Por: Jose Escobar Romero. jescobarr3@ucentral.edu.co
Cada año, en torno al Batman Day, el mundo —y Colombia también— se detiene un rato para celebrar al Caballero de la Noche. No se trata solo de festejar un personaje de cómic —creado por Bob Kane y Bill Finger en 1939— sino de reconocer su huella en múltiples ámbitos de la cultura contemporánea, tales como la publicidad, los medios de comunicación, la gran pantalla o los videojuegos.
Batman no es solo un héroe oscuro en Gotham, es un símbolo versátil que inspira creatividad, estrategias de marca, narrativas periodísticas y experiencias digitales, por lo que, en fechas como el Batman Day, que se fecha en el calendario cada 20 de septiembre, conviene mirar con lupa cómo este icónico personaje ha influido en esas áreas, cómo ha moldeado modelos de comunicación, publicidad y diseño de juegos, y por qué su presencia sigue siendo tan potente.
Desde su traje negro, su emblema del murciélago, la Batiseñal y sus gadgets, Batman ha construido una identidad visual claramente reconocible y coherente, lo que facilita que una marca lo use como referente para transmitir ciertos valores, relacionados con justicia, misterio, poder, ingenio, que se reflejan en esa identidad que en la actualidad permite licenciar productos, juguetes, ropa, artículos del hogar, colaboraciones de marca, etc.
Por ejemplo, para la conmemoración del Batman Day 2025, Warner Bros anunció productos especiales, colaboraciones con Discovery y merchandising alineado con las eras Golden, Silver y Modern del personaje, y precisamente, esa capacidad de identificar al personaje de manera casi instantánea hace que sea atractivo para anuncios publicitarios, pues si vemos el emblema del murciélago o la silueta de su capa, ya hay una promesa de drama, acción, oscuridad y heroísmo.
Aquellos momentos memorables
En publicidad tradicional, Batman ha sido protagonista en anuncios que van más allá de simplemente vender un cómic o película y algunas campañas publicitarias históricas han utilizado la figura del héroe para comunicar atributos aspiracionales. Por ejemplo, una campaña de la compañía OnStar usó a Batman en una serie de 6 comerciales, creados por la agencia publicitaria Campbell-Ewald, para fomentar la percepción de seguridad, tecnología y protección vehicular, asociando el servicio con algo épico, con algo que literalmente cubre riesgos.
Otra campaña importante fue la de la película de 1989 Batman de Tim Burton, que modificó estándares de marketing cinematográfico, para lo que se crearon campañas que jugaron con lo oscuro, lo misterioso, lo que no se ve, lo que está implícito, generando expectativa, ansiedad, intriga, pero además imprimiendo un tono gótico e irreverente para esta versión del protagonista y de sus villanos.
Los videojuegos son uno de los espacios donde Batman ha tenido un enorme impacto en publicidad y comunicación de marca, sin embargo, Batman: Arkham City, cuyo equipo de marketing buscó distanciarse del estereotipo de superhéroe invulnerable generó gran impacto en los seguidores del personaje, gracias a que en su campaña se mostraba no sólo su poder, sino su vulnerabilidad, su desgaste y su humanidad por medio de anuncios en blanco y negro, con imágenes de Batman golpeado, sucio, fatigado, todo con la intención de conectar con un público adulto que quizá se cansaba del “superhéroe perfecto”.
Estas estrategias han permitido ampliar la audiencia, atraer no sólo a fanáticos, sino también a jugadores que buscan acción más cruda, o cinéfilos que buscan momentos memorables en pantalla y grandes direcciones y a consumidores del común que buscan narrativas más centrada en personajes fallidos pero resilientes que les generen cercanía e identidad.
Las narrativas de un hombre murciélago
Pero no es sólo publicidad hay publicidad alrededor de Batman, pues también los medios y los periodistas emplean a Batman como referencia cultural, símbolo social o espejo de conflictos humanos, con coberturas que no se quedan solo en lo lúdico o lo comercial, sino que abren espacio para reflexionar sobre justicia, ética, vigilancia, uso de la tecnología, los dilemas morales del poder, el trauma personal de Bruce Wayne, etc.
De esta manera, el hombre camuflajeado como murciélago se vuelve espejo y metáfora en reportajes culturales, en columnas que utilizan la narrativa del superhéroe para hablar de lo humano, e incluso como figura inspiracional para la resolución de conflictos sociales, aplicando los principios básicos de la travesía del héroe que vemos reflejada en gran parte de las historias de los comics de las décadas de los 50 y los 60.
Desde entonces, y llegando ahora a la era digital, eventos como el Batman Day funcionan como catalizador de comunidades de fans. En Colombia y en Latinoamérica, los clubes de fans, los cosplayers, los creadores en YouTube, Twitch o TikTok aprovechan la fecha para producir contenido en el que proliferan reseñas, análisis estéticos del traje, comparaciones de actores, teorías de narrativa, fan art, mods de videojuegos, etc.
