La ciencia se entiende por la explicación de sucesos y la formulación y verificación de hipótesis, desde hace tiempo se ha venido hablando desde la ciencia acerca de un cambio en de las diversas especies, entre ellas el ser humano y la preservación de la vida del mismo; por estas investigaciones se ha venido evidenciando las enfermedades y factores externos que afectan la sobrevivencia y prolongación de la humanidad. Por esto se han ido creando organizaciones y laboratorios de experimentación como lo es Alcor Life Extension Foundation (Fundación Alcor extension de la vida) una organización estadounidense ubicada en Scottsdale, Arizona USA que funciona desde 1972 en donde se practica la criónica o criogenización.
Por: Nicol Daniela Becerra Urrego
Correo: Nbecerrau @ucentral.edu.co
Instagram: nicoooe_b
La criogenización o vitrificación, proceso que corresponde al estado sólido similar al vidrio sin tener una estructura cristalina, tiene como fin mantener la vitalidad y funcionalidad celular de un cuerpo a temperaturas muy bajas o “pausar” el proceso de muerte, utilizando la bioquímica, biomedicina, futurismo, ciencia y tecnología avanzada hasta el día de hoy, alterando las células y tejidos en humanos y animales a temperaturas de hasta -196°C e intentar curar y despertar a los pacientes con buena salud en años.
Hasta la fecha cuentan con 200 personas criogenizadas y más de 90 mascotas, el tratamiento se pone en marcha luego que la persona fallece comenzando a prestar ayuda artificial al cuerpo para evitar la falta de oxígeno en las células cerebro, luego se enfría el paciente en agua helada se eliminan los fluidos internos, incluyendo la sangre y se añaden químicos diseñados para evitar la formación de hielo. Luego de este proceso los cuerpos son colocados en tanques llenos de nitrógeno con la esperanza de poder resucitarlos algún día, sin embargo, hasta el momento el proceso no ha tenido éxito con cuerpos humanos.
Empero, según un estudio reciente en la universidad de California Berkeley publicado el 03 de octubre del 2021 se han logrado conseguir muestras de tejidos cardiacos para ser sometidas a temperaturas bajas por tres días, con el fin de la conservación prolongada de órganos para trasplantes. El proceso consiste en conservar el tejido en un recipiente, exponer los tejidos al aire y congelarlos a temperaturas inferiores a los 0°C y en el lapso de 24, 48 o 72 horas llegará a 37°C. Se producen dos capas un sólido exterior y una liquida interior, consiguiendo con esto la primera reanimación de un músculo cardíaco que late de forma autónoma.
Las investigaciones indican que al menos 7 de cada diez órganos de donantes torácicos se desechan cada año y si llega a ser exitoso el proceso experimental se lograría alargar y salvas más vidas. Hasta el momento el anterior experimento ha sido el único exitoso dentro de los posibles, llegando así a apoyar a la humanidad con fines médicos, ayudando a salvar vidas, evolucionando, creando y expandiendo las capacidades del ser humano siempre y cuando se piensa personalmente que sea con un objetivo positivo y beneficioso.