La digitalización en la industria musical

Por Jorge Andres Pedroza Camacho, Jpedrozac1@ucentral.edu.co

El cambio de rumbo para la industria musical

La industria musical ha sido testigo de uno de los cambios más profundos en su historia reciente, marcado por la transición de los medios de comunicación tradicionales a los digitales. Este proceso no sólo ha alterado la manera en que la música se produce y distribuye, sino también, la forma en que los artistas se conectan con sus audiencias.

Los medios tradicionales, como el periódico o las revistas, han perdido relevancia en el área de comunicaciones de esta industria. Un claro contraste entre el antes y el después es la disminución de la presencia de la música en los magazines matutinos y en los principales programas de cada canal, estas prácticas han dejado de ser prioritarias para muchos músicos y sus equipos.

En paralelo, plataformas de streaming como Kick han ganado protagonismo, mostrando en sus pantallas a artistas de talla internacional, como la agrupación mexicana Fuerza Regida, figuras icónicas del género urbano como Darell, Arcángel, Blessd, Ryan Castro o  personalidades historicas de la música popular colombiana como El Charrito Negro. Esto, refleja que las audiencias de estos artistas ya no consumen medios tradicionales con la misma frecuencia y que los propios músicos se han visto en la necesidad de buscar nuevas formas para promocionar su música y sus conciertos. 

El papel de los medios tradicionales en la difusión musical

Históricamente, la radio, la televisión y las revistas especializadas fueron los canales predominantes para la difusión de música. Estos medios desempeñaron un papel fundamental en la promoción de artistas y en la creación de tendencias musicales. Sin embargo, su alcance estaba limitado por barreras geográficas y un control centralizado en la programación y distribución de contenidos. 

Por décadas, una de las maneras más efectivas de promocionar giras, conciertos y nuevos lanzamientos musicales fueron las secciones de entretenimiento en medios tradicionales, algo que las volvía altamente atractivas para el público. Estos canales ofrecían un espacio consolidado donde los artistas podían conectar y conseguir nuevas audiencias, por lo que gracias a su amplio alcance y su capacidad para influir en la opinión pública, los medios tradicionales jugaron un papel clave en la construcción y difusión de la cultura musical, creando una base sólida para la promoción y el desarrollo de la industria.

Según la agencia publicitaria con enfoque en el análisis de métricas FULZO (2025), la televisión aportó en exclusiva el 81,72% del total de la cobertura generada por los veinte anunciantes con más alcance durante enero y febrero de 2025, mientras que el digital contribuyó con un 3,39% y el 14,89% fueron impactos duplicados entre ambos medios. Estos datos no se pueden dejar pasar por alto, ya que nos sigue mostrando el gran poderío que tiene este medio frente a la opinión pública, pero esta estadística también nos permite evidenciar la entrada de los medios digitales a la discusión. 

La digitalización y la transformación de la industria musical

La llegada de Internet y la digitalización empezaron a transformar esa realidad con plataformas de streaming, como Spotify, Apple Music y YouTube, facilitaron el acceso a un catálogo casi infinito de música a nivel global, reduciendo la brecha que existía con el público y la variedad de contenidos, lo que permitió que la música rompiera todo tipo de barreras geográficas y las audiencias exploraran libremente. 

Por otro lado las redes sociales se convirtieron en el nuevo voz a voz del mundo donde a través de un simple video o una publicación se acercaban las canciones a la viralidad, esto fue crucial para que diferentes artistas comenzarán a publicar sus videoclips musicales en plataformas como Facebook, algo que les generaba más reconocimiento y al mismo tiempo ganancias monetarias. 

Con el tiempo, artistas emergentes dejaron de esperar una oportunidad de oro con una disquera y comenzaron a tomar el control sobre el contenido que se generaba con su música. Uno de los casos de éxito más llamativos fue el del reguetonero Blessd que en 2018 comenzó a subir videos cantando a sus redes sociales, algo que conectó muy bien con el público y le valió recibir el apoyo necesario en su primer canción el mismo año, tema que actualmente cuenta con 42 millones de vistas en YouTube. 

Un equilibrio en tiempos de transición 

Una de las desventajas de utilizar los medios de comunicación tradicionales como principal herramienta de promoción de la industria musical es la poca capacidad de cuantificar el alcance e interacción del público como lo menciona en entrevista Laura Contreras comunicadora social que se desempeña en el área de comunicaciones de Know How agencia que se encarga del área de comunicaciones de Breakfast life, una reconocida empresa organizadora de eventos, la misma que está encargada de traer a David Guetta, Omar Courtz y Carim León. 

