Por: Nicol Daniela Becerra Urrego
Nbecerrau @ucentral.edu.co
Instagram: nicoooe_b
En la semana del 5 de septiembre del 2022, el presidente de línea dura de Irán ordenó medidas contundentes en contra de los derechos de las mujeres y exigió una aplicación más estricta del código de vestimenta en el país. Coincidiendo con que el pasado viernes 16 de septiembre del 2022, Mahsa Amini, de 22 años, falleció a causa de un infarto y un coma. Luego de ser detenida por la llamada “Policía de la moral” por no portar de manera adecuada en hiyab e incumplir con las estrictas reglas de Irán, pues se lograba ver una parte de su cabello con el velo.
Para la cultura musulmana el hiyab es utilizado para cubrirse en general. Suele ser usado por las mujeres, con el fin de cubrir sus rostros por completo dejando solo expuestos los ojos, o se puede usar solo envolviendo su cabello. Según la tradición, los hombres también deben cumplir con el uso del hiyab de acuerdo a su vestimenta. El uso del velo islamico se sujeta a las tradiciones y costumbres religiosas, como, la forma de vestir, alimentación y en la zona en la que se encuentre.
El velo islámico es símbolo de comportamiento, humildad, recato e identidad, también es una forma de rechazar la globalización cultural y se ha convertido en una moda.
El caso de Mahsa Amini por causa del uso inadecuado del velo islámico es perturbador, ya que su familia y muchos otros iraníes creen que fue asesinada a golpes presuntamente por la “policía de la moral/religiosa”. Las mujeres de Irán alzaron su voz y comenzó una fuerte oleada de protestas y manifestaciones por la lucha de sus derechos. En este lapso se ha evidenciado la rebeldía de las iraníes contra esta represión por lo que gritan y llevan en sus carteles “muerte al dictador”, “mujeres, vida y libertad”.
Han realizado actos de insumisión como retirar el hiyab de sus cabezas, cortar su cabello y quemar el velo islámico, logrando con esto expandir por medio de redes sociales la situación que están atravesando, por lo que también afirman que ya no existe el miedo y no volverán a estar en calma hasta ser libres.
Esta manifestación se ha convertido en la más histórica en Irán por ser la más inclusiva hasta ahora, por involucrar todas las clases sociales, ser un movimiento liderado por mujeres y mantenerse en pie ante la dictadura.