en evidencia.
  • Diseño de estrategias comunicativas en entornos digitales: Implica planificar, ejecutar y evaluar acciones de comunicación para organizaciones, campañas sociales o proyectos periodísticos e involucra la integración de diferentes medios, lenguajes y canales, con un enfoque centrado en objetivos y públicos claramente definidos.

Estas habilidades permiten al comunicador adaptarse a un mercado laboral cambiante y altamente competitivo. El dominio de herramientas digitales no solo mejora la calidad del contenido producido, sino que también amplía las posibilidades de empleabilidad y emprendimiento en el sector.

Una profesión en constante evolución

Estudiar Comunicación Social y Periodismo significa prepararse para una realidad compleja y cambiante, dado que los comunicadores del siglo XXI deben ser críticos, creativos, éticos y tecnológicamente competentes, para responder a un mundo mediado por algoritmos y narrativas fragmentadas, asumiendo su papel como constructores de sentido y garantes de la verdad, lo que se hace hoy más necesario que nunca.

Además, se trata de una profesión en la que convergen múltiples saberes: sociología, política, arte, tecnología, mercadeo o derechos humanos, por citar algunos, pues esta riqueza interdisciplinaria permite que los comunicadores actúen con sensibilidad y perspectiva crítica en distintos entornos sociales y culturales, convirtiéndose en actores clave para la construcción de una ciudadanía informada y participativa.

Además, se trata de una profesión en la que convergen múltiples saberes: sociología, política, arte, tecnología, mercadeo o derechos humanos, por citar algunos, pues esta riqueza interdisciplinaria permite que los comunicadores actúen con sensibilidad y perspectiva crítica en distintos entornos sociales y culturales, convirtiéndose en actores clave para la construcción de una ciudadanía informada y participativa.

En este sentido, la Universidad Central de Bogotá representa una excelente oportunidad para quienes desean formarse en este campo, pues su programa de Comunicación Social y Periodismo ofrece una formación integral que combina el análisis teórico con la práctica profesional, y responde a las exigencias del contexto digital actual, a lo que se suma que cuenta con laboratorios de medios, emisora, nuestra plataforma Concéntrika y una red de egresados que trabajan en medios y organizaciones  nacionales e internacionales.

Los estudiantes de la Universidad Central tienen la posibilidad de participar en proyectos reales desde los primeros semestres, así como acceder a intercambios, semilleros de investigación y talleres con profesionales del sector, haciendo vivas las dinámicas de interacción entre teoría, práctica y proyección profesional, lo que convierte a la Escuela de Comunicación Estratégica y Publicidad de la Universidad Central en un entorno ideal para el desarrollo de los comunicadores que necesita nuestro presente y nuestro futuro.

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