Laura nos plantea que la estrategia de la industria en la actualidad para asociarse a los medios parte mucho del artista que se quiere promocionar y dar un balance adecuado entre los dos mundos, ya que el propósito sigue siendo el de conquistar nuevas audiencias y generar un posicionamiento efectivo en el mercado.

Nos mencionó el impulso del concierto que realizó el reconocido cantante mexicano Pepe Aguilar junto a sus hijos en Bogotá, incursionando en medios no tan tradicionales para acercarlo más a su público colombiano por medio de formatos digitales, más precisamente con su participación en The Juanpis Show, entrevista completamente disruptiva con su personalidad que actualmente cuenta con 393 mil vistas en Youtube y que fue de gran ayuda para la promoción del evento.

La nueva estrategia: puntos claves en la actualidad

En los últimos años, la industria musical, al igual que muchos otros sectores, ha desarrollado una fuerte dependencia de la viralidad en los medios digitales, la constante búsqueda de posicionar contenido en las tendencias ha provocado una notable disminución en el tiempo de relevancia que tiene una canción o un artista para los consumidores dejando como consecuencia un ciclo de consumo mucho más rápido y cambiante, lo que obliga a que los actores del sector (desde artistas hasta sellos discográficos y agencias de marketing) se mantengan en una constante innovación. El objetivo principal es anticiparse a los algoritmos de las plataformas digitales para lograr que el crecimiento y la visibilidad del artista sean orgánicos, sostenibles y a largo plazo, evitando caer en modas pasajeras.

En este contexto, plataformas como TikTok se han convertido en un referente clave para el consumo musical actual, debido a que su formato, basado en videos cortos y altamente auditivos, pone el foco en la experiencia sonora como esencia del contenido, abriendo las puertas para que la música se difunda de manera más natural y orgánica, generando conexiones inmediatas con el público y facilitando que los artistas puedan llegar a audiencias amplias sin necesidad de grandes inversiones en publicidad. Además, el carácter participativo que maneja al impulsar retos, duetos y tendencias, fomenta la interacción y el compromiso de los usuarios.

Este nuevo panorama exige que la industria musical adopte estrategias más dinámicas, creativas y centradas en la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios digitales y a las preferencias del público, posicionando así a los artistas en un entorno cada vez más competitivo y volátil.

El comunicador social y periodista, Carlos Socha, que actualmente trabaja en la generación de contenido para redes sociales de la cantante Adriana Lucia y de su hermana Martina “La Peligrosa”, nos plantea que una estrategia viable para que el crecimiento en redes sea exitoso, parte de la personalidad de cada artista, he intentar plasmarla lo mejor posible en redes, ya que esto permitirá empatizar de forma natural con el público al que se aspira llegar. 

La música como lenguaje universal en la era digital

La transición de los medios tradicionales a los digitales ha redefinido la industria musical, haciendo posible una globalización sin precedentes impulsada por plataformas como TikTok, Kick, Instagram o Facebook, entre otras. La música ha trascendido fronteras y formatos, evolucionando hacia un lenguaje que permita conectar a las audiencias y a los artistas dejando de lado todas esas barreras que hace unos años parecían imposibles de atravesar. 

Este nuevo entorno empieza a retar a la industria musical para generar cada día ideas mucho más creativas que le permitan seguir expandiéndose alrededor del mundo y aunque todavía falta mucho tiempo para que los medios tradicionales pierdan el primer lugar como mayor influyente en el ecosistema musical, es importante resaltar la velocidad con la que se ha posicionado la digitalización.

En conclusión, la industria musical se encuentra en un momento de transición histórica donde la convivencia entre los medios tradicionales y digitales es clave para su evolución, y aunque la televisión, la radio y la prensa continúan teniendo un peso significativo en la construcción de audiencias y en la difusión masiva, es a través de las plataformas digitales donde se abre un horizonte más dinámico, interactivo y global para los artistas. 

Adaptarse a esta realidad implica, no sólo entender los algoritmos de los formatos digitales, sino también preservar la autenticidad y personalidad de cada artista para conectar auténticamente con el público. De esta manera, la música se afirma como un lenguaje universal que encuentra en la digitalización una oportunidad sin precedentes para expandirse y mantenerse vigente en una industria cada vez más competitiva y acelerada.