Por Javier Correa Correa
Es histórico, en verdad. Está por encima de quienes se han empeñado en volver trizas la paz, de quienes pretenden mantener a como dé lugar sus privilegios, de quienes legislan para unos pocos a cambio de corruptelas.
Es histórico, sí, que 16 personas se hayan posesionado ayer como representantes de las víctimas ante el Congreso de la República, en el marco de la Circunscripción Especial para la Paz.
Quieren no solamente mirar al pasado, como algunos pensarían, sino que su pretensión es, precisamente, mirar al futuro, aportar para construir el país que sueñan, sin violencia –en plural–, con justicia social, con verdad –en plural–, con no repetición.
Uno de ellos es John Fredy Valencia Caicedo, proveniente del Putumayo, quien dijo a la fundación Congreso Visible que “el principal reto es restablecer los derechos a las poblaciones vulneradas, sentarse a dialogar con los actores que hoy por hoy siguen generando conflicto armado en Colombia y buscar mecanismos de reparación de las víctimas”.
No es difícil deducir quiénes son esos actores armados que “siguen generando el conflicto armado”, ni cómo están buscando escondederos o pasajes para escapar de la justicia, tampoco es complicado pensar a qué ciudad de una península norteña se irán, muchos de ellos con sus capitales mal habidos.
Por primera vez, digo, estas 16 personas podrán hablar y opinar y decidir en una instancia que siempre les había dado la espalda, pues justamente reemplazarán a muchos de los que huirán con sus bolsas llenas de dólares que, aunque devaluados, son lo que un derrotado candidato presidencial describiera con desfachatez: “plata es plata”.
Son desde ayer 108 integrantes del Senado y 188 representantes a la Cámara, quienes tienen el compromiso –en plural– de definir los mecanismos para que en Colombia se avance en el cambio –en plural– que con urgencia necesita el país.
De modo que bienvenida general, en especial a estas 16 valientes personas que han logrado sobrevivir a la guerra y ahora tienden puentes para la paz –en plural–.
A esos 13 hombres y 3 mujeres, desde ya, el agradecimiento a nombre de todo el país, pues su compromiso es inmenso y, estoy seguro, sabrán cumplirlo, pues será la mejor forma de honrar a todas las víctimas de la guerra –en plural–.