En este sentido, la comunicación alrededor del personaje enmascarado ya no es unidireccional, sino que bajo los principios de prosumisión, en la actualidad las audiencias reinterpretan, intervienen y se apropia del mito, generando así con su participación, múltiples refuerzos en el posicionamiento de la marca Batman, pero también redefiniendo qué historias se cuentan y cómo se comunican.
Batman ha sido parte de experiencias tecnológicas que van más allá de leer cómics o ver películas. En Bogotá, por el Batman Day de 2024 que coincidió con el aniversario 85 del personaje, el Planetario de Bogotá organizó talleres de lectura, exhibiciones de elementos representativos, conferencias sobre “la ciencia detrás de los gadgets de Batman”, espacios de videojuegos y juegos de mesa alusivos, entre otras actividades tecnológicas y culturales, pensadas para, además de conmemorar, generar experiencias interactivas e inmersivas para los asistentes, creando un puente entre lo ficticio y lo real por medio de sensores, realidad aumentada, realidad virtual, iluminación, sonido, narrativa espacial.
Lo que Batman comunica sin decir
La sombra, la noche, el silencio, el uso de la Batiseñal como símbolo son indicadores que nos hacen relacionar a Batman con un sentido de ausencia, y en publicidad, ese simbolismo se aprovecha mucho, ya que no siempre se muestran palabras, sino atmósferas y estéticas con la intensión de transmitir oscuridad o tensión, pues esa comunicación simbólica permite que productos asociados al estilo, a la tecnología o a lo premium se apropien de ese aura, de manera tal que cuando algunas marcas quieren comunicar misterio, exclusividad o innovación, el lenguaje estético, visual y narrativo de Batman les sirve como modelo o referencia.
Aunque es bien sabido que Bruce Wayne, y por tanto su altergo de Batman, no tiene superpoderes, se reconoce en él su fortaleza desde el intelecto, lo que se relaciona con la búsqueda de la justicia personal, con la apropiación de la disciplina, y con un sentido ético de hacer lo que es correcto, aunque cueste.
En periodismo y crítica cultural, estas características permiten que Batman se use como símbolo ético evocándolo en columnas, editoriales y reportajes para hablar de justicia, de responsabilidad, de corrupción, de vigilancia ciudadana, de trauma, de resiliencia y hasta de tecnología, a partir de preguntas tipo: ¿Cómo hacer tecnológicamente el traje de Batman?, enlazando ciencia, ética, ficción y responsabilidad.
Batman en la cultura pop
Los periodistas que cubren cultura y los seguidores de la cultura pop tienen en Batman un “caballo de batalla” narrativo que sirve para hablar de adaptaciones cinematográficas, cómics clásicos, nuevas series, debates morales, tecnología de ficción, estética, cultura geek… etc., lo que motivan a que los medios cubran al personaje con notas que van desde lo que representa para los fans hasta análisis de vestuarios, de efectos especiales, y de la evolución de la figura en el tiempo. Esto exige un periodismo informado, que conozca historia del cómic, narrativa visual, tecnología, diseño de personajes y producción audiovisual. No basta con describir: hay que contextualizar, informar hacia adentro del universo Batman y hacia afuera, mostrando por qué eso importa socialmente.
Y si hablamos de elementos visuales, Batman ha cambiado estéticamente desde el Noir clásico de los cómics en los años 40-50, pasando por la estilización de los 80-90, luego por el tono oscuro y realista de The Dark Knight de Nolan, hasta llegar a los juegos y series con iluminación pulsante, con estética de sombras, neón, tecnología futurista y estilo cyberpunk, lo que hace de estas tramas ejemplos recurrentes de lo que hoy definimos como cibercultura.
Lo que hemos aprendido
Más allá del entretenimiento, Batman inspira formación profesional para escuelas de diseño gráfico, producción audiovisual, narrativa de videojuegos o talleres de escritura de guion usan al Caballero de la Noche como caso de estudio con la idea de analizar cómo estructurar personajes, diseñar atmósfera, elaborara la dirección de arte, o diseñar estrategias de comunicación de marca, lo que sugiere interés por fusionar la ficción con el conocimiento disciplinar.
La referenciación simbólica de Batman no es sólo un festejo nostálgico, sino que representa una oportunidad para reflexionar sobre cómo un personaje ficticio se convierte en fenómeno cultural con implicaciones reales en la publicidad, en donde su marca icónica y su coherencia estética permiten estrategias que trascienden medios y generaciones.
En comunicación y periodismo, Batman ofrece metáforas éticas, narrativas simbólicas y temas que permiten abordar justicia, poder y tecnología, mientras que en videojuegos, su evolución técnica y narrativa muestran cómo los medios interactivos pueden mezclar juego con reflexión, inmersión y estética.
En conjunto, la figura de Batman demuestra que los íconos culturales bien gestionados tienen valor más allá del espectáculo: inspiran, conectan, educan y crean sentido, de manera tal que el Batman Day es una invitación no sólo a celebrar, sino a mirar atrás y reconocer que, en cada sombra, hay una historia iluminada por la creatividad y la comunicación humana.
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