Use bien su dinero, sin morir en el intento

Por Sebastián Arias Zuluaga

sariasz@ucentral.edu.co

La vida adulta, ha infundido en las generaciones jóvenes, a lo largo de la historia, la sentencia de: “ahora sí va a saber lo que es guerrearla”, “usted ahorita vive como un rey, cuando sea grande no será así”, “la vida de adulto es complicada, tiene muchas responsabilidades”, y quizás por eso, uno de esos factores que más nos preocupa es el dinero, ¿cómo conseguirlo? y ¿qué hacer con él?

Pues aunque a lo largo de nuestra adolescencia y niñez, nos han enseñado muchas temáticas en el colegio, en gran parte de los casos “la vida financiera”, no es uno de esos; por lo tanto, muchos salimos a la vida adulta, sin tener la menor idea de cómo gestionar nuestro dinero, eso puede llevar a tomar decisiones que afecten el resto de nuestra vida.

Aunque el tema del dinero no sea de agrado para todos, vivimos en un mundo capitalista que se rige por la cantidad de plata que tenemos; entonces, casi se convierte en una necesidad tener conocimientos primarios sobre cómo usarlo, y qué mejor que aprender a gestionarlo desde que estamos iniciando nuestra vida financiera, como universitarios.


Sueldos en Comunicación y Publicidad

Antes de iniciar, partamos de la idea de en un futuro cuánto ganaremos como graduados en Comunicación o Publicidad, pues según la página de la Fundación Universitaria del Área Andina: “Periodismo $1.522.668 – $3.000.000, Comunicación Corporativa: $2.000.000 – $3.354.700, Marketing y Publicidad $2.096.810 – $4.500.000”.

Eyner Santiago Ortíz, recién egresado de Comunicación Social y Periodismo de la Central, nos comenta, que el salario de una persona de Comunicación, que acaba de finalizar sus estudios puede rondar entre el 1.300.000 a 1.550.000. Partiendo de esto, tenemos un futuro prometedor, al menos en nuestras primeras etapas como profesionales.

Sin embargo, para poder lograr una buena gestión de todo ese dinero, primero debemos saber de qué manera podemos usarlo; de esto trata este artículo, cómo gestionar nuestro sueldo, para que cuando tengamos sueldos de profesionales en Comunicación y Publicidad, el ámbito monetario no sea un problema.

Cuidado con quedarse en ceros

Es común que cuando los universitarios empezamos a recibir los primeros sueldos o mesadas, acostumbramos a gastarlo todo, pues nuestro instinto nos incita a hacerlo; sin embargo, todo eso radica en la poca educación financiera con la que contamos, pues muchos piensan, “el siguiente mes vuelvo a recibir mi sueldo, me lo puedo gastar”.

Y ahí comienzan a pasar las malas decisiones, pues nosotros siempre debemos contar con un respaldo, ya sea para ahorro o para hacer un colchón; pues ninguno de nosotros sabe que emergencia suceda durante ese mes, y si no tenemos una base de ahorro, posiblemente debamos acudir a un crédito o a una tarjeta de crédito, que quizás tampoco sepamos usar.

A esto se suma la posibilidad de tomar decisiones riesgosas por el desconocimiento de las tasas de interés, de la cuota de manejo, entre otras, o por el desespero de encontrar una solución rápida, podríamos escoger una opción de crédito poco conveniente, por atender a la primera opción que nos responda; y aunque suene a una situación catastrófica, no está para nada alejada de la realidad que vivimos.

Entender nuestro dinero

Lo principal para evitar estas situaciones, es comprender qué dinero tenemos y cómo lo movemos; llevar un listado de todo lo que gastamos, tener un límite de gastos al mes; aunque todas estas tareas pueden ser frustrantes, son necesarias para organizar la vida financiera. 

Un caso hipotético de cómo organizarlo sería el siguiente:

Si ganamos $1.462.000 , lo que corresponde el salario mínimo legal vigente para este año, haciendo un aproximado, nos gastamos $177.000 en transportes, tenemos algunas deudas que suman $300.000, y adicionalmente, aportamos $300.000 en el hogar, eso nos da un resultado de $777.000 en gastos fijos; ahora destinamos también $150.000 en comida y en gustos $150.000, eso nos daría un total de $300.000 en gastos ocasionales.

