Santiago Linares Perilla
Uno de los grandes mitos del golf a lo largo de su historia es que es un deporte para “caballeros”, desde su creación en el año 1457, siempre fue visto como un juego exclusivo para las clases altas.
Si bien el golf se renueva siendo un deporte mucho más popular, tiene puntos de exclusividad que hacen imposible la práctica para todo el mundo.
La situación en Bogotá no es muy alentadora, cada vez se juega menos al golf, no hay campos públicos que permitan hacer un recorrido de 18 hoyos. En Bogotá solo existe un espacio económico para pegar bolas, que es el campo del Salitre, pero para poder jugar una ronda completa, hay que ir a los clubes privados, que tienen sus propios campos.
Desde el 2013 la Federación Colombiana de Golf creó un centro de alto rendimiento ubicado en la calle 64 No. 44-77, en el cual tienen las mejores instalaciones de la ciudad, si bien en teoría son de carácter público, para jugar el mini campo de 9 hoyos que disponen, si hay que pagar un costo.
A diferencia de la evolución de otros deportes en Bogotá, como fútbol, baloncesto, tenis o voleibol, pues es claro que tan solo dos espacios públicos no son suficientes, si lo que se quiere es tener un impacto mayor en la sociedad, deberían habilitarse mucho más espacios para la práctica gratuita del golf.
Otro de los factores importantes son las transmisiones televisivas, para que una persona le guste algo, tiene que verla primero, hace ya más de dos décadas que ESPN empezó a mostrar los torneos más importantes del mundo, de ahí que nosotros pudiéramos ver a tiger woods, rory mcilroy, en fin las estrellas más grandes a nivel mundial.
Ahora bien, ¿porque se muestra tan poco a los golfistas colombianos?Esto tiene que ver con que la transmisión original es originaria de Estados Unidos, con lo cual pues va a haber un mayor énfasis en mostrar americanos que latinos, para que una transmisión empiece a seguir con mayor frecuencia la ronda de uno nuestro, tiene que ser líder.
La falta de figuras de nuestra nacionalidad, pues hace que no miremos al golf con buenos ojos, nuestro último gran referente por no decir el único es Camilo Villegas, que supo convertirse en una estrella a nivel global y en su momento atrajo muchas personas al mundo del golf.
Ahora bien, el mejor momento de Camilo fue hace 10 años, y Colombia vuelve a estar falto de ese referente que lo incita a querer jugar al golf profesionalmente, si la media que tenemos es cada 10 años sacar un buen jugador con nivel PGA tour, pues sin duda que más temprano que tarde el golf va a ir desapareciendo de nuestra cultura.
Pero qué hacer ante esta problemática, principalmente creo que tanto la federación de golf, como el ministerio del deporte, tienen la obligación de crear un tour aquí en Colombia.
La única opción que tienen los jugadores para volverse profesionales es emigrar desde muy chicos a los Estados Unidos o Europa, porque en Colombia no hay espacios para competir semanalmente, con lo cual la idea de hacer una competencia que abarque los campos más importantes del territorio nacional, sería un empujón importante.
Como conclusión puedo ver un deporte estancado, que no le llama a la sociedad, los jóvenes actuales no hablan de golf, sigue siendo un juego que se ve para la clase alta, hay mucha desinformación en internet acerca de los campos privados, no se sabe cuánto vale un juego de palos, una bola, donde conseguir un profesor, como hacerse pro.
Hay mucho que trabajar para que este deporte empiece a dar jugadores de alto nivel, dar becas universitarias, crear equipos universitarios, equipos por países, como la Ryder Cup, Bogotá siendo la capital, tiene que dar un paso al frente y empezar a convertir el golf en un deporte Nacional.
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