Australia es considerado como uno de los 10 mejores países con mejor calidad de vida gracias a una evaluación realizada por la OCDE.
Esta prueba examina parámetros como el desarrollo de la economía, el nivel de seguridad, la calidad en el sistema de salud, la relación con el medio ambiente, la tasa de desempleo, la calidad de la educación, la percepción de felicidad de los ciudadanos y la calidad del clima.
Por: Nicole Becerra
Ahora bien, nos enfocaremos en las migrantes colombianas que decidieron construir su vida en Australia. Visualizaremos si la calidad de vida que ofrece Australia tiene en cuenta todos los aspectos mencionados anteriormente para los colombianos o solo para los nativos.
Actualmente no se tiene el dato exacto de inmigrantes colombianos ni por parte de Australia ni por parte de Colombia, aspecto de gran importancia que deberían tener todos los países actualizados.
Sin embargo, hay una data de la ONU que es la más reciente que se tiene y es del 2019, nos da a conocer la cantidad de inmigrantes latinoamericanos en Australia que son 7.549.270 de las cuales 3.804.832 son mujeres, es decir que la población de mujeres es superior frente a la de los hombres inmigrantes.
Cabe resaltar que esta población de inmigrantes ya creció en Australia, estamos en el 2022, ya pasaron 3 años desde que se tiene esta información y según una estimación hecha por el Ministerio de Relaciones Exteriores, hoy en día, se encuentran 4.7 millones de colombianos viviendo fuera de Colombia.
Por lo tanto, con estos datos podemos poner en evidencia que hay un gran porcentaje de mujeres colombianas en Australia, una de ellas es Valentina, una joven de 21 años que se encuentra viviendo allá y trabajando en un restaurante que se supone que cumple plenamente con las leyes laborales, tiene un buen sistema de seguridad y pagan bien la hora.
Para Valentina es un buen trabajo menos por tres cosas, primero es un trabajo casual, en otras palabras, hay semanas que trabaja más días y hay semanas en las que no tiene asegurado trabajar todos los días, por lo que se ve afectada su economía. Segundo, su trabajo implica un fuerte esfuerzo físico.
Y, por último, su ambiente laboral no es del todo positivo, al iniciar con el trabajo Valentina aplicó para ser mesera, aunque las tareas que le colocaban eran muy distintas a las de una mesera, sus funciones eran lavar platos, lavar baños, sacar la basura, ayudar a bajar de los camiones mercancía nueva, etc.
Definitivamente, no es un trabajo de una mesera, por ende, Valentina decide preguntarles a algunas de sus compañeras que vienen de Asia y trabajan en el mismo restaurante si les toca hacer alguna otra tarea que no sea en base a su función.
A lo cual ellas responden que solo atienden mesas, llevan platos, toman pedidos y a veces solucionan problemas de los clientes. Valentina muy confundida les pide ayuda a unos conocidos de Australia y ellos le comentan que lo más probable es que se trate de un caso de discriminación laboral.
¿Qué implica la discriminación laboral? La discriminación laboral compromete una exclusión o un rechazo en base a un criterio de raza, color, sexo, opinión política, nacionalidad, discapacidad o edad, entre otras.
Un conocido amigo de Valentina, me comentó la situación de ella y decidí ponerme en contacto, lo primero que le pregunté es si alguna vez le habían hecho un comentario en el trabajo fuera de lugar que se refiriera a su lugar de origen, que es Colombia.
Valentina amablemente me cuenta, aunque sea un tema difícil para ella.
“Me han dicho comentarios feos por ser de Colombia, me preguntan si en Colombia hay internet, si hay edificios, si hay narcotráfico y la peor si fui prepago” preguntas que a cualquier colombiano le molestaría.
Es difícil creer que en pleno siglo 21 las personas de otros países sean tan indiferentes en cuanto a informarse de lo que sucede en todo el mundo.
Pasados unos días, le dije a Valentina que si le decían cosas feas otra vez ya entrara a la parte legal, puede ser algo complicado, pero, siempre hay que denunciar las injusticias ya que es de suma importancia hacer valer tus derechos en cualquier lugar del mundo.
Por ese motivo, decidí investigar y ayudar a contactar a Valentina con una organización del gobierno australiano que protege las leyes laborales, se llama Fair Work Ombudsman.
Valentina les comenta que un su trabajo vive un caso de xenofobia, de discriminación laboral por venir de Colombia y están vulnerando su derecho a un trabajo digno.
En estos momentos ella está en el proceso con la organización, ya han avanzado un poco, ya Valentina no trabaja en el restaurante, y la organización le recomendó algunas agencias enfocadas en ayudar a buscar trabajos para personas extranjeras.
Para finalizar, quisiera cerrar con una frase del profesor Alan Fels jefe del grupo Migrant Workers “Los inmigrantes deben saber que sus derechos en sus sitios de trabajo son exactamente los mismos que los de cualquier trabajador australiano”.