En ese orden de ideas, nos quedarían $223.000 libres, aunque no sea una suma de dinero exuberante, cualquier ahorro económico suma, pues al cabo de unos meses lentamente irá incrementando ese dinero que tenemos reservado para nuestras metas personales. Como dato adicional, ese dinero lo puede dejar en un espacio que le de rentabilidad.

La rentabilidad, la definimos como un espacio en el que una persona puede depositar sus ahorros en una institución financiera y está generará intereses diarios, mensuales o anuales; depende del porcentaje que ofrezca la entidad, su ahorro incrementará más o menos; por lo cual, se debe buscar una institución que brinde un buen porcentaje.

¿Cómo mover ese dinero?

Primero que todo, debemos analizar si realmente esa plata que gastamos en el mes es la que debemos usar, o en su defecto, podríamos descontar de algunas actividades, para intensificar ese ahorro. Tenemos que hacer un análisis de todas las transacciones bancarias, compras o gastos que realizamos, para responder dicha incógnita.

Eso nos ayudará a determinar, con cuánto dinero disponemos en el mes, si gastamos mucho dinero en x o y, compras innecesarias; después de disponer con esa data, podemos realizar un plan de pagos y de ahorro, aunque sea tedioso es importante determinar límites con el dinero, y disponer cantidades específicas a cada uno de nuestros gastos.

Retomando el caso hipotético, digamos que nos dimos cuenta que realmente podíamos reducir la cifra a $230.000 por gastos ocasionales, entonces tendríamos $293.000 libres; a partir de esos datos, podemos realizar un plan en un excel o en cualquier aplicación, en donde determinemos los límites, los pagos y el ahorro. 

Salva tu dinero

Juan Carlos Arias es un empresario del sector metalmecánico, quien se encarga de toda la parte comercial de la empresa SoloTemples, la cual fundó, junto a su esposa Marcela Zuluaga. Desde su experiencia, nos contó varios consejos que, nosotros como jóvenes universitarios, podemos seguir, para ir construyendo nuestra vida financiera adecuadamente desde hoy.

“No gastarse toda la plata, siempre tener un ahorro; ahora hay mucha facilidad para tener tarjeta de crédito, aprender a manejar tarjetas con un cupo bajo y a una sola cuota, para no pagar ni un peso más y a su vez, desde jóvenes aprender a usar los créditos a nuestro favor y no en contra”, aclaró Juan Carlos Arias.

El miedo a las tarjetas de crédito siempre va existir, no obstante, si se usa con la cabeza fría y se tiene una buena educación financiera, se puede lograr crear una buena vida crediticia desde jóvenes; sin embargo, si aún no se siente preparado para usar una tarjeta de crédito de manera correcta, no la adquiera en el momento.

“Siempre pague sus deudas, aunque suene obvio hay mucha gente que no pone como prioridad sus deudas, y eso afecta su historial crediticio, o su confianza a las personas que le prestaron”, “ahora hay mucha facilidad para tener ingresos (trabajos fin de semana, freelancer, ventas digital), es bueno generar ingresos desde jóvenes” añadió Arias.

Hoy en día, la tendencia ha mostrado que los jóvenes desean trabajar desde edades cada vez más tempranas, y eso ha sido un acierto para los centennials, pues desde pequeños están pensando en construir un capital económico. La idea tampoco es frustrar a las personas que no tienen trabajo desde jóvenes, pues no es una obligación, sin embargo, sí ayuda en gran medida el conseguir tu propio sueldo, y no sólo contar con la mesada que te pueden brindar.

Esto será el inicio de una serie de artículos que contarán con diferentes recomendaciones, de cómo nosotros los universitarios podemos comprender nuestros ingresos y cómo manejarlo de la mejor forma, y como dice el titular usar bien su dinero sin morir en el intento.

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