Según cifras presentadas por la Agencia para el Desarrollo Humano de las Naciones Unidas (PNUD) en su informe sobre desarrollo humano del año 2015, en Colombia la participación femenina en el mercado laboral es del 55,8% con respecto al 79,7% correspondiente a la masculina, esta brecha es todavía más grande cuando se habla de la participación femenina en el mundo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), con un 39%, frente a un 61% en el caso masculino según datos del observatorio TI del MinTIC.
En el sector de emprendimiento la brecha es mucho más grande, según cifras de la organización Mujeres Emprendimiento y Tecnología (MET Community), por cada mujer existen 1,6 hombres que emprenden en Colombia, adicionalmente, de los proyectos de emprendimiento iniciados por mujeres el 70% terminan en fracaso, pues es más complicado por las responsabilidades en el hogar y externas a él; a esto se suma la severidad de las políticas bancarias, que las obligan a ceder sus negocios a sus esposos, esto hace que la dependencia de las mujeres hacia los hombres sea cada vez más grande y culturalmente más arraigada.
Otro de los problemas detectados, se presenta en las TIC y la inclusión femenina en el ámbito educativo; la posición que toman las mujeres frente a las carreras tecnológicas encaminadas hacia el mundo de las TIC, pues 2 de cada 10 mujeres acceden a carreras técnicas, según Cristina Vélez, representante de la Secretaría Distrital de la Mujer, la mayoría busca carreras relacionadas al mundo textil, culinario y de la estética, pues consideran que otras carreras son para hombres, tanto así, que de las 2.230 personas beneficiadas en el 2016 con las Becas de talento TIC que otorga el ministerio el 24% eran mujeres.
Para que estas cifras cambien, es clave infundir equidad desde los primeros años en la educación, pues las niñas y niños deben forjar una sociedad civil que valore y lleve a cabo la inclusión de la mujer en el mundo tecnológico, no como complemento del hombre, sino como pieza fundamental en la cuarta revolución tecnológica.
En las grandes exposiciones tecnológicas realizadas en el país en la última década, la participación femenina se ha convertido en el reto principal de la era digital; así sucedió en la sexta edición de EXPO Mipyme Digital, en esta feria se contó con la presencia de la mujer, en el marco de su inclusión y participación se llevó a cabo el panel “Mujer: Pieza clave en el desarrollo tecnológico”.
Paola Restrepo Ospina, Lina Taborda, Beatriz Caicedo Rioja, Paola Camargo, Joanna Prieto, Juanita Rodríguez Kattah, Cristina Vélez y Ángela Osorio; son claro ejemplo del proceso que se está llevando a cabo en Colombia para que estas cifras se conviertan en historia, pues ellas, son líderes, directoras, gerentes y representantes del empoderamiento femenino en el mundo de las TIC en el ámbito privado y público del país.
El reto de estas líderes de las TIC es acercarse a las mujeres para que conozcan y hagan uso de los múltiples servicios y ventajas que presentan las Tecnologías de la Información y la Comunicación y cómo, a través de estas, pueden realizar sus proyectos estudiantiles y de emprendimiento para poder educar a sus hijas e hijos entorno a una sociedad incluyente.
Paola Camargo, líder del programa Soy Mujer TIC, afirma que a finales de los años 80’s cuando surgió el computador, una herramienta creada para los hombres, se produjo un proceso cognitivo de división, reforzado con la aparición de los video juegos en 1950, convirtiéndose en uno de los ámbitos culturales que más roles de género produce desde entonces.
Cuando aparecieron las primeras arcades, máquinas de video juegos que se encuentran en los lugares públicos, Atari lanzó su primer juego de laberinto llamado Gotcha, aunque era un simple juego de bloques, tuvo gran controversia, pues en la publicidad se veía a un hombre persiguiendo a una mujer con el objetivo de tocar sus pechos, además los joystick de las máquinas eran de color rosado simulando los pechos de una mujer.
Ante estos sucesos surgen mujeres que toman la decisión de cambiar el presente y forjar un futuro incluyente en torno a la tecnología, a través del empoderamiento y trabajo en equipo con hombres y mujeres vistos como iguales.
Adicionalmente, es importante entender esta revolución como una oportunidad para que las mujeres incursionen en el mundo de las TIC, pues el uso de esta tecnología como herramienta las ayuda a tener más oportunidades para llevar a cabo sus emprendimientos. No solo las TIC, sino también las redes sociales disminuyen la brecha existente.
El paso a seguir es entender que tanto las mujeres como los hombres están capacitados para realizar cualquier trabajo, los obstáculos solo están en la mente, no en el ecosistema y este último es el lugar ideal para llevar a cabo los sueños, como lo ha hecho: Lina Taborda; directora de políticas TIC en el Ministerio de las TIC, quien en este proceso se encarga de divulgar a partir de su experiencia las ventajas que ofrecen las TIC.
Para estas mujeres TIC, mujer es sinónimo de: pasión, perseverancia, talento innato, lucha, sacrificio, emprendimiento que el mundo de las TIC necesita para evolucionar y construir una sociedad civil basada en la igualdad.
Por: Alison Natalia Carranza y Natalia Andrea Bustos.