El fútbol colombiano está en sus días de definición del campeonato y las finales empezarán el próximo fin de semana. Se tendría que hablar sobre la expectativa por la definición de la liga BetPlay, y también expresar con orgullo y alegría el papel de la selección femenina sub 17 en India. Pero en estas dos semanas sucedieron dos hechos que ponen en el ojo del huracán a los directivos de la Dimayor y la FCF (Federación Colombiana de Fútbol).
Por: Esteban Jurado Pedraza
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En primera instancia, el presidente de la FCF, Ramón Jesurum, afirmó que “no se darán premios ya que estos son para futbolistas profesionales y ellas son amateurs” con respecto a la participación de la selección femenina en el Mundial. Las declaraciones causaron varias críticas del periodismo deportivo, las jugadoras y en general de los aficionados. Sobre todo, por el dudoso compromiso de los directivos con el fútbol femenino, como lo hacen ver las acciones de estos.
Por ejemplo, la Dimayor optó este año por realizar un campeonato femenino de solo tres meses, e increíblemente, decidieron no hacer un campeonato para el segundo semestre del año. A pesar de eso, en el camino las mujeres clasificaron a tres mundiales en sus respectivas categorías y lograron una digna participación en copa Libertadores. Linda Caicedo, la figura de la sub 17 y pronto de la élite mundial, es jugadora del Deportivo Cali y en 2023 del Barcelona FC. ¿Por qué no les brindan un torneo digno y competitivo si tienen buen rendimiento? Es la constante crítica al FPC.
La otra polémica se desató cuando el director del periódico Publimetro, Alejandro Pino Calad, hizo una denuncia sobre los derechos de transmisión del FPC. Según el periodista, Mauricio Correa ex presidente de Win Sports -el canal que transmite el fútbol colombiano- obtiene más ganancias por el contrato de TV que los 36 equipos afiliados a la Dimayor. Es decir, los réditos monetarios son mayores para un particular, y no para los equipos que generan los ingresos.
A través de Media Go Pro, la compañía que hace la producción de los partidos para Win, Correa tiene monopolizada la transmisión del fútbol. Mientras que Millonarios, Nacional y América reciben $2.500.000.000 por el contrato de derechos de TV, Go Pro recibe mil millones más. Esto con el agravante de que los presidentes de los equipos no pueden tener acceso al contrato de TV por unas cláusulas, como denunció Alejandro Pino en charla con Julio Sánchez Cristo.
Hay varios espejos en la región para emular como la liga argentina y mexicana, y otros en Europa como la English Premier League donde el dinero por derechos de TV se reparte a partir del rendimiento deportivo y rating, así se realiza una distribución equitativa y acorde a lo que generan los clubes. Lo más importante es que esta fórmula no deja de garantiza una base monetaria para que todos los equipos puedan funcionar y competir. Esto, por supuesto, debe incluir al fútbol femenino.
El fútbol colombiano es el deporte más popular del país, y mueve pasiones y bolsillos. Sin embargo, es manejado por intereses que no le aportan al avance de sus componentes. Además, cuenta con directivos atornillados a sus puestos, que incluso cuentan con apoyo político de otras esferas de la sociedad. El fútbol le pertenece a la gente, a sus protagonistas y a los equipos. Si bien es un negocio privado, sí es de interés público y hay que velar por que se le de un buen manejo.