En octubre del año 2013, la Fundación Bull Kan Colombia, dedicada al rescate de perros abandonados, recibió una llamada de un caso alarmante. Simona, una perra de apariencia Pit Bull mestiza, había sido amarrada a un poste en el barrio Gustavo Restrepo con serias heridas en su cuello y su piel y cojera en una pata.
Por: Maria Camila Moreno
Las personas que la encontraron decían que se su nombre era Danna y una familia decidió adoptarla. Después de unos meses, personas empezaron a publicar en redes sociales que esta perra iba a ser sacrificada si no encontraban un hogar que la recibiera pues había empujado a un niño de un jardín cercano a donde vivía.
La situación de Simona llamó la atención de Giovanna Caballero, directora de la fundación Bull Kan Colombia, quien decidió recuperarla, esterilizarla y darla de nuevo en adopción.
La familia que la adoptó era conocida por la fundación pues ya habían participado en otro proceso de adopción de una perra que seguir con ellos. Después de unos meses, Simona fue devuelta a la fundación, pues no había logrado adaptarse con la otra mascota, pero Giovanna tenía muchos casos de perros en recuperación y no podía encargarse de ella, así que la familia realizó una adopción directa y la entregó a un muchacho que vivía en el barrio El Centenar.
Su proceso de adaptación fue más fácil que el anterior, pero un día de descuido abrieron la puerta de la casa y Simona se escapó. Duró un año perdida, durante el cual se publicaron fotos y “Simona tiene una manchas características en sus ojos, por eso la reconocimos después de que nos llamaron y la recuperamos”, afirmó Giovanna.
En ese momento Simona se encontraba con sarna, enfermedades en la piel y otra vez cojeaba. Después de su recuperación, Simona volvió a su hogar, pero a los 8 días volvió a perderse.
Fue encontrada en la calle 170 días después, volvió a recuperarse y entró de nuevo en un proceso de adopción. Fue adoptada por un par de amigos que residían en la localidad de Suba.
La fundación como parte del proceso, hace un seguimiento a los hogares adoptantes y pidió ver a Simona después de un mes de haber sido adoptada. Sin embargo, Giovanna recibía negativas de los adoptantes para dar información sobre perra.
Simona fue devuelta a la fundación de nuevo con hongos en la piel. Días después, una joven interesada en la adopción de la perra, llamó a Bull Kan Colombia. Cosa que les pareció extraña, entonces se enteraron de que la joven había rescatado a la perra que había estado perdida un mes. El mismo mes en el que Giovanna no había recibido información sobre ella.
La respuesta que dio la fundación a la joven fue negativa. La perra se había vuelto parte de la fundación, que había decidido conservarla después de concluir que era una perra escapista. Sin embargo, Simona no ha tenido ningún intento de fuga y se ha adaptado con todos los perros que llegan a la fundación y no ha presentado mayor problema. “Simona se acomodó y se adueñó de un pequeño lugar acá. Nosotros entendimos que ella nos estaba diciendo -No importa el espacio, pero no me mandes para otro lugar“ ,dijo Juan Fonseca, unos de los miembros de la Fundación.
La historia de Simona y muchas otras han sido el motivo que ha sostenido la labor de la Fundación Bull Kan Colombia. La estigmatización que se ha creado en torno a éstos perros, categorizadas potencialmente peligrosas (PPP), ha multiplicado el problema de abandono de canes.
Esta lista fue actualizada en El Nuevo Código de Policía que entró en vigencia el pasado 30 de enero: American Staffordshire Terrier, Bullmastiff, Dóberman, Dogo Argentino, Dogo de Burdeos, Fila Brasileiro, Mastín Napolitano, Bull Terrier, Pit Bull Terrier, American Pit Bull Terrier, de presa canario, Rottweiler, Staffordshire Terrier, Tosa Japonés y sus cruces o híbridos.
Con el fin de mejorar la convivencia entre las personas, con los bienes y con el medio ambiente, las autoridades se han propuesto regular la tenencia de estos animales. Para esto, está exigiendo la adquisición de una Póliza de Responsabilidad Civil Extra Contractual. ¿Qué son estas pólizas? Son pólizas que están dentro de un seguro todo riesgo, que se encarga de asumir las indemnizaciones por daños causados a un tercero o por una vida perdida.
Ha surgido una fuerte discusión entre las autoridades y los dueños de los caninos quienes aseguran que estas pólizas no están reglamentadas y que tienen un precio elevado, por lo que deciden abandonar a sus mascotas. Se promedia un abandono diario de 4 perros de estas razas, según las fundaciones que se han encargado de la recuperación de los canes.
Giovanna también dice que el código en vez de estar creando una sana convivencia está generando mucho conflicto. Pues “al encontrar a un perro de estas razas cumpliendo las normas y uno suelto en el parque, el policía le pone el parte al perro que no tiene la póliza y no a quien tiene el perro suelto, sin bozal, sin collar, etc. Porque la ley lo dice, todos los perros de compañía deben estar sujetos por una correa” sostuvo Giovanna.
Respecto a esto, el concejal de Bogotá David Ballén afirmó que lo más delicado de esto, es el aumento de perros abandonados y aprovechó para pedirle a la policía nacional que tengan en cuenta la falta de reglamentación que hay al respecto, y que por eso, es imposible exigirles la póliza. No existe la reglamentación, aseguró.
Los dueños de las mascotas también han expuesto que otro problema es la falta de información y la confusión de la misma.