YOSEMITE NATIONAL PARK: EL TEMPLO DE LA BELLEZA

Yosemite National Park es uno de los parques naturales más famosos del mundo. También está entre los destinos más populares para acampar y escalar en roca, por lo que cuatro millones de personas lo visitan cada año. Esto es lo que hay que saber sobre el lugar que motivó la creación del Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos.

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Yosemiteestá en la Sierra Nevada al este de California, Estados Unidos. Ocupa más de 3 mil kilómetros cuadrados, en los condados de Tuolumne, Mariposa y Madera. Además, sus paisajes diversos están entre los 600 y 4 mil metros sobre el nivel del mar.

Allí se puede llegar conduciendo 4 horas desde San Francisco y Sacramento, o 7 horas desde Los Ángeles y Las Vegas. También hay 3 aeropuertos cercanos y acceso en transporte público, con transbordos entre bus y tren.

La oferta de estadía incluye zonas de campamento, cabañas y hoteles de lujo. Son 13 las zonas autorizadas para acampar, pero se reservan con anticipación de hasta 5 meses -por la afluencia de visitantes-. Afortunadamente, hay muchas opciones para pasar la noche en las cercanías del parque y visitarlo durante el día, como Camp Tawonga y Camp Mather.

Érase una vez…

El valle de Yosemite y el área que lo rodea eran el hogar de nativos americanos, hasta que en 1848 comenzó “la fiebre del oro”. Para entonces ya había hombres blancos viviendo en la sierra, pero el hallazgo del oro atrajo a miles de mineros y con ellos llegaron conflictos por la tierra y los recursos naturales. Los ataques entre indios y mineros desencadenaron la “Guerra Mariposa” en 1850-1851, después de la cual los nativos tuvieron que retirarse a zonas donde no representaban una amenaza para la minería.

Historias sobre Yosemite se difundieron por todo el país, lo que atrajo turistas y nuevos residentes. En 1864, un grupo de ambientalistas persuadió al Congreso y al Presidente Abraham Lincoln, para declarar al Valle de Yosemite y la Arboleda Mariposa (Mariposa Grove) como terreno protegido de California.

Años más tarde, el escritor y ecologista John Muir se encargó de que el área de alta sierra que rodeaba el Valle también se protegiera. Esta zona se convirtió en parque nacional el primero de octubre de 1890. California cedió el Valle y Mariposa Grove al control federal en 1906, para conformar lo que hoy se conoce como Yosemite National Park

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Vida anfitriona

De acuerdo con los folletos del Servicio de Parques Nacionales (SPN) de EE.UU, Yosemite se divide en 4 áreas geográficas principales. Éstas son: alta sierra, acantilados de granito, bosques de secuoyas y valle. Más de 400 especies de animales vertebrados las habitan, incluyendo peces, reptiles, pájaros, anfibios y mamíferos.

En la alta sierra están las liebres de roca y las marmotas, y en los acantilados vuelan los halcones peregrinos. En el Valle se ven pájaros carpinteros, ciervos y osos negros. Las ardillas se ven por todas partes, pero son más comunes en los bosques de secuoyas.

Las secuoyas son árboles de madera roja que pueden vivir hasta 3 mil años y son considerados los más grandes del mundo. Éstos gigantes componen la vegetación de Yosemite, junto a decenas de otras especies de árboles y 1400 especies de flores silvestres.

Para ver y hacer

En Yosemite se puede hacer senderismo, montar a caballo, escalar en roca, montar bicicleta, contemplar estrellas e incluso tomar clases de arte. También se puede pescar, nadar y hacer deportes acuáticos, aunque esto depende de las estaciones. Dylan Gallagher, guía turístico de Orange Sky Adventures, dice que la mejor época para ir es la primavera: “El agua de las cascadas está fluyendo y los osos están despiertos y hambrientos, así que puedes verlos en los alrededores”.

El lugar más concurrido es el Valle. Allí se encuentra el centro de visitantes, el Museo de Yosemite, Tunnel View, Sentinel Bridge y otras atracciones. Kristin Fey, guardabosques del parque, dice que el valle es fenomenal por la vista de las cascadas. Además, porque desde allí se ven Half Dome y El Capitán, enormes monumentos de granito que se han convertido en íconos del parque.

Los puntos de mayor interés fuera del valle son Glacier Point, Mariposa Grove, Hetch Hetchy y Tuolumne Meadows. Así mismo, los senderos que conducen a Upper Yosemite Falls, Bridalveil Falls y Nevada Falls están entre los más famosos.

Para Gallagher, la caminata a Nevada Falls es la mejor de todas. Comenta que es su favorita porque “tiene una excelente vista de principio a fin, los arcoiris en la base de las cascadas y el rocío que refresca a los caminantes al ascender”. De hecho, se le conoce como The Mist Trail (sendero del rocío). 

El cambio climático ataca

Tal parece que quien va a Yosemite, se enamora de su belleza. Fotógrafos, pintores y escritores se han inspirado en ella, y la han inmortalizado en sus obras. Pero Yosemite necesita más que admiración. Necesita acciones concretas para protegerlo.

De acuerdo con el SPN, aproximadamente 40 especies de animales están en riesgo, hay fragmentación de hábitat y contaminación del aire. Tom Graham, periodista y voluntario en Camp Mather, asegura que todo esto es consecuencia del cambio climático: “Los glaciares de la sierra están desapareciendo y las capas de nieve se reducen cada año”. Agrega que las sequías producen mega incendios y éstos destruyen grandes áreas de bosque. 

Enmendar los daños a Yosemite y otros parques naturales no es tarea fácil. Graham insiste en que “las personas tienen que educarse sobre el cambio climático, comprender que es real, que el hombre lo ha causado y que necesitamos hacer algo al respecto”.

Graham dice que ese proceso está tardando demasiado, ya que los medios de comunicación hacen un pésimo trabajo cubriendo el tema. Asegura que éstos reportan los hechos pero nunca los conectan efectivamente al fenómeno global: el cambio climático. Que las personas tomen conciencia de esa conexión sería tan solo el principio, y cambiar los hábitos de desperdicio de los recursos naturales sería el siguiente paso. 

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Para Dylan Gallagher, Yosemite es “surreal”. Para Kristin Fay, “mágico”. Y para Tom Graham, “majestuoso”. Después de vivir Yosemite, cada persona tiene una palabra distinta para describirlo, pero todas comprueban lo que John Muir escribió en su libro “The Yosemite”; “Todos necesitamos belleza tanto como el pan, lugares en los que jugar y orar, donde la naturaleza puede curar y fortalecer a cuerpo y alma por igual”.

Por: Jimena Patiño

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