Esta película alemana, nos transporta a la Primera Guerra Mundial, donde podremos vivir la crudeza de la guerra, pero de una manera diferente a la que ya estamos acostumbrados.
Por: Juan Sebastían Hernandez Herrán
La razón de esto es que esta película no está dirigida o producida por Hollywood, dándonos una vista de la Gran Guerra desde el lado de los alemanes, los cuales injustamente han sido mostrados como los enemigos de ambas guerras mundiales. Este largometraje nos da a entender que, en esta clase de conflictos belicos, los soldados son simples peones ciegos guiados por un fuerte y ciego discurso nacionalista, que hacía creer a los jovenes y adultos que la guerra, enserio, era una opción para lograr un futuro próspero.
El film alemán está dirigido por Edward Berger, basado en una novela escrita en 1929 del mismo nombre, la cual narra el periodo bélico desde la experiencia de un muchacho llamado Paul Baumer, que se inicia en el ejército alemán muy entusiasmado por representar a su país, pero que poco a poco se va dando cuenta de la crueldad y la poca moral que hay dentro del campo de batalla, de que no existen héroes, de que ningún país ante en escenario bélico tiene misericordia, o de que simplemente la gente muere, sin más, siendo esta la verdadera protagonista de la historia, la muerte.
Dando un contexto histórico, Alemania, Italia y el imperio Austro-Húngaro se vieron envueltos en un conflicto que nació a causa de problemas de poder y económicos que envolvían a todo Europa, donde algunos países como Inglaterra o Francia manejaban más de la mitad del comercio exterior, y Alemania y países cercanos tenían tasas altísimas de analfabetismo y desigualdad económica, lo cual llevó el conflicto a escalas mundiales donde Estados Unidos entró a defender a las naciones con mayor capacidad armamentística. Teniendo esto en cuenta, vemos la clara desventaja que había en el conflicto, siendo Alemania arrasada poco a poco por la alta desventaja tecnológica y militar, para posteriormente tener que rendirse y ser llevada a juicio en el tratado de Versalles donde sufrió una multa económica mundial que dejó al país con una crisis social tan alta, que superó en su momento a lo que fue la crisis de Venezuela en el 2013.
La desigualdad era tan fuerte, que los soldados alemanes conocieron por primera vez armas como el gas mostaza, los lanzallamas o los tanques, armas que hoy día están prohibidas, y cabe aclarar que dentro del primer conflicto mundial, dichas armas fueron usadas por franceses, ingleses y soldados estadounidenses, teniendo una ventaja injusta ante los alemanes y sus aliados.
La película recoge y rescata todo esto, estando acompañada de una música impecable y una fotografía increíble, dándonos momentos de mucha belleza y tranquilidad, para luego presenciar la crudeza de las trincheras. Todo esto en un mismo espacio cinematográfico, el cual no por nada se encuentra como uno de los favoritos en esta 95 entrega de premios Oscars con 9 nominaciones, entre ellas a la de mejor película y mejor película extranjera.
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