Por: Sergio David Rojas Echeverria srojase1@ucentral.edu.co
La muerte de 33 niños y un adulto en Fundación-Magdalena es conmemorada el 18 de mayo del 2022, ocho años después de su fatídico accidente. Una tragedia que dejó marca en todo el país, por el horror e infierno que pasaron estos pequeños entre 12 a 4 años de edad, quienes fallecieron por medio de las llamas del autobús, quedando quemados totalmente.
En el barrio Altamira encontramos una estatua que conmemora y recuerda el impactante accidente (considerado por muchos como la tragedia vial más grande de Colombia.), allí la Liga Contra la Violencia Vial hará un homenaje a la memoria de los ocho años de la tragedia en Fundación, hoy, a las 7:30 de la mañana.
En el 2021 las familias víctimas de la tragedia denuncian el abandono por parte del gobierno, Byron Pabón padre de uno de los niños dijo al Diario Magadalena “Aquí estamos en lo mismo, esperando eso que una vez nos dijeron que nos darían”. Exigen la ayuda que el Estado les prometió en su momento, para poder mejorar sus condiciones de vida.
La población Fundación sigue resentida por ese día, ver a esos pequeño infantes estirar sus bracitos por la ventana exigiendo auxilio, aunque por el infierno que los rodeaba les era imposible acercarse, sin poder hacer nada. A pesar que no eran sus hijos, toda Colombia se sacudió y aun siguen mostrando apoyo y fuerzas a las familia que se enfrentaban a este duelo.
El colectivo venía de llevar al segundo grupo de niños que asistieron ese día al culto religioso, en la iglesia pentecostal en Fundación. El pastor Manuel Ibarra (quien murió el 6 de mayo del 2021 por covid-19) dirigía la excursión desde hace dos meses, para el recorrido contrató el bus UVS-556; sabía que no estaba en las mejores condiciones; dijo El Heraldo.
En el blog Fundación Magdalena explica que el dueño del vehículo que andaba sin seguridad mínima para transportar, Alfredo Esquea Chávez ofreció a Jaime Gutiérrez (quien nunca tramitó una licencia de conducir) para que realizara el trabajo de llevar al pastor y los niños a la iglesia todos los domingos, por veinte mil pesos.
Según La Semana, en la mañana llevó a otro grupo de niños de la misma iglesia. En efecto, disminuyó el combustible, el sr. Jaime tanqueó, inyectando gasolina al motor que quedaba en la mitad del conductor y el copiloto; un niño dejó caer la gasolina, este sin darse cuenta prendió el carro chocando dos cables, porque este no tenía llaves, dando inicio a la barbarie.
Por este caso, pagan una pena de 12 años de cárcel y al pago de una multa de 50 salarios mínimos mensuales legales, el conductor Jaime Gutiérrez en la cárcel modelo de Barranquilla, mientras que el líder evangélico Manuel Salvador Ibarra ya fallecido, tenía medida de casa por cárcel.
Alfredo Esquea Chávez el principal culpable del accidente fue detenido por las autoridades venezolanas el 4 de septiembre del 2014 en el municipio de San Francisco. Y tras estar recluido, recobró la libertad según “porque no incidió en nada en la tragedia”, pagará una caución de un salario mínimo en el Banco Agrario de Aracataca 2014, recuperado de RCN.
Es muy fácil señalar quién tuvo la culpa de la tragedia, el conductor del bus y el pastor, y obviamente el propietario del bus porque estos son la punta de la pirámide en la causa del accidente. No directamente, pero también es una gran falla de nuestro sistema de gobierno, y son estos sucesos tan impactantes quienes sacan a flote los problemas que tiene Colombia.
De igual forma son conscientes las autoridades municipales de Fundación, ex-alcalde y Secretario de Transporte al permitir, que circulen en su área de control vehículos en esas condiciones técnicas. Deberán responder disciplinariamente por la falta de vigilancia en sus obligaciones de tránsito, según el Decano de la Facultad de Uniautónoma al El Heraldo.
Los funcionarios que dirigen el tránsito pudieron inmovilizar el colectivo, porque según el ministerio de transporte debía estar desvinculado desde el 28 de mayo del 2012, “ya para el deshuesadero”. La responsabilidad de que circulen en Fundación vehículos en esas condiciones técnicas recae en la alcaldesa y secretario de transporte de ese tiempo.
Alex Martínez padre, tío y primo de seis de los niños que murieron por el fuego de la buseta, dijo las siguientes palabras a Séptimo Día: “porque no se culpan ellos mismos como entidades del estado, que lo que tenían que ejercer no lo ejercieron, qué dejaron que un carro… que ya estaba para chatarrizarlo siga andando como si nada en un pueblo…”.
El exsecretario de transporte de Fundación, Jorge Domínguez, era el encargado para que se cumpliesen las normas de tránsito de los casi 12.000 vehículos de la zona. Habló con El Tiempo, comentó en el 2013, que en el municipio no hay servicio de transporte público y que ese bus nunca fue visto circulando por las autoridades del tránsito.
“El vehículo en ningún momento estuvo escondido, sino que permanecía aparcado frente a la funeraria Juan Pablo VI, ubicada al lado del cementerio San Rafael, en pleno centro de Fundación, e incluso era usado para servicios funerarios. El bus transitaba por las calles del municipio libremente y nunca hubo un control”, dijo el ex-concejal Manjarres.
Y cómo van a regular el transporte público si la alcaldía solamente tenía tres agentes de tránsito en ese tiempo, para colmo estos descansaban todos los domingos. La ex-alcaldesa expresó que no era responsable de la tragedia, y admitió la insuficiencia en la contratación de los agentes de tránsito. En el 2015 la Supertransporte sanciona al Instituto de Tránsito de Fundación.
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