Este evento se llevó a cabo el miércoles 9 de noviembre en la semana de la comunicación estratégica y la publicidad, en este panel estuvo como invitado: Mauricio Navas (vice presidente de contenido en SMARTFILMS), Jonathan Bedoya (actor e influencer) e Ingrid Escobar (bailarina profesional y activista por los derechos de la mujer); dieron a conocer distintos puntos de vista desde sus experiencias en el entretenimiento, la cultura y las artes.
Por: Violeta López Camargo
Instagram: violelove_25
Experiencias en las industrias creativas
Ingrid Escobar lleva 10 años con su academia de danza, ha estudiado jaz, ballet, danza del medio oriente y danza fusión, a partir de esto fundó su academia con el fin de transmitir el empoderamiento por medio del baile y realiza la producción de sus propios eventos; la misión ha sido generar cultura de arte y entretenimiento en Colombia, para que sea más habitual ir a ver las distintas puestas en escena que existen, a la vez que cambia la calidad de vida de las personas.
Jonathan Bedoya estudió actuación para hacer teatro, cine y tv, sin pensar que se viviría la revolución digital, tuvo la oportunidad de explorar la faceta de crear cualquier tipo de contenido, aún no había estado en tv cuando participó y ganó en la segunda versión en el 2016 en la categoría aficionado SMARTFILMS y así fue como encontró el modo de contar sus historias con el lenguaje audiovisual; ha realizado más de 20 cortos, ha participado en varios festivales y ha ganado convocatorias con el Ministerio Cultura, se ha dado cuenta que al ser actor no se puede quedar esperando a que lo llamen a casting, sino que debe aprovechar las herramientas digitales; Es parte del colectivo escena 22, que en este momento está grabando una instanovela para Instagram Y Tik Tok, los capítulos son de 2 minutos y de esta manera demuestra como los artistas pueden elaborar su propio contenido.
Mauricio Navas comenta que desde los años 90 la tv colombiana y los medios audiovisuales han tenido profundas trasformaciones, pasó del sistema de las programadoras (la tv era del estado, este les licitaba los horarios a empresas de comunicación), en el 2000 los canales se volvieron privados y es cuando CARACOL y RCN aparecieron, en este mismo año los contenidos cambiaron y se tubo libertad de programación, emergió internet y se dio la posibilidad de viralizar contenidos audiovisuales, posteriormente surgieron las plataformas como: Net Flix, HBO Max, Amazon, entre otras, estas evoluciones tecnológicas afectan directamente la creatividad, el cómo y el qué del escritor y el creativo, pero no se trata de que estas trasformaciones sean mejores o peores, sino de que hoy en día se tienen infinitas posibilidades de hacerse visible y monetizar sin la necesidad de un contrato.
La palabra clave para incursionar en las industrias creativas es arriesgarse; Jonathan Bedoya al llegar a Bogotá expresa esto como un salto al vacío, el hecho de prepararse para ser actor, no le garantizaba tener trabajo, jamás se imaginó producir un cortometraje, solo esperaba que lo llamaran; esta profesión consiste en recibir cantidad de opiniones (es muy alto, muy pequeño, muy blanco, muy moreno, muy flaco, muy gordo), pero al tener convicción y pasión por algo, acompañado de creatividad, se abren las puertas sin descartar los riesgos, es importante tener en cuenta que todo implica esfuerzo, más hoy en día que al tener una cifra alta de seguidores ya se considera importante y se olvida la necesidad del proceso, de construir y de fortalecer, finalmente es esencial la estrategia de monetizar el contenido y tener presente que a todo el mundo no le gusta lo que se produce.
Y esenia Valencia junto a su socio Juan Beltrán, deseaban realizar un festival de cine con celulares, la idea sonaba bastante exótica y fuera de cualquier imaginario, era un hecho inconcebible y desconocido, con el cual no tenían referentes para plantear este propósito; la primera vez que se habló del tema, grandes directores anunciaron públicamente que no era posible hacer cine con celular, pero el juicio de que el tamaño y el costo de la cámara significaba el valor de la historia, quedó totalmente aniquilado, cuando ETB patrocinó a SMARTFILMS, desde entonces se lanzó la primera versión de cortometrajes y hoy por hoy existen muchas producciones de muy alto nivel profesional realizadas con dispositivos móviles.
Antes de ser bailarina profesional, Ingrid Escobar no tenía nada que ver con el arte y el entretenimiento, era empleada de una empresa de comercio exterior japonesa en donde le enseñaron a ser disciplinada aunque esto no le apasionaba; con la incertidumbre y el mayor miedo del mundo decidió aplicar el criterio de hacer lo que de felicidad y dio el salto de ser dependiente a independiente, utiliza su carrera profesional de administración de empresas para potenciar cada vez más su academia y maneja la publicidad a través de las redes sociales.
Para hacer posible lo que comunicaron los invitados, comparten algunas recomendaciones; Lo fundamental es tener claro el motivo por el cual se hacen las cosas, siguiendo el orden de ser, hacer y tener, a partir de este objetivo se construirá un camino que implique dedicación, que muchas veces será largo y monótono; el poner a favor las habilidades que se tienen y hacer evidente el sello distintivo de los contenidos similares del que se crea, ayudará a cumplir con el propósito esperado, exento de caer en el inmediatismo del reconocimiento sin ningún contexto ni profundidad; si se desea llegar a la monetización, se requiere saber diferenciar el público objetivo, mantener el enfoque en el contenido adecuado para aumentar las audiencias y acudir a herramientas como el marketing digital que proporcionan el incremento de espectadores y el reconocimiento del producto; esto no implica que lo que se haga sea completamente certero y aparecerán incógnitas, se tiene asociada la industria del entretenimiento con el éxito (fama y popularidad), este ideal es vacío y elemental, sin embargo cuando se empieza algo con el fin de existir y permanecer, el éxito y el fracaso sucederá , pero no será lo que define.
Si se tienen distintas paciones se pueden combinar, no es necesario centrar la atención y el esfuerzo solo en una, incluso se pueden beneficiar entre sí, manteniendo la esencia de quién soy y de lo que quiero transmitir, el proyectarse en más de una cosa deja de lado el concepto de solo memorizar, mecanizar y de permanecer estático, como no lo ha planteado la educación en Colombia por más de 120 años, para así ganarse la vida y no visualizarla como un prisma en el que se intenten miles de opciones.