ARTÍCULO DE OPINIÓN
El mundial de fútbol de Catar 2022 está a la vuelta de la esquina y, al igual que cada cuatro años, con él llega el tradicional coleccionable de stickers, el álbum de Panini, que está disponible desde hace ya varios meses en nuestro país, y el cual,, en mi opinión,, y en la de muchos otros colombianos,, vale completamente la pena llenarlo.
Coleccionar, intercambiar, compartir, aprender, regatear precios y completar son solo algunas de las acciones con las que puede tener relación el álbum del mundial, pues esta gran experiencia colectiva se ha convertido en una tradición personal y, porque no, familiar que evoca felicidad para las personas que han podido hacer las colecciones en sus distintos años.
Esto es de conocimiento público, no en vano Panini, la empresa italiana que hace los álbumes, proyecta vender 1,2 millones de ejemplares de esta edición de la copa del mundo en Colombia, esto según la entrevista del diario La República a Luis Felipe Gallego, vicepresidente comercial de Continente SAS, la empresa distribuidora para Latinoamérica.
Por lo que esto ya pasa a ser un tema cultural de los colombianos con el fútbol, que sabemos que despierta en muchos grandes pasiones, y si bien 1,2 millones de álbumes no son ni representativos poblacionalmente para las familias colombianas, si son bastantes para formar colectivos comunes y con esto incluso identidad. Quedarse afuera de ese parche no aguanta.
Los que más consumimos láminas somos los bogotanos, con 375000, siguen los de Medellín con 103000 y luego los barranquilleros con más de 40000, estas cifras de venta publicadas en septiembre por Semana son altísimas, teniendo en cuenta la recesión económica mundial que ha afectado de gran manera al país, pero no ha impedido pegarse al Panini de este mundial.
Se espera que algunos que son más aficionados de la Selección Colombia que del fútbol no lo llenen, pues según portavoces de Continente SAS la novedad de la tricolor en el mundial del 2014 disparó como nunca las ventas, al volver en el 2018 fueron buenas, pero no iguales y se espera que para este año sigan a la baja, por la no clasificación de la tricolor y la inflación.
Sin embargo, Raúl Valecillo, uno de los gerentes de Panini en Latinoamérica, aseguró en Semana que las ventas en toda la región han superado las expectativas, incluso en los países en donde las respectivas selecciones de fútbol no clasificaron, e incluso hay reportes de escasez de las fichas o de reventas de productos a valores mayores.
Coleccionar el álbum no debería estar totalmente condicionado por la clasificación de una selección, independientemente de cuál sea la fiesta futbolera seguirá, y así debería pasar con los álbumes y sus coleccionistas para que ellos disfruten del mundial, e incluso para que lo disfruten con menos fanatismo. Seguramente Colombia sí clasificará a la cita del 2026.
Sin embargo, se sabe que no todos pueden llenar el álbum, pues según publicaciones de medios como El Tiempo, Semana, El espectador y otros, más mi investigación y trabajo de campo puedo decir con toda seguridad que llenarlo vale más de 700.000 COP, y hay muchos que desafortunadamente ni para comer tienen, mucho menos van a tener para darse este lujo.
Un ejemplo son algunos niños que han tenido que recurrir a crear su propio álbum con dibujos, o padres que han hecho la impresión completa de las monas para sacarle la alegría a sus hijos, esta es solo una muestra de que estamos en un mundo desigual y que no todos tenemos acceso a darnos los mismos gustos, es una verdadera lástima.
Pero como dice el refrán “el que tiene para el whiskey tiene para el hielo” y muchos no nos conformamos solo con llenar este álbum, sino que vamos más allá y empezamos a pegarnos con productos más viejos y más difíciles de conseguir de mundiales anteriores, eso sí, no a todos les llega la pasión hasta allá, hay que ser conscientes de eso.
La verdad esa es otra práctica que les recomiendo, la sensación de conseguir una ficha difícil y de pensar que estás sosteniendo en tus manos algo que tiene más de treinta años es inexplicable, pero les aclaro que si quieren entrar a ese mundo es necesario no solo tener la mente abierta sino también el bolsillo.
Pegarse al álbum vale totalmente la pena, eso sí, siempre y cuando usted sea un gran fanático de la fiesta mundialista del fútbol y tenga la posibilidad económica de hacerlo, porque hay que aclarar que no es nada barato. Si puede hacerlo hágalo, no solo por la emoción, la tradición o incluso el negocio, sino por la propia experiencia en sí de completar su colección.
Te invito a conocer todo el trabajo, que contiene no sólo el artículo de opinión, sino también una crónica, una noticia, una entrevista, un reportaje y una infografía.